Los Designios de la Vida

Capitulo 34: Vacaciones Y Realidad

En definitiva, fueron los mejores 15 días de mi vida, me divertí como nunca antes, me sentí libre y feliz con Amy a mi lado.

Pero algo me llamó la atención, hoy volvemos a casa, aunque me ha costado, convencí a Amy de que se quede una semana más. Esta mañana ella ha tenido su periodo, y yo no recuerdo cuando fue la última vez que yo lo tuve.

Sentí un frío recorrerme el cuerpo. Dentro de mi cabeza comencé a hacer cálculos.

Bueno, aveces me pasa que cuando estoy demasiado estresada no se me baja, quizás sea eso, además, solo tuve sexo con Andrew una vez desde que Amy se fue, es imposible que este embarazada.

Intento tranquilizarme.

-Cariño, ¿estas bien? -dice Amy- de repente palidesciste

Me mira con sospecha.

-Si, si, todo bien -le doy una sonrisa.

Cuando terminamos de desayunar subimos ya listas para irnos, entregamos las llaves en recepción y subimos a un taxi que nos llevó al aeropuerto.

No podía pensar en otra cosa, pero hacía mi mayor esfuerzo para que Amy no lo notará.

-Bueno, ya, dime, no paras de mover las piernas desde que nos sentamos -dice refiriéndose al avión.

Me agarra la pierna de manera posesiva, haciendo que esta se detenga, momento en el cual recién me doy cuenta de ese movimiento inconsciente.

Despegó mi vista de la ventana y bajo mi mirada a mi pierna.

-Lo siento, no lo volveré a hacer

-¿Por qué siempre te disculpas? Incluso cuando no haces nada malo

-No lo sé, siempre he sido así

Estaba muy preocupada, pero aquí en el avión no se lo quería decir.

-¿Ya me vas a contar? -me mira

-Cuando bajemos ¿si?

Me asintio y me cuesta creer que aunque ahora Amy sea mi novia nadie puede saberlo, como si fuese algo malo, hay veces que quisiera mandarlo todo a la mierda y que todos lo sepan, pero no se como reaccionarian en todos mis entornos, especialmente en el laboral y eso me aterra.

Horas después, llegamos a mi casa, apenas bajamos las maletas, Amy volvió con su pregunta.

Sentí las manos sudorosas y la seque en mi Jean color azul.

-No es nada, tonterias

La ignore y subí mi maleta a mi habitación.

Desenpaque, puse mi ropa a lavar, ordene la casa, me bañe, me puse a hacer de todo para no pensar, hasta que fui a cocinar con Amy.

Ella me abrazo, sentí tanta seguridad en sus brazos y me desplome, no podía controlar mis lágrimas.

-Cyn, por favor, dime que esta pasando, me estas asustando -dice agarrando mi cara en sus manos.

No podía hablar, mis sollozos no me lo permitían, así que, me aferre aún con más fuerza al cuerpo de Amy.

Ella apago la cocina aún teniendome en sus brazos y sus manos acarician mis cabello.

Cuando me calme, escucho su voz cálida nuevamente.

-¿Ya me diras? Por favor

-Es que... - mis lágrimas se intensificaron nuevamente-Tengo miedo... Porque.... No me acuerdo cuando fue la última vez que se me bajó el periodo y tengo miedo de estar...

Me costó mucho decir esas palabras, y no pude decir la última.

-¿Embarazada? -siento su cuerpo tensarse bajo el mío.

-Sí...

-Traquila... Shhh -me volvió a tranquilizar.

Se separó de mi y sentí un escalofrío recorrerme el cuerpo, así que terminé abrazándome a mi misma.

Me hizo un gesto con las manos, indicándome que me siente en la mesa, quedando así frente a frente.

Yo me tapaba la cara de la vergüenza.

Pone su mano en la mesa, con la palma abierta hacia arriba, esperando ser tomada por la mía. Cuando la agarre su pulgar acarició mis nudillos.

-En todo este tiempo que nos hemos conocido, nunca llegamos a hablar del tema de los niños, por eso, quiero escucharte y saber que piensas sobre eso. No me gusta que te pongas así, te quiero entender, pero tampoco te sientas presionada de contarme cosas que no quieres, ya que veo que este asunto te altera mucho.

Me quedé en silencio unos segundos, hasta que tome valor.

-Yo, pues, si, pensaba tener hijos, pero no ahora, no con Andrew, eso arruinaría todos mis planes -se me caían las lágrimas.

-Pero cariño, mantén la calma, aún no estas segura de que estas embarazada ¿Quieres que yo vaya a comprarte una prueba de embarazo? Puedo ir y volveré en 20 minutos

-¿Puedo ir contigo? -la veía borrosa debido a las lágrimas en mis ojos.

-Por supuesto

Nos levantamos de la mesa y fuimos de la mano hasta el garage. La deje conducir, y ella me calmaba con su mano derecha en mi pierna.

Llegamos a casa, y yo se, algo dentro mío me asegura que estoy embarazada, porque una noche, yo había bebido mucho, y me deje llevar, cuando Andrew llegó aprovecho la situación y yo no tenía ni fuerzas para decir que no. De hecho, no me tengo ni un recuerdo de lo que hicimos, solo yo desperté desnuda en mi cama, sola, el día siguiente.

Fuimos al baño, yo me senté en el inodoro aún con los pantalones puestos y Amy me leyó las instrucciones.

Me indicó como usarla, y después se la di, no quería ver el resultado.

Ella lo manejo con cuidado y yo me quedé ahí sentada, muerta de miedo esperando.

-Haz otra, así nos aseguramos -me paso otra.

La hice, y las dos fueron puestas una a lado de la otra.

Amy estaba recostada por el mármol del baño, a lado de la pruebas, mirándome de vez en cuando mayormente con la mirada fija en el suelo.

Esos 3 minutos parecían infinitos, yo juego con mis manos sudadas hasta que la veo moverse de reojo.

La miro, ella alza su mirada despegandola de la prueba, mira la otra para por último mirarme a mi.

Mi corazón late a tal velocidad que siento que saldrá de mi pecho. Siento demasiado miedo.

No dice nada y me desespero.

-Amy... ¿Que ha salido?

Me levanto para observar el resultado yo misma.