Cap 95

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Hola, hola!!! He vuelto y espero que se tomen el tiempo de leer este lindo capítulo que he elaborado. Disfruten!

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Narrador externo.

Una puntada, dos, tres hasta seis seguidas que obligaron a Laura a sentarse de sopetón y cuando Antoine escucho su grito de dolor y a la vez algo romperse llegó disparado a la cocina.

— cariño, no te muevas espera... — le pidió pero Laura seguía sosteniendo su vientre.

Con cuidado y rapidez antoine pateó los trozos de vidrio del vaso y tomó a Laura como pudo para moverla del lugar.

— el bebé – susurro llorando y volviendo a quejarse.

Antoine estaba temblando, sabía que no era el momento y miles de cosas pasaron por su mente.
La niñera se encargaba de distraer a las niñas cuando antoine salía con Laura para ayudarla a subir a la camioneta.

— mi bebé, no... — Laura no dejaba de llorar.

Y antoine trataba de tranquilizarla mientras conducía y apretaba con seguridad el volante, era primera vez que pasaba por todo esto... Cuando Erika entró en trabajo de parto el estaba en entrenamiento y cuando Laura entró el labor de parto con Julieta el estaba en medio de un partido y tuvieron que cambiarlo. Ahora estaba viviendo cada detalle pero lo malo.... Es que no era el tiempo de nacer del pequeño, faltan casi dos semanas.

— él estará bien amor tranquila — él toma la mano de su esposa y dejó a un beso mientras ella se quejaba del dolor de aquellas puntadas.

Ella sabía que algo estaba mal, ya había tenido una pequeña antes y lo que ahora sentía no eran contracciones ni nada de ello, eran puntadas punsantes en la parte superior y baja del vientre.

Narra antoine

Estaba aterrado como nunca, Laura no paraba de llorar y quejarse mientras yo trataba de no chocar.
Llegó a la clínica y estacionó en el Lugar de emergencia entonces un chico con una silla de ruedas llega rápido cuando ve que ayudó a Laura a bajar.

Bloqueo la camioneta a la carrera y voy junto a ella hasta que la ingresan y lo primero que hacen es ponerle la marcará de oxígeno.

— es la fecha de parto o cerca? — una de las enfermeras me mira y niego.

— aún quedan dos semanas – asiente y comienza a poner el cable al rededor del vientre de Laura pero ella no para de llorar y quejarse o gruñir del dolor, algo que me destroza a demasiado.

— que no le.... Pase nada a mi bebé por favor — dice entre lágrimas y con dificultad por la marcarilla que tapa su nariz y boca.

– tranquila, tu y él estarán bien.

— se atiende con Luisa Rencón — digo el nombre de la ginecóloga y la enfermera asiente para irse.

— hey, amor – acarició su frente y ella respira mientras me mira – tranquila, estoy aquí.... Todo está bien, debes calmarte – lo intento pero ella niega.

— no otra vez – grita y niega con su cabeza, cierro los ojos unos segundos para mentalizarme en no llorar y ser fuerte junto a ella sabiendo que lo necesitabas.

– sois fuertes, van a estar bien te lo prometo — tomo su mano y la beso mientras acaricio su cabello.

escucho cómo la  máquina baja las pulsaciones y Laura comienza a tranquilizar su llanto pero vuelve cuando siente otro dolor.

– eso no debe.....– la enferma solo niega.

Quedo plasmado al ver el vestido de Laura con una mancha de sangre entre sus piernas

un mismo camino (Antoine Griezmann) 2°PARTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora