El As de Espadas.

Capitulo Trece: Besos robados.

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Miércoles 1300 horas día nueve.
Misión MI04/19HR.
Forte dei Marmi, Italia.


Después de un agotador entrenamiento ya que hoy si realizamos combate cuerpo a cuerpo nos sentamos a comer.

Alex se ve más contenta y la veo haciendo ojitos a Zajarova, quien la está tratando como a una princesa y me da gusto por Alex.

Convivimos todos cerca de una hora, pero el ambiente está tenso ya que la última información que se recibió asegura que los Hermanos Riina mostrarán su nueva droga, no han dicho efectos o nombre de ella y eso nos pone sobre alerta ya que si antes era peligroso por el rescate ahora lo es el doble por la nueva droga.

Heiden, Vucic, Harris y Moore se apresuran a comer ya que tienen que ir a ver el perímetro del salón en el que se llevara a cabo el baile de máscaras.

Dante se para y se despide de mi con un casto beso, y ya para todos es normal sus pequeñas muestras de cariño en público.

Durante el combate azotó mi trasero, mi cara se puso de mil colores en el momento porque aparte del azote me susurraba las posiciones en las que me va a follar por la noche.

Salen de la casa y nos disponemos a descansar, pero Iván y Alex llegan con frituras y el plan de ver películas.
Nos sentamos en la sala, Iván se sienta en medio del sillón mientras voy por mantas y Alex pone una película de terror.

Cuando vuelvo a la sala Camargo y Abella se están despidiendo ya que van a recoger los atuendos de todos para el sábado.

Waddell, Rizzuto, Valencia, Sterm y Zaho se unen a ver la película. Me siento al lado de Iván y Alex inicia la película.

Disfrutamos del momento, pero a media película me quedó dormida.

Creo que la película termina ya que siento donde todos se comienzan a levantar de sus lugares, pero estoy tan cansada que no me muevo ni un centímetro.

Siento como Iván me carga y me lleva a la habitación del tercer piso me acuesta en la cama, me tapa con la manta y yo finjo seguir durmiendo cuando de pronto siento a Iván como se acerca a mi cara besa mi frente y por el olor sé que está muy cerca de mi cara, Iván suspira y siento su aliento mentolado muy cerca cuando me da un pequeño y casto beso en los labios, me quedo estática fingiendo que no me he dado cuenta de nada y que estoy en el país de los sueños.

El peso de su cuerpo ya no se siente en la cama, escucho como la puerta se cierra, abro los ojos y tengo sentimientos encontrados, una lagrima cae directo a la almohada y cierro los ojos con fuerza imaginando un mundo alterno en el que Iván sea el hombre de mis sueños que tanto e idealizado, después de un tiempo vuelvo a caer dormida.

Despierto cuando siento a Dante entrar a la habitación se dirige hacia mí con una sonrisa.

—Vamos a cenar te traje hamburguesas y alitas —. Me da un beso rápido.

Me estiró en la cama y me levanto dirigiéndome al baño. Grito desde adentro del baño que lo veo abajo.

Cuando bajó está todo el equipo en el jardín tomó asiento al lado de Dante mientras me pasa la bolsa en la que viene mi comida.

No veo a Iván por ningún lado así que pregunto por él, Camargo me dice que salió con Alex y que volvían más tarde.

La platica es amena y después de dos horas decidimos irnos cada uno a sus respectivas habitaciones.

Dante me cumple lo que me prometió más temprano y el día llega a su fin.

El jueves Moore nos da el día de descanso así que aprovechamos para tomar el sol, descansar y disfrutar ya que a partir de mañana tenemos que estar enfocados.
La mayoría de los hombres del grupo están jugando vóleibol dentro de la alberca y todas las mujeres estamos tomando el sol.

El día se termina casi sin novedades ni incidentes. 

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