El As de Espadas.

Capitulo Quince: Juegos Divertidos.

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ADVERTENCIA EL CAPÍTULO DESCRIBE ESCENAS DE SEXO.


LA OBRA ES +18.


SI NO TE GUSTA LEER ESTE TIPO DE ESCENAS VE AL SIGUIENTE CAPÍTULO.


NO REPORTES POR FAVOR YA QUE ME TOMO CERCA DE DOS HORAS ESCRIBIR ESTE CAPÍTULO.







—¿Señor y Señora Moore?

—Déjame soñar.

Me abraza por la espalda y respira mi perfume, veo en la esquina del camarote un reproductor de música y de pronto tengo una idea. Me giro entre sus brazos y lo guio hacia la cama.

—Bueno Señor Moore déjeme modelarle lo que usted me obsequio.

—Como usted ordene Señora Moore.

Lo siento en la cama y me dirijo al reproductor, pongo body party de Ciara y me plantó delante de él.

La música está comenzando y muevo las caderas al compás de la canción, empiezo a deslizar el vestido hasta que cae a mis pies.

Estoy tal cual me vi en el espejo, me siento poderosa viendo como Dante empieza a respirar más rápido, pasa la lengua por su labio inferior y veo como me come con la mirada, sigo en lo mío bailando y el empieza a sacar su corbata y la deja a un lado de él sobre la cama, se desabrocha los gemelos y retira su camisa.
Veo como su miembro crece dentro de sus pantalones.
Se pone de pie sin acercarse y retira su cinto, pantalones y calzoncillos que son de licra negros.

Se sienta en un sillón y empieza a acariciar su miembro sin dejar de observarme.

Sigo bailando, la canción vuelve a comenzar y yo no dejo de bailar, empiezo a soltar el corsé y me quedo en tanga con los tacones puestos y me acerco a él.

Me arrodillo y empiezo a lamer desde la base hasta la cabeza, lo lubrico metiéndolo y sacándolo de mi boca, chupo, succionó y paso la lengua saboreándolo como a algo exquisito.

Lo tomó con mi mano derecha y sigo estimulando mientras paso la lengua por el medio de sus testículos y muerdo delicadamente la piel de ellos, los degusto.

Paso la lengua desde el inicio de los testículos hasta la cabeza varias veces.

El toma mi cabello mientras subo y bajo.

Se que está a punto cuando siento como palpita.

El jadea y dice mi nombre.

Se corre dentro de mí boca y yo trago con gusto lo que me da.

En lo que el regula su respiración yo sigo chupando como si el tuviera un caramelo en medio de las piernas.

Se para y me toma de la cintura me besa y me recuesta en la cama.

Se dirige a una maleta que hay al lado de lapuerta que no había visto.
—Hoy quiero jugar un poco, que dice SeñoraMoore, ¿usted también quiere jugar?
—Si señor Moore soy toda suya.
De la maleta saca dos sogas de terciopelo negroy un antifaz. Toma cada una de mis manos y las amarra a la cabecera de la cama,me coloca el antifaz y me besa.
—Sra. Moore quiero usar unos juguetes contigo.Si hay algo que no te gusta puedes decírmelo y lo descartamos.
—Comencemos Sr. Moore.
—Primero te pondré unas pequeñas pinzas en lospezones está bien.
—Si Sr. Moore —. Contestó con voz ronca.
Comienza besando y mallugando mis pechos,después a estimular mis pezones.Coloca una pinza y luego la otra. No duele soloes una pequeña molestia, pero me hace sentir muy excitada.
Me toma de un tobillo y lo amarra al poste de lacama, luego toma el otro y repite la misma acción.
—Sra. Moore sé que ya ha utilizado consoladoresy vibradores, le parece si hoy los utilizo en usted.
—Adelante Sr. Moore.
Se escucha la cremallera de la maleta y luego losiento pararse a un lado de mí, me besa y sus labios están fríos.
Estoy expectante a la espera de que es lo que vaa pasar.
Siento un líquido frío en mi estómago no es mucho,pero se escurre por mi cintura,Su boca comienza a bajar por mi cuerpo, me vadejando pequeñas mordidas que después lambe.
Mi ombligo helado en comparación con el resto demi cuerpo debido al líquido frio y él lo succiona por completo.
—El champagne sabe mejor en tu cuerpo —. Dicecon voz ronca.
Vacía más líquido que se estanca entre loshuesos de mi cadera y estómago.
El sigue bebiendo de mí, repite la accióndejando en cada lugar que se puede líquido que después bebe.
Estoy ardiendo y estoy impaciente.
Lo nota y esta vez no se detiene baja hasta mistobillos, subiendo lento y placenteramente.En este punto no hay ni un espacio de mi cuerpoque no haya besado, chupado o pasado su lengua por él.
Llega a mi centro y el contraste de su lenguafría en mi me hace estremecer.Pasa su lengua y me estimula hasta que me hacellegar.Siento una presión por mi entrada trasera y algovibrar en mi clítoris.Me penetra y es algo duro, pero no es incómodo,al contrario, tengo la sangre caliente y mi cuerpo totalmente erizado.
Me penetra despacio y yo estoy a punto de llegarde nuevo, solo que esta vez es diferente se siente más excitante.
Grito su nombre y siento mis fluidos correrhasta el coxis.
Sus embestidas van incrementando en fuerza yvelocidad.
Sale y sin esfuerzo me pone en cuatro, mispiernas quedan muy juntas y me da azotes desde la parte de atrás de los musloshasta el trasero.Me embiste y me toma con fuerza.Besa la parte de atrás del cuello, los hombros yomóplatos.
El cuerpo extraño, sus embestidas y la vibraciónme llevan al límite de nuevo.
No para ni da tregua, sigue en lo suyo, azota mitrasero.
—¿Le gusta cómo me la follo Sra. Moore? ¿Como laazotó y la hago gritar? —. Dice con vozronca.
No contestó porque no se dónde quedó mi voz.Me azota de nuevo y amasa mis pechos.Toma mi cabello sin estirarlo.Y me vuelve a azotar.
—Conteste señora Moore.
—Si señor Moore, me gusta todo lo que hace.
Sale de mi retira mi antifaz y me desata lasmanos.
Me carga y nos lleva al sillón.Me monto y comienzo a subir y bajar haciendopequeños círculos.Nos besamos hasta que el sabor de la sangre metoma por sorpresa ya que no se si es de él o mía.
Vuelvo a estar cerca y de un tirón retira laspinzas, con otro tirón retira el cuerpo extraño y la sensación es tanabrumadora que terminamos bañados en mis fluidos.
Termina conmigo y nos quedamos en esa posicióncon el adentro de mi regulando nuestras respiraciones.
Me carga y nos lleva de nuevo a la cama esta vezlo hace con calma, besándonos sin prisas entrelazando nuestras manos ymirándonos a los ojos.Terminamos, me carga y nos lleva a la ducha.Me baña y lo baño la situación es tan íntima quesolo lo veo maravillada.
Nos secamos mutuamente y así sin nada nosacostamos en la cama que esta toda revuelta.
—Hasta mañana Sra. Moore.
—Hasta mañana Sr. Moore. Gracias por esta noche,fue maravillosa.
Nos damos un beso y recuesto mi cabeza en supecho.
El acaricia mi espalda y yo su pecho.

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