El As de Espadas.

Capitulo Veintitrés: Amar con el alma.

●・○・●・○・● ●・○・●・○・●

Jueves 1200 horas día dieciocho

Descanso Misión MI04/19HR

Tulum, Quintana Roo, México

Estoy tomando el sol a un lado de Dánae, quería de cierta manera tenerla cerca después de lo que pasó con Iván, quiero un abrazo, pero no se ni de quien.

Me levante cerca de las 1100 horas y el ya no estaba, sus muletas estaban recargadas en la pared y no había una nota o algo así.

No quise llamarlo para darle un poco de espacio y que el piense bien que es lo que quiere ya que no creo que a ninguno de los dos les guste dormir en la misma cama conmigo en medio. Una cosa es el sexo y otra muy distinta es la vida diaria.

Desde la cena de las máscaras ya no veo a Iván de la misma manera, y el sentimiento está cambiando o se está descubriendo no lo sé.

De una cosa si estoy segura con Iván no voy a jugar. No podría jugar con la persona que me quiere o ama de verdad.

En estos momentos agradezco que no esté Moore.

Él es otra cosa, con él no me veo a largo plazo, si fueron buenas noches de sexo que disfrute, pero él se quiere ganar un lugar.

Tomó mi teléfono para llamar a Moore.

Manda a buzón e insisto. Ya pasa de medio día allá.

A la tercera llamada me contesta una amable mujer y se escucha el llanto de un bebé.

Espera un bebé, Moore no tiene hermanos así que no tiene sobrinos por qué se escucha un bebé.

—Bueno... BUENOOO

Grita la mujer al otro lado de la línea y mi estado de ánimo cae al piso mientras la ira sube.

—Dante alguien te llama. Pero creo que hay mala recepción.

Reaccionó rápido.

—Buen día me podría comunicar con el General Moore.

—Si claro que si —. Responde la mujer, pero lo que dice a continuación hace que el teléfono se caiga de mis manos — Allison vamos con papá, alguien de su trabajo lo busca.

Dejó mi teléfono tirado y salgo en shock a la habitación.

Me topo con Waddell en el camino y sé que me sigue porque me está llamando, pero yo no reaccionó estoy demasiado enojada.

Entro tomo mi mochila y Kate me impide la salida de la habitación.

—Una hija tiene una hija, se llama Allison.

—¿Que? Hijo de puta.

—Tiene una hija y el muy cabron no me dijo.

Y aquí estalló, lanzó todo lo que encuentro.

—Me vio la cara, quien era esa mujer, la esposa falleció, es la nana de la niña, pero le dijo Dante si fuera empleada diría Moore, Señor Moore, el muy puto me decía Sra. Moore, su madre no era, la voz era joven, él se estaba bañando, cuantas Sra. Moore hay, yo pensando en él y dejando de lado a Iván, Wen dónde está Wen a mí nadie me ve la cara ni juega conmigo, por qué demonios no me lo dijo de frente, nadie con cojones oculta una hija.

Kate esta atónita.

—Kate Waddell has algo por favor.

Alguien golpea la puerta y yo abro hecha una furia es Vucic con un teléfono en la mano.