El As de Espadas.

Capitulo Cuarenta y tres: Señor Oficial.

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Mɪᴇʀᴄᴏʟᴇs 1900 ʜᴏʀᴀs ᴅɪ́ᴀ ᴜɴᴏ

Mɪsɪᴏ́ɴ MI05/19HR/H

Fʀᴀɴᴄᴏғᴏɴᴛᴇ, Sɪᴄɪʟɪᴀ, Iᴛᴀʟɪᴀ.

La pequeña casa que sirve como laboratorio está en medio de una zona urbana de clase media, tenemos que despejar la zona para poder entrar y que las familias que viven al rededor del objetivo no corran peligro.

Heiden, Vucic, Markelov y Zajarova van al frente de cada equipo.

Yo voy con Heiden y Decir entraremos por el frente mientras los demás se cuelan por el techo de los vecinos para llegar por ambos lados de la casa y el patio.

Heiden tumba la puerta de la entrada principal y vemos que toda el área está casi despejada. Solo hay un hombre de aproximadamente 30 años que en cuanto nos ve llegar levanta las manos.

Los equipos químicos están acomodados por toda la planta baja de la casa, pero no se ven de buena calidad.

Inspeccionamos el área mientras Vucic y Zajarova arrestan al hombre y lo sacan de la pequeña casa.

Greene toma foto de todo el laboratorio y Heiden cada vez se ve más molesto.

—Esta no es un laboratorio en uso, los equipos son viejos, no hay nada elaborado, solo había una persona trabajando, esto está plantado para distraernos.

Y Heiden no es nada tonto esto solo es para que no lleguemos a los verdaderos laboratorios.

Nos dedicamos a desmantelar todo el laboratorio y a tomar muestras de todo lo que pudiera haber.

Desde huellas hasta hablar con los vecinos.

—Hace dos semanas que llegó el señor que detuvimos y armo el laboratorio —. Le comenta Waddell a Heiden.

— El único movimiento que ha ocurrido es que el señor llega cerca de las 1000 horas y se va a las 2100 horas todos los días—. Dice Camargo con evidente molestia.

—Suban todo a la camioneta y vámonos—. Grita Heiden para que todos podamos escucharlo.

Llegamos a la casa cerca de las 0600 horas, bajamos todo lo que trajimos del laboratorio y nos vamos a dormir ya que hoy a las 2300 horas habrá una entrega en Salemi a una hora de aquí.

A penas llegamos a la habitación Iván va a la ducha, se supone que yo también debería de bañarme, pero me senté en la cama para deshacerme de las botas y me deje caer sobre la cama, el sueño me gano. Estaba tan cansada que mi alma me pedía a gritos dormir.

Abro los ojos y me percató de que solo llevo las bragas encima, Iván me acomodo en la cama, me desvistió y yo ni cuenta me di.

Paso la nariz por el pecho de Iván mientras él duerme profundamente, su olor enciende mis hormonas y me deslizó por debajo de las sábanas, agradezco al Santo o Dios correspondiente que sólo duerma en ropa interior ya que así facilita mi tarea.

A pesar de que su amigo inseparable duerme al igual que el, es grande.

Lo sacó de su prisión lentamente y con cuidado de no despertar a Iván y al verlo mi boca empieza a salivar.

Lo tomó y pasó la lengua por todo el largo hasta llegar al glande haciendo que empiece a crecer, lo lubrico a lengüetazos, succionando las gotas que salen de él, mi mano sube y baja mientras mi lengua se pasea por sus testículos.