El As de Espadas.

El As Diamante.

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Enero llega con muchos anuncios, vidas, oficios, experiencias, vivencias, cargos y remordimientos.

Una importante anuncio se da a lugar en Arlington, Virginia en la sede de Drug Enforcement Administration,( DEA) .
El encargado de dicha organización Mark Cooper Abarca presentará a los nuevos encargados de los departamentos así como el lugar al que serán transferidos para cumplir con dicha tarea.

La mañana avanza entre presentaciones hasta que es el turno del ex Coronel que fue destituido de la elite del ejército por llevar a su equipo a una misión que era más personal que laboral perdiendo cualquier derecho de poder seguir ahí. Digamos que el puesto que hoy celebran sus colegas fue ganado ya que entregó la identidad de la única mujer que se a arrepentido de dejar ir.
El remordimiento de conciencia no le da paso a la celebración en su vida ya que no hay día en que no se culpe ya que al haber entregado las pruebas que demostraban quien era ella en realidad, su superior Kurt Heiden mandó volar el helicoptero que la sacaría de aquel hospital en el que se encontraba.
Hoy le entregan la dirección de la DEA en el país al que rogaba por no volver, Italia.

Mientras tanto en Rusia unos padres lloran por qué su amado y pequeño hijo sigue en un coma inducido del cual no ha podido despertar desde aquel ocho de junio, sus padres se niegan a desconectarlo siguen con la esperanza de que el despierte algún día.

En Houston Texas, Mientras sus dos hijos biológicos se encargan de la parrilla, un par de abuelos juegan con sus dos pequeños nietos, quienes iluminan sus días haciendo sus tardes más amenas con sus risas y travesuras aunque hay veces que eso no es suficiente ya que la abuela sigue llorando y recordando las experiencias vividas con su hija adoptiva. No hay día en que no le reproche a Dios el por qué se la llevó y se culpe a ella misma de la horrible muerte que tuvo.

En las Vegas, Ciudad de Nevada un par de hermanos festejan el reciente golpe a la Mafia que desde hace años odian ya que hace unas semanas atentaron contra la vivienda en la que habitaba el padre del que la dirige dándolo de baja para así quitarse un peso de encima.

En la isla de Lipari, Italia tres apuestos caballeros discuten ya que el mayor no se perdona las dos perdidas que han ocurrido en su familia la primera su pequeña hermana y la segunda su padre.

Al mediano le toca poner el pecho y mantener la cabeza fría ya que todo se está lleno al carajo, trata de mediar entre sus hermanos ya que al más pequeño parece preocuparle más adquirir la última y más nueva versión de su teléfono móvil que el haber perdido a su padre y hermana.

En el helipuerto de un hospital un triste caballero deja flores como cada semana recordando a su amor imposible resignandose a no verla nunca más.

Un traidor festeja el lograr su supuesto cometido sin saber que la muerte que el festeja es una gran farsa.

En algún lugar del mundo un demonio sin corazón deja caer margaritas en el mar, el dolor de perder a su amada lo convirtió en un ser más vil y cruel. Un Demonio que ni siquiera la venganza podrá calmar la ira que corroe dentro de él y quiere quemar el mundo para que sufran así como el lo hace.

A la orilla del mar cinco amigas se toman fotos ya que quieren tener el recuerdo de la enorme barriga que una de ellas modela con singular alegría mientras quince hombres cuidan de ellas.

Un par de roperos brindan y apuestan sobre cuál será el día especial y el color de las prendas que usarán para dar la bienvenida a dos pequeños seres que desde que se enteraron de su existencia los han protegido.

Un padre orgulloso con el ego elevado ve a su mejor carta, comprobando una vez más que no se equivoco ya que dentro de pocos días dará a luz a dos mellizos, aunque ella no quiso revelar el género de los hijos que lleva en las entrañas el asegura que serán dos varones ya que por parte del padre sólo hay hombres en esa familia.

Y en algún lugar entre el cielo y la tierra un hombre observa a la mujer que ama cargar en el vientre la descendencia de él demonio que tanto la amo.

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