El As de Espadas.

Capitulo Cincuenta y dos: 21 Black Jack

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Vɪᴇʀɴᴇs 1100 ʜᴏʀᴀs ᴅɪ́ᴀ ᴅɪᴇᴢ.

Mɪsɪᴏ́ɴ MI05/19HR/H

Cᴀᴛᴀɴɪᴀ , Sɪᴄɪʟɪᴀ, Iᴛᴀʟɪᴀ.

Desde que Alessandro tomó el puesto en la mafia cambio muchas cosas con respecto a la administración, él sabe que los empleados y las instalaciones son tan importantes como los clientes, así que le toma mucha importancia a la imagen física de cada empleado, hay clientes que van por el ambiente, otros por cómo son tratados y otra parte en su mayoría hombres van por la apariencia física de los empleados, llegue ayer por la noche y hoy mi turno es de noche así que a las 2000 horas pasarán por mi para enseñarme las instalaciones que conozco como la palma de mi mano.

El edificio tiene su propio gimnasio y dos señoritas que se encargan de corte de cabello y otras dos para realizar manicura, como estaré en el área de Black Jack la apariencia de mis manos es muy importante así que me esmaltan las uñas. Esta semana se puede escoger entre los diferentes tonos de color rojo. Todas las demás empleadas tienen las uñas de ese color, el uniforme de hoy es un palazo en color negro y escote alto de corazón con un saco en color negro, nos piden el cabello en una coleta alta y los zapatos deben de ser bajos ya que por ser dealer estaré muchas horas de pie.

Hernández está en la fila para ser atendida, veo a Greene que le están realizando un facial y a Noma que le están cortando el cabello. Aquí nadie se conoce ni sabe la historia del otro, la manicurista intenta hacerme platica así que me meto en mi papel y trato de responder con monosílabos.

Después de comida llega una señorita de recursos humanos y soy trasladada a la recepción del edificio ahí están los demás integrantes del equipo y cinco mujeres más, nos explican el protocolo, firmamos los contratos que son por tres meses de prueba, nos entregan nuestras identificaciones, uniformes y nos da detalles para cada área.

Nos entrega un manual el cual tenemos que leer y contestar, la tarde se va en esto así que alrededor de las 1800 nos piden que nos alistemos para partir.

Voy a mi habitación que comparto con otras tres chicas, Lizzy una italiana que conocí anoche y otras dos que no he podido conocer ya que todas tienen diferente turno al mío.

Me ducho, peinó y maquillo de acorde al reglamento y bajo puntual para salir a las 2000 horas.

La señorita Thompson nos pide que la sigamos caminando ya que el casino está a diez minutos y entramos por la puerta trasera.

Me presentan a Mike Prat, tiene cerca de cuarenta años, es alto, está un poco pasado de peso, tiene buen humor y su cabello tiene un poco de canas él es el mánager encargado de la zona de Black Jack y me da un recorrido por el área que consiste en diez mesas públicas y cuatro en la zona VIP.

—Señorita Carrá, hoy será sombra para que aprenda el método de juego del casino, aunque las reglas son las mismas en 16 pide y en 17 se planta.

—Entendido señor Prat.

—¿Usted había trabajado antes en algún casino?

—No, pero llegué a ir en alguna que otra ocasión, pero la suerte nunca estuvo de mi lado así que deje de asistir.

—Bueno la ventaja de trabajar aquí es que puede jugar sin perder dinero. Solo tenga cuidado ya que como en todo negocio existen los que se quieren pasar de listos, pero no se preocupe, para eso está el equipo de seguridad.