Capitulo Treinta y cinco: Regreso a casa.

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Vɪᴇʀɴᴇs 0900 ʜᴏʀᴀs ᴅɪ́ᴀ ᴠᴇɪɴᴛɪsᴇ́ɪs

Dᴇsᴄᴀɴsᴏ Mɪsɪᴏ́ɴ MI04/19HR

Pʟᴀʏᴀ ᴅᴇʟ Cᴀʀᴍᴇɴ , Qᴜɪɴᴛᴀɴᴀ Rᴏᴏ, Mᴇ́xɪᴄᴏ.



Salimos todos rumbo al aeropuerto ya que mis padres y los de Iván quieren celebrar una pequeña cena por nuestro compromiso, sus padres y hermanos ya están en un hotel en Houston y nosotros llegaremos a casa de mis padres.

Y todos nos quedaremos ahí después de que le tuviera que hacer ojitos a mis dos roperos para convencerlos.

Este viaje nos unió mucho y los ocho ya nos consideramos familia.

Así que van como mis hermanos, Iván tiene dos hermanos mayores, los cuales están casados y sin hijos.

Y yo bueno mi familia es numerosa.

Tengo que admitir que desde que le dije si a Iván mi actitud ha cambiado, soy cariñosa y atenta con él. Tal vez sea un reflejo de lo que es Iván conmigo. No lo sé y no quiero averiguar más o encontrar una lógica, solo me concentró en disfrutar cada instante.

Llegamos a casa de mis padres en Memorial vamos en dos camionetas rentadas y una sensación extraña se apodera de mí.

Me dan escalofríos y no es gripa es... No lo sé que sea, pero me pongo alerta.

Nos instalamos en las habitaciones y bajamos a comer ya que mamá y papá nos recibieron con una parrillada.

Me acerco a John y lo abrazo. —Tengo la sensación de que algo va a pasar, tengo miedo papá, ¿todo está bien? —. Le digo asegurándome que nadie me escuche.

—An calma cariño tal vez sean los nervios de novia—. Dice entre risas y emocionado.

—John es real, tendré las armas listas, mis presentimientos nunca me fallan—. Veo a sus ojos directamente asegurándome que me crea.

—Ok cariño pediré seguridad y revisare que todo esté en orden para esa noche—. Me da un beso en la coronilla y se marcha rumbo a su despacho.

La comida transcurre con aparente normalidad hasta que mi padre sale y se sienta en la cabecera de la mesa.

Come en silencio y cuando termina se retira llamando a Iván para que lo siga.

Disfrutamos en el jardín mientras Dánae platica de cosas comunes y nosotros platicamos del viaje.

Llega la noche y me marchó a mi habitación sola ya que Iván y John siguen encerrados platicando.

Entrada la noche llega Iván y se quita la ropa quedando en ropa interior.

Sube a la cama y me abraza con tanto amor que siento paz y felicidad a la vez.

Cierro mis ojos y me dejó llevar de nuevo por el sueño y la sensación de que algo se aproxima.

Sueño con un gran bosque los mismos niños jugando.

Escucho a un bebé llorar y gritos, pero el sueño es tan confuso que no entiendo nada.

Despierto con mi alarma y el calor de Iván debajo de mí.

Dormir seguido junto a él me ha acostumbrado a usarlo de almohada.

Abro los ojos y paso la lengua por su abdomen hasta llegar a su miembro el cual sacó y se hincha bajo mi tacto.

Iván gruñe y toma mi cabello entre sus dedos.

El As de Espadas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora