Beloved Hearts | L.H

❥ 12

Bella

—¡Feliz cumpleaños a la mejor hermana! —Jolie se acercó y me dio un abrazo el cual le correspondí de inmediato.

—Gracias Jolie —besé su mejilla.

Era demasiado temprano y tenía bastante sueño, pues anoche me había desvelado un poco, había ido a cenar con las chicas y había estado agendando nuevos proyectos para lo que resta del mes y el próximo.

—Felices 25 aurora —mi hermano me dio una sonrisa para después abrazarme.

—Gracias Tay.

—Mi niña linda ya tiene 25 años —canturreó mi mamá mientras me tomaba de las mejillas y me besaba todo el rostro—. Aún no puedo creer lo grandes que mis tres hijos están. Muchas felicidades cariño.

—Gracias mamá.

—Feliz cumpleaños mi pequeña aurora —me dijo mi papá mientras me daba un abrazo—. Aunque creo que y no eres tan pequeña —besó mi cabello.

—Gracias papá, gracias los cuatro...los amo mucho.

—Y nosotros te amamos a ti —respondió mi mamá—. Ahora vamos a desayunar antes de que los chilaquiles que te prepare se enfríen.

—¿Dijiste chilaquiles?

—Sí, tus favoritos.

—En este momento me imagino el delicioso sabor, gracias mamá.

Amaba los chilaquiles.

He ido a muchos restaurantes en busca de unos chilaquiles tan buenos como los que mi mamá me prepara, pero nunca he encontrado un sabor igual, en excepción de lo que mi abuela prepara que también son deliciosos.

Extrañaba tanto ese sabor, hace mucho tiempo que no comía unos chilaquiles y menos de los que mi mamá me preparaba. El mejor desayuno sin duda,

Esta vez pasaría mi cumpleaños aquí en casa, sería en el extenso jardín qué hay en casa, a las nueve de la mañana las personas que había contratado para los arreglos habían llegado y habían comenzado a arreglar con coloridas flores.

La invitación era a las cinco de la tarde. Yo había escogido la hora, era la perfecta al ser en el aire libre podrían apreciar el atardecer, mis papás tenían una casa en una muy buena ubicación que daba una vista asombrosa.

Había pensado hasta en el más mínimo detalle, pues no todos los días cumples 25.

Estaban terminado de planchar mi cabello, había insistido en que yo podía arreglarme sola pero no me dejaron así que estaban ayudándome.

No quería un maquillaje muy extravagante, así que tenía un poco de gloss en los labios, unas sombras muy ligeras, mi cabello suelto. El cual cubría todo el escote del vestido.

Estaba enamorada de ese vestido, fue amor a primera vista, en el momento en que lo vi supe que tenía que estar en mi closet.

Estaba terminado de colocarme el vestido cuando Jolie toco la puerta avisándome que ya era hora, ella me espero y después de alagarme por varios minutos bajamos y en la entrada vi a mi tía Gabriela y a su lado estaba su esposo.

—Bella...pero mira cuanto has crecido —me sonrió—. Literalmente estás gigante.

—Hola, tú te has encogido...

—Feliz cumpleaños, hace mucho que no nos veíamos es bueno verte una vez más, definitivamente ya no eres la niña que lloraba porque no la llevaban a todos lados.