Beloved Hearts | L.H

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Luke

Estaba menos de 2 días para el estreno de mi primer single y anuncio de mi álbum en solitario...estaba tan nervioso desde que desperté.

Apenas he podido dormir desde hace unos días, perfeccionando unas cosas. Y habían muchas cosas que aún me perturban de cierta forma.

Había trabajado tanto en ese álbum que solo espero que a las fans les llegue a gustar y disfrutar tanto como yo cuando lo comencé.

Había pasado el viernes de mi segunda cita con Emma pero por asuntos de ambos no pudimos salir ese día y lo recorrimos hasta hoy, ya que a Calum había indagado bastante y había descubierto que ella y yo teníamos una cita. Así que hizo que todos fuéramos a pasar una buena noche en un club muy conocido cerca del Hollywood Boulevard.

Así que el plan era salir todos esta noche, no me convencía del todo pero terminé aceptando ya que a Emma le pareció una grandiosa idea.

Lo cual significaba presentarle a mi grupo de amigos a la chica con la que he estado saliendo estos últimas semanas.

Y también significaba preguntas y más preguntas...

Estaba saliendo de la ducha, para ir a vestirme cuando Petunia apareció en el pasillo caminando lentamente. Le di una pequeña sonrisa antes de entrar a la habitación y cambiarme.

Fue bastante sencillo encontrar lo que me podría ya que está vez no tenía muchas ganas de buscar mucho en el armario, al salir de la habitación la can ya no estaba en el pasillo y cuando salí del pasillo para ir a la sala me encontré con ella durmiendo plácidamente.

—Tu vida es tan pacífica —le dije, acercándome hasta sentarme a su lado sin molestarla o interrumpir su sueño—. Ojalá así fuese la mía.

La acaricie un poco, cuidando en no moverla. Me recargue en el respaldo del sofá suspirando un poco, pasando mi mano por mi cabello despeiandolo más.

Comenzando a considerar el quedarme en casa y dormir lo más que pudiera, pero luego recordé que tenía que ir por Emma y así irnos a ese famoso lugar.

—Te veré más tarde —murmuré mientras me ponía de pie caminando a la salida.

En momentos del día me detenía y me ponía a pensar en todo lo que he cambiado en estos dos años. Cambios que quizás todos han notado y los únicos que me lo han dicho han sido los chicos.

Me subí al auto sacándolo del garaje y así poder salir del fraccionamiento y así ir a la dirección que Emma me había enviado.

Maneje por unos diez minutos quizás hasta llegar a la ubicación, era una casa mediana de color verde turquesa, con luces blancas afuera iluminando. Su casa estaba a las afueras de la ciudad por lo que disfrute del recorrido.

Pensé en mandarle un mensaje diciéndole que estaba afuera, pero mejor decidí salir del auto y caminar hasta su entrada y tocar el timbre, esperando pacientemente.

Y cuando la puerta se abrió un niño de unos 10 años apareció en la puerta viéndome con el ceño ligeramente fruncido.

—¿Se le ofrece algo? —preguntó.

—Estoy buscando a Emma, ¿vive aquí?

—Si, ella vive aquí, ¿quién la busca?

—Luke, soy un amigo de ella y he venido para llevarla.

—¿Llevarla a dónde? —enarcó una ceja.

—Owen —farfulló la chica mientras se acercaba y tomaba al niño del brazo—. Hola y lo siento... él es mi hermano Owen, Owen el es Luke mi amigo.