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Bella


25 de junio
Aeropuerto de Nueva York




Después de ajustar un poco mi agenda del mes había logrado hacer un espacio para ir a casa por dos semanas. Cómo unas vacaciones.

No le había dicho mis padres que iría, más bien quería que fuera una sorpresa, porque sabía que mamá quisiera hacer un montón de cosas a la vez para darme una bienvenida.

Sé que me lo reprochara cuando llegué pero prefiero eso a que se esté cansando más de la cuenta. Así que caería de sorpresa en mi casa como Javier solía decir muchas veces.

No tarde mucho en el aeropuerto esperando mi vuelo ya que digamos que llegue un poco tarde, subí al avión buscando mi asiento cerca de la ventana para luego ponerme los audífonos dispuesta a escuchar música durante todo el viaje.

—¡Oh Dios mío! —escuche una voz femenina muy cerca de mí, haciendo que girara para ver que estaba pasando. Ella veía en mi dirección y parecía que no podía siquiera creerlo—. ¡Eres Bella Campbell! ¡Dios no puedo creerlo! ¡De verdad eres tú! —dijo con la voz delatando su emoción al verme.

—Hola —la salude y ella estaba conteniendo sus lágrimas.

—¡Hola! De verdad no puedo creer que seas tú, Dios eres tan magnifica, tus pasarelas son simplemente asombrosas.

—Ay gracias eres muy linda, pero toma tu asiento linda.

—¡Oh mi Dios! ¡Bella Campbell acaba de decir que soy linda, esto debe de ser un maldito sueño!

No pude evitar soltar una pequeña risita, la chica por fin se decidió a tomar asiento y comenzó a conversar conmigo con nerviosismo y empeoró un poco cuando el avión despegó, después de eso comenzó a relajarse un poco y hablar con más tranquilidad y fluidez.

Hasta conversar como si fuera otra persona más a pesar de estar muriendo de nervios y ocultando sus gritos de fangirl.





—Este sin duda ha sido uno de los mejores vuelos de mi vida —dijo Claudia mientras sonreía.

—También el mío, espero verte algún otro día Claudia.

Con eso me despedí de la chica para bajar del avión y comenzar a buscar mi maleta, tomar un taxi y hacer que me lleve a casa. Fue un proceso rápido y después de unos minutos ya estaba bajando mis maletas frente a la casa de mis padres.

Le pague al taxi y comencé a arrastrarla hasta llegar a la puerta principal donde toque el timbre y espere unos minutos hasta que la puerta se abrió y la silueta de mi padre apareció.

—¡Aurora, linda que sorpresa! —habló mi papá dándome una sonrisa.

—Hola papá.

Él se acercó a mi y me dio un abrazo, realmente lo extrañaba muchísimo.

—No sabes lo feliz que me pone saber que estás en casa, tú mamá no podrá con tanta felicidad.

—Me lo imagino.

—Vamos entra, que seguramente debe de estar preguntándose quién tocó la puerta —me dejó entrar y me ayudó con mi maleta.

Beloved Hearts | L.HDonde viven las historias. Descúbrelo ahora