EXTRA: Una vida juntos

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Entrelacé mi mano con la suya y volteé para verlo. Él estaba haciendo lo mismo, me dio una sonrisa y besó la punta de mi nariz.

Estaba nerviosa, emocionada y más que feliz.

La llegada de Luke a la casa de mis padres fue bastante repentina, aunque por supuesto me alegro demasiado.

Creí que estaría demasiado ocupado para poder venir a verme, incluso pensé en ir a verlo a su casa por la noche y pasar un rato juntos, pues hace bastante que nos habíamos visto por última vez.

¿Cuándo fue desde aquello?

¿Dos meses? ¿Tres?

Nadie esperaba la aparición del rubio en definitiva, la primera en emocionarse sin duda fue mi madre, mi papá se mostraba normal mientras que mi hermano y sobrino apenas podían dejar al pobre en paz.

Luke era demasiado gentil con mi familia y hacía todo lo posible por mantener bien las cosas con ellos, por esa misma razón William amaba a Luke.

Hasta que por fin pudimos escapar de mi familia u nos escabullimos a Malibú. Digamos que era como nuestro lugar favorito, siempre que teníamos la oportunidad veníamos a darnos una vuelta juntos.

Me acerqué más a él abrazando su brazo mientras nuestros pasos eran sincronizados y nuestros pies se hundían en la arena. La marea comenzaría a subir en cualquier momento.

Al igual que el atardecer pasaría. He dicho demasiado lo mucho que me gusta ver los atardeceres que sería frustrante volver a decirlo. Pero no podía evitarlo. Me gustaban demasiado.

Y entonces el sol comenzó a ocultarse pintando el cielo de un hermoso color rosado, la marea había llegado hasta nuestros pies mojando la arena haciendo que nuestros pies se hundieran con mayor facilidad con cada paso.

Me gustaba este tipo de momento, siempre me había gustado pasar tiempo con Luke y estar así. Siempre lo disfrutaba. Ese silencio tan cómodo y reconfortante me encantaba.

No quería decir nada y no es como si aquello fuera necesario.

Nuestros pasos comenzaron a ser más lentos y vacilantes. El sol estaba a nada de desaparecer. Mientras veía el mar pasó.

Luke hizo que me detuviera en medio de nuestro caminar y entonces volteó a verlo, sus ojos brillaban y sus mejillas estaban ligeramente ruborizadas.

Su respiración se había acelerado, pude saberlo ya que había comenzado a respirar por la boca. El cabello le caía en el rostro cubriendo una parte de su cara.

Espere paciente a que mencionara algo, pero no lo hizo. Tan solo trago duro y dio un pasó atrás. Estaba por hablar para intentar averiguar que era lo que pasaba cuando lo hizo.

Se había hincado frente a mí dejándome sin palabras. Sabía lo que significaba aquello, no hacía falta que nadie más me lo dijera, yo sabía perfectamente.

—Isabella...Bella...Ángel —susurró sin dejar de verme que los ojos—. No sé si quiera como comenzar esto, pero sabes que por ti siempre haré mi mayor esfuerzo. Han sido años difíciles para los dos, desde que mi camino volvió a encontrarse con el tuyo apenas habíamos tenido tiempo para tener citas normales. Por un momento creí que esto no podría volver a funcionar y esa idea me aterró demasiado, ya te había perdido una vez, no estaba dispuesto a pasar por lo mismo una segunda vez.

» Así que ambos dimos lo mejor de nosotros para hacer que funcionara y lo hicimos muy bien, ¿no lo crees? —sonrió—. Llevo tanto tiempo pensando esto, no sabes lo mucho que lo pensé, las incontables noches en las que apenas podía dormir pensando la forma de hacer esto de la mejor manera, pero entonces comprendí que a veces hay cosas que no debemos planear tanto.

» Es por eso que estoy aquí, hincado frente a la mujer que amo entregándole mi corazón sin dudarlo —con una de sus manos sacó una pequeña cajita azul de su pantalón y con cuidado la abrió dejando ver la brillante joya.

» ¿Quieres casarte conmigo, Bella Campbell? —susurró.

El corazón me latía con fuerza y mi respiración se había acelerado, mis ojos se habían llenado de lágrimas y una sonrisa se plasmó en mi rostro. Llevé mis manos a mi boca cubriéndome por la emoción hasta que un par de lágrimas resbalaron por mis mejillas.

—¡Sí! ¡Por supuesto que quiero casarme contigo Luke!

Cuando esas palabras abandonaron mis labios Luke no dudo en levantarse de la arena y besarme, besarme como si el mundo estuviera apunto de acabarse y esto pudiera salvarnos.

Al alejarse de mí pude darme que el cielo era rosado con morado y no pude evitar recordar el día en el que Luke me dijo que le gustaba, el cielo estaba igual.

Más lágrimas brotaron de mis ojos cuando él colocó la sortija en mi dedo con cuidado hasta dejarlo bien, tomó mi mano y la acercó a sus labios para dejar un beso sobre el anillo.

—No tienes una idea de lo mucho que te amo y lo feliz que me haces con esto Ángel —canturreó.

—Yo también te amo mucho Luke.

Volví a besarlo, solo que esta vez de una forma más lenta. Disfrutando de este momento.

Y una vez más la vida me dio un Deja vù. Sentí aquella sensación que sentí cuando Luke me dijo que le gustaba ya hace varios años.

Ese recuerdo se mantenía intacto en mi memoria, ese como muchos más.

Ahora estábamos por comenzar una vida juntos.

Beloved Hearts | L.HDonde viven las historias. Descúbrelo ahora