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Narrador omnisciente




10 de abril de 2022
Los Ángeles, California.




Desde que había despertado Bella ha recibido tanto amor por toda su familia, ocasionando que en ningún momento dejara de sonreír.

Estaba muy feliz, extrañamente feliz.

Más feliz que sus anteriores cumpleaños y no tenía del porque. Todos sus amigos la habían felicitado desde media noche, eran tanta felicitaciones que apenas podía contestarlas.

26 años...ella lo pensaba y no podía creerlo, 26 años de vida.

Después de que desayunara tuvo que ir con su mamá al lugar donde celebraría sus 26 años, su mamá se había encargado de toda la decoración ya que es algo que realmente le apasiona hacer, desde unos días antes Rebeca se la pasaba llorando al recordar que una de sus hijas cada vez estaba más cerca de cumplir 3 décadas en el mundo.

Ella tanto como Bella no podían asimilar que esto estaba cada vez más cerca.

—Y bien...¿qué te parece?

Preguntó su madre viéndola con algo de duda, ya que desde que la rubia había entrado al lugar no había mencionado una sola cosa.

Bella dejó de observar el lugar para ver a su mamá y darle una gran sonrisa para abrazarla.

—¡Mamá esto es asombroso! ¡Todo está perfecto! —en su voz se notaba su emoción y eso hizo que su mamá se pusiera feliz.

—Te ha quedado maravilloso, esas luces se verán fantásticas en la noche, es simplemente hermoso.

Sería una velada íntima, solo invitaría a sus amigos y a su familia, sería algo pequeño, esta vez no tenía intención de hacerlo demasiado grande como años anteriores.

Austin había mencionado que estaría en la tarde y su familia vendría con él y Bella no podía estar mejor.

Ella le tenía afecto a la familia de Austin y ellos a ella, era mutuo.

Toda su atención estaba en cada detalle que su mamá había planificado por ella, pero eso se vio interrumpido cuando un obsequio llegó, un repartidor había llegado al lugar con un hermoso adorno floral.

Bella lo aceptó dándole las gracias a la persona que lo había traído para así dejarlo en una mesa vacía y así poder leer la tarjeta que llevaba.

Para la mujer más bella del planeta, felices 26 cariño.
-Austin B.

Una sonrisa se dibujó en el rostro de la chica, que ahí sintió que el día no podría ir mejor. Su mamá notó la felicidad de su hija que se contagió de ella.

—Él es muy lindo contigo, me alegra de que ambos sean felices juntos —canturreó mientras le quitaba unos cabellos del rostro de su hija—. Me recuerdan tanto cuando tú papá y yo éramos novios...—suspiró nostálgica—. Lo siento cielo, pero todo esto me pone sentimental.

—No te disculpes mamá —le dio un abrazo y entonces una chispa de curiosidad despertó en ella—. Mamá, ¿puedo preguntarte algo?

—Por supuesto que sí cielo, ¿qué quieres saber?

Beloved Hearts | L.HDonde viven las historias. Descúbrelo ahora