Beloved Hearts | L.H

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Bella

Habían quizás unas seis personas en mi departamento, la agencia había insistido en que necesitaba un equipo completo para esta entrega de premios.

Una se encargaba de mi cabello, otra de las sombras, los labios los accesorios, zapatos y ropa.

Habían varios vestidos en la habitación, aún no encontraban en el perfecto al parecer. Ya estaba acostumbrada a este ambiente, en las pasarelas esto solía ser más pesado y algo molesto en unas ocasiones.

Llevaba sentada quizás una hora y media, tuve que hacer conversación ya que el ambiente era silencioso y bastante tenso, aunque las respuestas de las personas que estaban eran cortantes.

Ahí comprendí que nadie estaba interesado en hacer conversación y mejor tomé mi celular para ver mis redes sociales.

Aún no sabía que premio entregaría esa noche, me lo harían saber al llegar esta mañana había ido al lugar del evento para hacer unas pruebas de sonido y ver algunos pequeños detalles.

La ceremonia sería a las ocho de la noche, tenía treinta minutos para llegar a la ceremonia, hicieron algunos ajustes al vestido azul que había elegido para esta noche, para que este luciera perfecto, como todo maquillaje bastante lindo y profesional.

En la mañana antes de hacer mis cosas, tomé mi celular y le llame a Jolie, hoy es su cumpleaños número 19, me sentía un poco triste por haberle fallado en el día de su cumpleaños. Admito que llore un poco.

Ayer que le hable por teléfono a mi mamá para decirle que no podría ir a Los Ángeles por el cumpleaños de mi hermana, había sido algo dramático. Mi mamá solía ser bastante dramática en ese sentido, supongo que nunca pensó que tendría una hija con una vida pública y en constante movimiento y que ahora vivía a kilómetros de distancia.

Durante las últimas semanas de abril había tenido llamada con Stella para decirle que la boda sería en septiembre de ese mes, que fue el mes en el que ella y Taylor se conocieron...eso me resultó tan lindo que unas ganas inmensas de llorar me invadieron.

Al salir del edificio en el que vivía los flashes cayeron en mi, el auto ya estaba afuera así que no tuve que esperar en absoluto, me detuve para darles unas fotos y así lograr que me dejaran el camino libre, aunque los de seguridad siempre se encargaban de eso.

El lugar donde sería el evento no estaba muy lejos de donde vivía, quizás estaba a unos veinte minutos o quince si no hay mucho tráfico así que llegaríamos a tiempo para la alfombra.

Le pedí al chófer que pusiera algo de música, ya que todo en el auto estaba en silencio y él accedió sin ningún problema, tarareaba la canción de Selena Gomez, mientras observaba por la ventana del auto.

No había demasiado tráfico y gracias a eso habíamos llegado cinco minutos antes de lo pensando, la puerta del auto se abrió después de que se estacionara.

—Gracias —le agradecí al chófer antes de bajar del auto.

Y como lo esperaba, los flashes no tardaron en aparecer, me quedé en la acera sonriendo para que pudieran tener fotografías buenas. Estuve ahí por un par de minutos antes de seguir mi recorrido hasta el lugar donde más fotógrafos esperaban por tener fotografías de todas las personas que estuvieran esperando.

Mientras posaba para las cámaras pude escuchar mi nombre muchas veces en distintos tipos de voz y distancias. Mientras estaba ahí, escuché como mencionaban a alguien.

Juro que sentí que me desmayaría en cualquier momento si eso resultaba real.

Con cuidado voltee en dirección a la entrada y entonces lo vi...¡esto no es una maldita broma! Él de verdad estaba ahí...