Beloved Hearts | L.H

❥ 24

Bella

—¿Podrían darme un segundo? —mencioné cuando me sentí un poco cansada.

—Por supuesto que si —me hizo el fotógrafo—. Todos tómense 15 minutos.

—Gracias —le dije mientras caminaba a un sofá que había en el estudio.

Me sentía extrañamente agotada, como si no hubiera dormido en días, era extraño ya que anoche había dormido perfectamente.

Cerré los ojos un poco, ya que el radiante sol iluminaba gran parte del estudio y por esa misma razón el equipo a querido aprovechar cada minuto para así poder tener aquella perfecta iluminación.

Todos parecían agotados por el exhaustivo calor que hacía en la ciudad así que todos estaban hidratándose mientras conversaban entre ellos.

Mientras visualizaba a las personas mi celular comenzó a soñar desde mi bolso, removí varias cosas hasta tenerlo en manos y atender la llamada de Aime.

—¡Hola extraña! —escuché su voz animada.

—Hola Aime —respondí sonriendo.

—Hace siglos que no escuchaba tú melódica voz.

—Tienes tanta razón, hace bastante tiempo que no hablabamos...¿cómo estás?

—Feliz de escuchar tu voz, ¿tú cómo estás? ¿qué tal las cosas en la gran ciudad?

—Bastante agotadoras, pero pronto tendré tiempo libre he iré a Los Ángeles, más bien a Santa Mónica.

—¡Eso suena bastante bien! —su voz delataba su emoción y eso me hizo sonreír—. No sabes lo feliz que se pondrán todos cuando regreses.

—Quiero imaginármelo, extraño mucho los ángeles, los extraño a todos.

—Y nosotros te extrañamos a ti.

Aime y yo hablábamos animadamente, pero tuve que dejarla ya que teníamos que continuar con las sesión que había dejado en la mitad, me retocaron el poco maquillaje que tenía, regresé al fondo blanco montado en un lugar donde la iluminación era más que buena.

Mientras era fotografiada, vi a Denna ateniendo llamadas mientras anotaba algunas cosas, me sorprendía la tranquilidad con la que tomaba todo, ella era tan pacífica. Una hora después la sesión había terminado, me despedí de todo el equipo al mismo tiempo que les agradecía.

Invité a Denna a comer conmigo a lo que ella accedió y pasamos a comer a un restaurante no muy lejos del lugar donde había sido la sesión de fotos, como era de esperarse los paparazzi estaban esperando afuera de cada lugar al que fuimos. La lleve a casa, diciéndole que si yo necesitaba algo no dudaría en llamarla.

Encendí el estéreo que había permanecido apagado en estos cortos viajes, ahora que iba sola podía disfrutar de la música al mismo tiempo que conducía y de vez en cuanto cantaba la letra de la canción, esto era una de las cosas que más me gustaba hacer en el día. El camino fue corto, cuando llegué a el edificio había una pequeña cantidad de paparazzi que lamentablemente no obtuvieron alguna foto.

Deje las llaves en su lugar asignado y camine hasta mi habitación para deshacerme de mis zapatos y buscar mi bata de baño, para darme una ducha ya que me sentía algo pegajosa y un baño siempre me cae bien en cualquier momento del día. En Amazon he visto una infinidad de regaderas con bocinas de bluetooth que he pensado en ordenar alguna, una fiesta en mi baño no estaría nada mal.

Después de la ducha, me fui a vestir, poniéndome algo cómodo ya que hasta le momento no tenía ninguna intención de salir por el momento, hacia demasiado calor como para querer salir en estos momentos. Así que fui hasta la sala para ponerme a ver películas mientras las horas pasaban.