❥ 50

286 44 12
                                    

Bella









El auto estaba avanzando más lento que un caracol.

Tenemos que estar en el estudio en quince minutos y el tráfico no estaba cooperando un poco. Habían contactado a mi equipo para ver si quería estar en la nueva portada de Vogue y por supuesto que no puede declinar aquella propuesta.

—Sabrina querrá asesinarme si llego tarde una vez más —farfulle.

Denna me dio una mirada algo apenada, no era su culpa y sabía que si llegábamos tarde yo no sería la única dañada. No de forma física ni emocional, si no que Sabrina tenía una tendencia a hablar fuerte haciendo que eso se escuchara como un regaño.

—Llegaremos a tiempo, Bella.

Después de tanto tiempo, Denna al fin me trataba de tu y es que ella apenas era dos años menor que yo y no me gustaba demasiado ese trato. Su voz se había escuchado tan segura que que también creí eso.

Y como si la chica pudiera ver el futuro habíamos llegado cinco minutos antes de la hora acordada.

—Por favor Bella, acompaña a las chicas.

Me pidió el encargado de esta edición, lo hice, me sentaron para así comenzar a arreglarme para que así la sesión comenzara.

Al principio el tener a muchas personas a mi alrededor actuando en mí era demasiado raro para mí, pero ahora ya no era tan importante ya era algo más común de lo que antes hubiera creído.

—Hermosa como siempre —halagó el fotógrafo a vez que había estado lista para así comenzar con la sesión.

—Gracias...

—Ya sabes cómo hacer esto...solo sé tu misma y muéstranos la capa más pura de Isabella Campbell.

Sabía cómo era la forma de trabajo para Vouge, al principio esto me fue algo difícil ya que no había tenido el placer de trabajar para una de las revistas de moda más importante sin duda alguna.

Así que solo deje que fluyera, me había gustado que habían puesto algo de música para ambientar el lugar y así hacer que todo fuera más cómodo y el hecho de que las canciones que pasaban eran mis favoritas ayudaba más.

Así que está vez no hubo pausas y en menos de dos horas habíamos terminado lo que en muchas ocasiones llevaban algo de tiempo ya que hay ediciones que requieren de mucho detallamiento.

—A sido todo un placer trabajar contigo Bella, muchos de mis colegas me habían hablado de tu aura tan espontánea, ahora sé que aquello es cierto, espero volver a trabajar de nuevo contigo.

—Lo mismo opinión Cedric, me ha gustado muchísimo trabajar contigo a sido de lo más asombroso. Espero volver a saber de ti muy pronto.

Me despedí de él y del equipo que se había mostrado muy amables y atentos desde el primer momento, el auto ya estaba esperándonos afuera para llevarnos a mi departamento, donde Denna iría por un par de cosas que Sabrina había solicitado para esa tarde.

Veinte minutos después ambas estábamos en mi departamento.

—Espera, iré por ello y así no se te haga tarde sé lo exigente que suele ser Sabrina con algunas cosas y entre ellas la puntualidad.

—Por supuesto.

Le sonreí y así fui a mi estudio dónde tenía un par de carpetas con papeles que necesitaban de mi atención y firma, los había leído meticulosamente ya que era algo desconfiada con los contratos.

Los tome y salí de la habitación para regresar con la chica quien no se había movido ni un poco y se los extendí.

—Esto es todo, gracias Denna.

—Al contrario. Te veré pronto Bella.

—Digo lo mismo Denna, ten un buen fin de semana.

—Igual Bella.

Con eso ella se despidió de mi saliendo del departamento, la acompañe hasta la salida para luego cerrar la puerta y caminar hasta la cocina para servirme un vaso de agua.

Estaba dándole un trago al vaso cuando la puerta fue tocada, deje el vaso en la barra y regresé a la puerta, quizás se haya olvidado de algo.

Al abrir la puerta mi ceño se frunció por completo al ver que no se trataba de Denna.

—¿Austin?

—Hola cariño —sonrió. Y no pude evitar sentir algo de emoción al escuchar decir aquello.

—Hola...

—¿Estás ocupada?

—Para nada...de hecho estoy libre todo el fin de semana.

—Asombroso....¿qué te parecería ir a Londres?

—¿Ahora?

—Sí.

—Creo que nada me gustaría más que eso.

—Entonces, ¿aceptas ir conmigo a Londres?

—Claro que acepto.

Lo abracé mientras dejaba un beso en su mejilla y tomaba su mano para hacer que entrara al departamento y me ayudara a empacar algo muy rápido.

Y cuando me vine a dar cuenta ya estábamos en un avión con destino a Londres. Y nada me ponía más feliz que ir a mi bello Londres después de tanto tiempo.

—¿Emocionada?

—Más de lo que crees.

—Espero que tengas energía, porqué nada me gustaría que dar un recorrido por la ciudad con mi linda novia.

—Me gusta la idea...

Puso su mano en mi rostro y me acerco para besar mis labios de una forma muy delicada.

Horas después estábamos aterrizando en el aeropuerto internacional de Londres. Eran las 10 de la noche y aunque había dormido muy poco en el vuelo me sentía con la energía suficiente como para dar ese recorrido que mi lindo novio había propuesto.

—Bienvenida a Londres.

—No sabes lo mucho que he extrañado este lugar.

—Y tú no sabes lo mucho que te he extrañado a ti Bella —pasó su brazo por mi espalda para abrazarme y así ir en busca de nuestras maletas—. Nuestra primera parada será mi departamento, luego un lugar para cenar y finalmente el gran london eye.

—Cada vez suena más emocionante, gracias por esta invitación.

—Gracias a ti, por venir conmigo.

—Nada me gusta más que estar contigo.

Y eso era cierto, la compañía de Austin me gustaba, porque sentía que me completaba, pero a la vez sentía que había algo que me hacía falta.

Pero no sabía que era aquello que faltaba.

Beloved Hearts | L.HDonde viven las historias. Descúbrelo ahora