Beloved Hearts | L.H

❥ 56 [parte II]

Narrador omnisciente

La puerta se cerró detrás de él rompiendo el silencio que había en la habitación. Luke se dirigió hasta la sala de estar donde estaba Calum únicamente y eso me bastaba.

—¿Podemos hablar? —preguntó, llamando la atención de su amigo.

—Por supuesto, sabes que siempre podemos hablar.

Luke asintió hasta sentarse en un sofá tratando de acomodarse mientras dejaba su vaso de café en la mesita.

—¿De qué quieres hablar?

—Sé que dije que esto ya había quedado en el pasado y que era momento de avanzar y dejar de aferrarme a recuerdos del pasado, pero ahora creo eso imposible.

—¿Podrías ser un poco más específico? No logró entenderte del todo.

—Me he encontrado con Bella hace un hora y hemos hablado.

El rostro de Calum cambió por completo y supongo que debió de comprender la razón por la que se encontraba de esa manera en ese instante.

—¿Y cómo fueron las cosas?

—Extrañamente fueron bien, hablamos cómo si no hubiera pasado nada entre nosotros...cómo si yo no le hubiera roto el corazón.

—Hey, dijimos que ya había sido suficiente de tortura emocional —le reclamó—. Sé que te sientes culpable, pero no es saludable.

—Lo sé...sólo que no puedo olvidarlo del todo.

—¿Y bien? ¿De qué hablaron?

—Sobre lo que había pasado hace unos meses en el aeropuerto en LA.

—¿Qué pasó en el aeropuerto?

Cierto, no le había mencionado sobre su corto encuentro con Bella y sus cortas disculpas. Pero ese día estaba pensando en tantas cosas que no tenía el tiempo para contarle aquello a Calum.

—Nos vimos, fue cuándo tuve que ir a Australia por unas cosas que habían pasado en casa...estaba esperando mi vuelo cuando me encontré con ella, tuvimos una conversación muy corta y ahí me "disculpé" con ella —el asintió.

—Entonces hablaron sobre lo que pasó ese día.

—Sí, intenté disculparme como debía hacerlo, pero el hecho de estar en un aeropuerto con un montón de personas alrededor y un tiempo contado no logré, pero ahora lo he podido hacer y me ha invitado a su fiesta de cumpleaños y también me ha dicho que quiere olvidar lo ocurrido y comenzar de cero y volver a ser amigos, confieso que entre en pánico.

El moreno se mantuvo en silencio viendo en todo momento al rubio que estaba tan solo unos metros lejos de él. Y se quedó pensando en la situación y lo comprendía si él estuviera en su situación también habría entrado en pánico.

—¿Qué le respondiste?

—Acepte, no con esa palabra o de forma directa, pero le hice saber que estaba de acuerdo...pero ahora estoy cuestionando si hice bien en aceptar, sabes ella tiene pareja y se ve malditamente feliz con él y estoy realmente feliz por ella, pero mi decisión está torturándome ahora.

—¿Pero por qué? Si tú me habías dicho que la situación con Bella era más flexible para ti.

—Porqué...—habló apresuradamente pero se cortó rápidamente.

Desvió la mirada del moreno para ver al suelo y mantenerse en silencio, pensando en lo que diría, cuestionándose una vez más. Levantó la mirada para verlo de nuevo.

—Creí haberla superado, aceptado que su vida y la mía no volvería a coincidir por más que yo lo quisiera así, que mis sentimientos por ella habían desaparecido, pero después de verla en esa cafetería y hablar, solo me di cuenta de una cosa... —apretó los labios—. Creo que aún la amo y sé que es realmente jodido porqué ella tiene su vida y yo no estoy en ella. Me siento tan estúpido.

Pasó sus manos por su cabello con algo de desesperación y se recargó en el respaldo del sofá soltando un sonoro suspiro, dejando más que claro la frustración que en ese momento estaba sintiendo

—Y lo que menos quiero es llegar y agrietar su felicidad, no quisiera hacerlo, no otra vez. Ella merece toda esa felicidad que ahora tiene en su vida y no puedo ser un maldito egoísta y tratar de quitárselo. Y mientras que ella este feliz yo también lo estaré, aun sabiendo que esa felicidad es con alguien más. Sólo quiero alejarme y dejarla ser feliz con quién ella sea feliz, así que me siento como total estúpido por haber creído que era una buena idea aceptar eso y una vez más mis propios pensamientos me han hecho creer en cosas que son pésimas.

El silencio reino en la habitación por unos minutos, Calum no quería mencionar nada, tan solo le dio su espacio a su amigo porque sabía que eso era lo que él necesitaba en ese momento y no pudo evitar sentirse mal por él y en pensar lo duro que debía de ser eso.

—Antes fui egoísta con ella, dejando que me amará sin saber que yo no estaba dando lo mismo que ella daba por mí, lo más justo que puedo ser ahora es dejarla ser feliz y sé que si yo estoy en el camino nunca podrá ser feliz completamente. Por eso tengo que alejarme y esta vez poder decirle adiós para siempre, aún eso me duela tanto.

Y le dolió aún más cuando escuchó unos sollozos bajos de su parte, así que lo del espacio personal dejo de interesarle y fue a darle un abrazo el cuál fue aceptado de inmediato.

Esa noche Calum volvió a ver la parte más vulnerable del corazón de Luke. Y una vez más estuvo para él.