Beloved Hearts | L.H

❥ 28

Luke

Maldición...

¿Por qué diablos me siento nervioso?

Vi el reloj una vez más, habían pasado cinco minutos desde la hora acordada, ¿me habrá dejado plantado?

Ella si había aceptado...

Por un momento creí que no lo haría, ya que después de haberle lanzado la propuesta así sin más, se quedó en silencio viéndome, pero después de unos pocos minutos sonrió un poco más y aceptó.

Después de eso, intercambiamos números y me despedí de ella ya que estaban comenzando a buscarme, él único que sabía de esta salida era Calum, ya que tan solo tuvo que indagar un poco más para descubrirlo.

Cuando yo terminé aceptando lo que era evidente y que él ya sabía no había dejado de hablar sobre el tema, le decía que no era para tanto, que solo era una salida, para conocerla mejor y Calum insistía en que ella me gustaba.

Trate de pensar en otra cosa para evitar el tema del tiempo y mi cita que no aparece, vi a mi alrededor, notando a varias personas la mayoría parejas sentados conversando mientras comían tranquilamente.

Cuando estaba dándome por vencido, pensando en irme, ella entró al restaurante con un vestido floreado amarillo y una sonrisa brillante.

No fue necesario mandarle un mensaje o algo parecido ya que ella sola dió conmigo sin ningún problema.

—Hola —saludó con la amabilidad de la que estaba acostumbrando.

—Hola.

Dejo su mano en mi hombro para así poder sostenerse mientras se colocaba de puntas para dejar un beso sobre mi mejilla como saludo.

—¿Te hice esperar mucho? —su voz se escuchó algo agitada.

—No en realidad —mentí un poco, ya que para mí fueron los 8 minutos más largos de mi vida.

—¡Qué alivio! Por un momento creí que te hice esperar mucho, pero el tráfico hoy está más pesado que otros días, era casi imposible así que me baje del taxi unas cuadras antes de aquí.

—¿Estas hablando en serio? —asintió—. ¿Por qué no me hablaste? Pude haber ido por ti, sabes lo peligro que es ir caminando sola en las calles.

—¿Ahora tú estás hablando en serio?

—Por supuesto que sí, ¿por qué estaría bromeando con eso?

—Luke Hemmings el cantante de la famosísima banda australiana llendo por la calle por una chica que trabaja en un bar, seguramente no quisieras ver eso mañana.

—Creo que no nos conocemos lo suficiente o de lo contrario sabrías que pienso sobre eso.

—¿Qué ese no es el motivo de esta cita? Comernos más...porque estoy tan emocionada de conocer al chico rubio con los ojos más hipnotizantes que jamás allá visto —eso hizo que soltará una risa y ella sonrió y sus ojos se entrecerraron haciéndola lucir adorable.

—Y yo estoy emocionado por conocer a la chica con la sonrisa más adorable que jamás allá visto.

Su dentadura resaltó un poco más esa vez, pedimos unos tragos para así poder tener algo mientras hablábamos, la conversación era tan fluida que parecía que nos conocíamos de toda la vida y estuviéramos viendo después de años.

—Así que tú familia es de Venezuela pero tú naciste aquí en Los Angeles después de que tus papás se mudaran aquí al igual que tu hermana.

—Exactamente, así que soy estadounidense pero tengo sangre venezolana en mis venas.