𝙻𝙴𝚃'𝚂 𝙽𝙾𝚃 𝙵𝙰𝙻𝙻 𝙸𝙽 𝙻𝙾𝚅𝙴 - [𝙲𝙷𝙰𝙴𝙽𝙽𝙸𝙴]

CAPÍTULO 30

Jennie fue la primera en abrir los ojos aquella mañana de domingo. Confundida, miró a su alrededor y se dio cuenta de que estaba en el piso de su habitación, pero... Que ella recordara, la alfombra que tenía era cómoda, pero no tanto.

Fue ahí cuando recordó todo lo que había sucedido el día y la noche anterior. Miró a su lado y vio a Chaeyoung profundamente dormida. La sensación de felicidad la invadió por completo, siendo seguida por su corazón latiendo como si quisiera salirse de su lugar.

La menor la tenía entre sus brazos, abrazándola contra su cuerpo. Sus piernas estaban entrelazadas y una sabana cubría sus cuerpos desnudos.

Lentamente, subió por el cuerpo de Chaeyoung, tratando de no hacer movimientos bruscos que pudieran despertarla. Con una sonrisa en el rostro, comenzó a repartir pequeños e inocentes besos por el cuello y rostro de la menor.

Chaeyoung frunció el ceño, aún dormida, provocando que una risita saliera de la mayor, quien la veía con un brillo en los ojos.

Se sentía increíblemente feliz, tanto que podía estar saltando como si de una niña pequeña se tratara en ese momento. Y si alguien le hubiera dicho que se encontraría de esa manera con Chaeyoung una semana atrás, definitivamente habría golpeado a esa persona.

-Definitivamente podría acostumbrarme a esto. - salió de sus pensamientos cuando escuchó la voz ronca de Chaeyoung. Su sonrisa creció aún más si aquello era posible.

-No tengo ningún problema si lo haces. - dijo la mayor, dejando suves caricias con sus dedos en el rostro de la menor. - Yo estaría completamente encantada de complacerte.

-¿En todo sentido? - preguntó Chaeyoung, abriendo uno de sus ojos y una sonrisa pícara apareció en su rostro.

-En el sentido que quieras. - respondió Jennie, besando a Chaeyoung en los labios, está vez de manera más durarera.

Fue Chaeyoung quién comenzó a guiar el beso, de manera lenta y pausada, demostrando todo aquella felicidad y cariño que sentía en aquél momento.

Y así estuvieron por un largo tiempo, hablando, bromeando y riendo, de vez en cuando besándose. Ambas completamente felices en aquella burbuja que habían creado, completamente felices de estar en su mundo.