𝙻𝙴𝚃'𝚂 𝙽𝙾𝚃 𝙵𝙰𝙻𝙻 𝙸𝙽 𝙻𝙾𝚅𝙴 - [𝙲𝙷𝙰𝙴𝙽𝙽𝙸𝙴]

CAPÍTULO 42.

Que mala costumbre había agarrado. Beber y emborracharse hasta olvidarse de todo cada vez que sucedía algo que involucraba de una manera u otra a su mejor amiga. Había perdido la cuenta de las veces que se había emborrachado en esos dos últimos meses.

Y todo era culpa de una sola persona.

Chaeyoung.

-Maldito sea el día en el que acepte enseñarte a tener sexo. - murmuró para sí misma, tomando un largo trago directo de la botella.

El líquido le quemo la garganta, haciéndola arrugar el entrecejo y hacer una mueca que hubiera causado una que otra carcajada a otra persona. Pero aquél dolor no era nada comparado con el que sentía en su pecho.

No podía entender como era que tenía tan mala suerte en el amor. Primero Irene, luego Kai, y por último Chaeyoung. ¿Acaso ella no estaba destinada a ser feliz? De seguro que no.

No pudo evitar reír entre dientes. Que patética estaba siendo en ese momento. ¿Quién la mandaba a ella a enamorarse de su mejor amiga? Aquella situación era una verdadera mierda.

La conversación que había tenido con Jisoo aquella tarde, estaba tatuada en su mente. Su amiga había cumplido con decirle todo lo que sabía. Desde la dichosa foto que Irene les había tomado a ella y a Chaeyoung, hasta la amenaza de la madre de su mejor amiga con quitarle su beca si no se alejaba de ella.

"-Pero ella malditamente te ama, ni se te ocurra dudarlo tan solo un segundo.", recordó lo último que le había dicho Jisoo.

Tomó su teléfono celular, y buscó una canción que describiera a la perfección como se sentía en ese momento. Y la encontró, Something's Gotta Give de Camila Cabello comenzó a sonar, inundando el silencio de la habitación.

Entró en la galería de su teléfono, yendo directo al álbum de fotos que tenía con Chaeyoung. Miles de recuerdos y emociones de los momentos que habían pasado juntas antes, la inundaron.

No pudo evitar sonreír cuando una foto de ella y Chaeyoung apareció en la pantalla del aparato. Recordaba a la perfección el momento y el lugar en el que había tomado aquella foto.

Ambas habían asistido a un festival de música al que Jisoo había conseguido entradas gratis. Las cuatro estaban disfrutando del buen ambiente y la buena música. Estaba de más decir que todas estaban más que felices. Pero aquella foto la había tomado cuando un grupo de chicos, mucho más pequeños que ellas, subieron al escenario y comenzaron a tocar 'Steal my girl' de One Direction. Ambas habían comenzado a cantar aquella canción, mirando a los ojos de la otra. Aquella foto era su favorita.

Se llevó el pico de la botella a su boca, bebiendo otro trago del líquido. Lanzó su teléfono a un lado, suspirando con pesadez. La canción seguía sonando. Sí, aquella canción definía por completo su situación actual.

- Something's gotta give... - comenzó a cantar, subiendo las rodillas hasta su pecho para luego abrazarlas y enterrar su cabeza en el hueco. - Something's gotta break... - sin poderlo evitar, lágrimas comenzaron a inundar sus ojos, cayendo despacio por sus mejillas. - But all I do is give and all you do is take. - su voz comenzó a quebrar, sonando más ahogada. - Something's gotta change but I know that it won't. - soltó un suspiro, levantando la cabeza para mirar por la ventana. La luz de la luna se filtraba, iluminando levemente la habitación. - No reason to stay is a good reason to go...

Y sin más, rompió en llanto. Durando así por algunos minutos hasta que controló los espasmos y sollozos. Con la vista borrosa, buscó su teléfono, encontrándolo a unos centímetros de donde estaba.

-Is a good reason to go... - repitió la última frase, entrando a la lista de contactos y buscando aquel número que había jurado a sí misma no llamar hasta que tuviera la posibilidad de darse y darles el estilo de vida que se merecían.

Se llevó el aparato al oído, dejando caer un par de lágrimas más cuando los tonos de espera comenzaron a sonar. Y justo cuando estaba a punto de arrepentirse, atendieron la llamada.

-¿Jennie? - escuchó que la llamaban. Aquella voz que tanto extrañaba y que le hacia sentir seguridad y felicidad al mismo tiempo. Aquella voz que la hacia sentir como en casa.

-Hola, mamá. - saludó. Tomando una decisión.

Capítulo corto, pero equis.

¿Qué creen que suceda?

Se viene lo bueno, jsjsjsjs.