𝙻𝙴𝚃'𝚂 𝙽𝙾𝚃 𝙵𝙰𝙻𝙻 𝙸𝙽 𝙻𝙾𝚅𝙴 - [𝙲𝙷𝙰𝙴𝙽𝙽𝙸𝙴]

CAPÍTULO 37.

Chaeyoung comenzó a despertarse, estirando su cuerpo como podía y tratando de no despertar a Jennie, quién dormía cómodamente con la mitad de su cuerpo sobre el suyo.

Giró su cabeza para mirar el reloj sobre la mesita de noche de Jennie para ver la hora. 09:35 PM, no era tan tarde como creía.

Luego de que ella y Jennie salieran de la universidad, la mayor la había invitado a una tarde de películas y comida chatarra, algo a lo que ella no se había negado. Pasar tiempo con Jennie comenzaba a ser su cosa favorita en el mundo, obviamente, a parte de comer.

Habían estado toda la tarde viendo una que otra película que estaba de moda, comiendo dulces y teniendo pequeñas luchas de cosquillas que acababan con una pequeña sesión de tiernos y adorables besos. Definitivamente, una tarde perfecta.

Recordaba que en medio de una lucha, ella le había exigido respeto a Jennie por ser su "novia", a lo que la mayor solo respondió:

"-No creas que por ser mi NO-novia voy a dejar de hacerte cosquillas, jirafa insolente." Y obviamente, había seguido con su ataque hasta que Chaeyoung hizo que se cayera de la cama. La menor había estado media hora tratando de contentar a Jennie después de eso.

Se habían quedado dormidas luego de que la tercera película terminara, y aunque quería seguie durmiendo, sabía que tenía que irse para no tener problemas con su madre.

Lentamente, comenzó a deshacerse del abrazo en el que Jennie la mantenía prisionera, recibiendo quejidos y pucheros a cambio. Jennie y sus pucheros harían que ella muriera un día de estos por exceso de ternura.

Sin hacer ruido, comenzó a tomar sus cosas y a ponerse los zapatos. Estaba por salir de allí cuando recordó lo que había sucedido unas semanas atrás. No volvería a cometer el mismo error.

-Nini... - susurró, agachándose a la altura del rostro de Jennie. Comenzó a dejar suaves besos por el rostro de la mayor, haciendo que frunciera el ceño e incrementara sus pucheros. - Tengo que irme, mi amor. - dejó caricias con sus uñas por el brazo descubierto de Jennie, haciendo que la piel se erizara. - Mi amor... - canturreó, alargando la 'o'.

-¿Mi amor? - preguntó Jennie, aún adormilada pero con una sonrisa radiante en el rostro. Chaeyoung cayó en cuenta el como había llamado a la mayor, sonrojandose tanto que podría hacerle la competencia a un tomate. - Que linda. - rió. El corazón de Jennie comenzó a latir rápido, tanto que sentía que podría salirse de su pecho en cualquier momento. Miró a Chaeyoung, dándose cuenta de que ya estaba completamente vestida y que tenía su mochila en la espalda. - ¿Ya te vas? - preguntó con un puchero.

-Debo irme, no quiero tener problemas con mi mamá. - contó. Jennie asintió y tomó el rostro de Chaeyoung entre sus manos para besarla suavemente.

-Gracias por despertarme. - dijo Jennie. La menor vio el brillo en los ojos de Jennie, sonrió y dejó otro pequeño beso en los labios contrarios.