𝙻𝙴𝚃'𝚂 𝙽𝙾𝚃 𝙵𝙰𝙻𝙻 𝙸𝙽 𝙻𝙾𝚅𝙴 - [𝙲𝙷𝙰𝙴𝙽𝙽𝙸𝙴]

CAPÍTULO 5

Todo lo que había querido en ese momento era estar con Jennie, que ésta la abrazase, la besase, la hiciera suya.

Marcus le parecío un buen chico y muy lindo, bailar con él le había gustado, claro que nunca había bailado con Jennie como para saber si le gustaba más bailar con ella que con él, un chico. Ella decidió, una vez que el chico le susurró al oído para ir a un sitio "más tranquilo" lo que se traducía a "una habitación" y no para hablar, subir a una de las habitaciones con él.

Ellos comenzaron lento, con acaricias lejos de ser cariñosas, solo era para probar las aguas, el chico era cauteloso, no quería hacer algo que ella no quisiese y eso le gustó a Chaeyoung. Ella le aseguró que quería hacerlo, así que él la despojó de su ropa así como también de la suya misma, para luego profundizarse más en sus toques. Ella hizo lo que Jennie le había enseñado y puesto atención en que el chico hacia exactamente todo lo que Jennie le dijo que el haría.

Chaeyoung cerró sus ojos al sentir como el chico regaba besos por todos lados y sus manos tocaban cada parte de su cuerpo, tratando de desaparecer los pensamientos que la invadían en cada acaricia que el chico le daba mientras negaba con la cabeza y luego miraba el techo y se concentraba en un punto en especifico, una pequeña filtración que poco a poco se estaba volviendo verde del moho que estaba naciendo, fallando miserablemente al notar que pasaban los minutos y en su mente solo existía una sola persona: Jennie.

En su mente imaginando que era Jennie quien la tocaba, quien la besaba. En su mente repitiendo una y otra vez su nombre como mantra.

Pero cuando el chico se introdujo en ella, todo pensamiento de Jennie se esfumó y el dolor invadió todo su ser. Él se había detenido una vez vio que ella estaba haciendo una mueca de dolor y le preguntó que si estaba bien, pero ella simplemente asintió y le dijo que continuara.

Poco a poco, al pasar los minutos y su entrada acostumbrándose a aquel apéndice sin hueso entrando y saliendo de ella, Chaeyoung no pudo evitar sentir que estaba mal, que no era lo correcto. No le gustaba, pero no dijo nada y simplemente esperó a que el chico terminara, su vista siempre en aquella humedad en el techo, de pronto preguntándose que estaría haciendo Jennie, si estaba preocupada por ella, si estaba con la tal Haru, si estaba embriagada, si estaría bien.

Una vez el chico terminó, Chaeyoung le sonrió falsamente, fingiendo que le había gustado, cuando en realidad era todo lo contrario. Entró al baño con su ropa en manos y cubriéndose con la sabana de la cama, rápidamente se aseó y se colocó su ropa de nuevo, quería salir de allí rápido.

Y así fue, ella salió y antes de que el chico dijese nada, ella le dijo que tenía que irse. Tenía que ver a Jennie.

«Quiero verla, necesito hablar con ella.»

Necesitaba sentir a Jennie, quería tocarla, quería explorar todo su cuerpo y ser explorada también, dios, quería tanto estar entre aquellos apetitosos muslos lechosos, quería sentir aquellas uñas enterrarse en su cabeza indicando que fuera más profundo, más rápido. Quería escuchar aquellos gemidos, quería hacerla venir y saborearla lentamente, para luego sentir sus expertos dedos en ella, sus pequeños dedos llegando y tocado en los puntos adecuados, haciéndola sentir como Marcus no pudo, haciéndola gemir su nombre, haciendo que olvidase todo y a todos con su suave toque y sus palabras demandantes porque ¡joder! como le encantaba lo mandona que era y Chaeyoung estaba para servir y complacerla en cada uno de sus caprichos.