𝙻𝙴𝚃'𝚂 𝙽𝙾𝚃 𝙵𝙰𝙻𝙻 𝙸𝙽 𝙻𝙾𝚅𝙴 - [𝙲𝙷𝙰𝙴𝙽𝙽𝙸𝙴]

CAPÍTULO 32.

Jennie caminaba por los pasillos en dirección a su clase sumida en sus pensamientos, teniendo aún en mente lo que había sucedido en el baño unos momentos antes.

¿Por qué se sentía de esa manera?

Estaba completamente segura de que quería a Chaeyoung, de eso no había duda. Estaba enamorada de ella, por Dios. Pero se sentía mal de alguna manera por la reacción de Irene. Y también quería a la mayor, ella era una persona importante en su vida a pesar de todo.

¿Qué se supone que debía hacer?

Sabía que Irene aún sentía algo por ella, o eso era lo que la mayor pensaba. Jennie se había dado cuenta del brillo que aparecía en los ojos de Irene cada vez que hablaba de Seulgi, pero... la mayor se empeñaba en decir que sentía algo por Jennie.

Tal vez se debía a que extrañaba todo lo que había tenido con Jennie.

Sí, tal vez era eso.

Iba tan sumida en sus pensamientos mirando el suelo que no se dio de cuenta que alguien iba caminando de frente hacia ella.

Irene tenía la molestia reflejada en su rostro, su cuerpo estaba tenso y sus manos cerradas en puños con tanta fuerza que sus nudillos eran blancos.

Ambas chocaron y Jennie estuvo a punto de caer de no haber sido por los brazos de Irene que se enredaron en la cintura de la menor, pegándola a su cuerpo. Irene respiraba de forma errática, haciendo que su respiración chocara con el rostro de Jennie, a tan solo unos centímetros del suyo.

-Dime. - trago saliva con fuerza la mayor. - Dime que no le diste una oportunidad a Chaeyoung después de todo lo que te hizo.

Jennie colocó las manos en los hombros de Irene y se alejó de ella, empujándola lejos de su cuerpo.

-¿Qué demonios, Irene? - Jennie comenzaba a enojarse, frunció el ceño y se controlo para no gritarle a la chica frente a ella. - ¿Desde cuándo tengo que darte explicaciones?

Agradecia internamente que los pasillos ya estuvieran vacíos a esa hora, nadie presenciaria su 'discusión'. O al menos eso creía Jennie.

Rosé se encontraba al otro lado del pasillo, viendo todo lo que sucedía entre Jennie e Irene, pensando en si debía intervenir en ese momento o cuando fuera necesario.

-¡Tú no puedes darle una oportunidad después de lo que te hizo! - exclamó, llevándose las manos al cabello y moviéndolo de forma desesperada. - ¡Se burló de ti! ¿¡Cómo no sabes que te hará lo mismo de nuevo!?

-¡Confió en ella! - respondió. - ¡Dijo que me ama y yo le creo!

-¿¡Cómo puedes seguir confiando en una persona que te mintió una vez!?

-¡De la misma manera en la que confió en ti después de todo lo que me hiciste! - gritó Jennie, empujando a Irene con sus manos, haciéndola retroceder varios pasos hacia atrás.