Capítulo 5.

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Harry no duda en deslizar el cartucho de su francotirador abajo de un basurero. Saca sus cuchillos y corre hacia ambos hombres que estaban apuntando hacia el castaño.

El chico de la familia Styles alcanza a golpear a William y el disparo se desvía, Louis se queda quieto en su lugar al ver como la bala había impactado en la pared de su costado, baja la capucha de sus castaños cabellos y mira hacia la dirección de donde había venido.

Le habían intentado matar.

Se encuentra con William Ajax, Robin Clinton y Harry Styles peleando entre sí.

Mira el suelo por un par de segundos decidiendo qué es lo que debía hacer, cuando ya tiene la respuesta en su cabeza cruza la calle corriendo, Robin tenía sujetado de los brazos a Harry mientras William golpeaba su rostro una y otra vez. El ojiverde levanta su pierna y golpea con fuerza el estómago del rubio, este retrocede un par de pasos y es interceptado por Louis.

El ojiazul lo jala por el hombro y lo lanza al suelo, se sube sobre él y golpea sin piedad su rostro, el castaño no tenía idea de quién había disparado, pero simplemente siguió sus instintos.

Ahora estaban parejos, Harry se encargaba de Clinton y Louis de Ajax.

Joder, el ojiverde gruñe por lo bajo cuando siente un golpe en su mandíbula, debía admitirlo, tenía buen gancho derecho.

Toma el rostro de Clinton entre sus manos y le pega un cabezazo, golpea su mentón, su mejilla y luego su ojo, sentía sus nudillos resentidos ante todos los golpes que le había dado, pero no le importa. Todo se complica cuando ve como que Robin saca una pistola, el ojiverde no lo duda y con uno de sus cuchillos corta una de sus muñecas para que soltara el arma.

Louis tenía un par de golpes en el rostro, su labio estaba partido en la mitad y podía sentir el sabor metálico en su boca, frunce su ceño ante eso, odiaba tener el rostro golpeado.

Le quita el arma a Ajax y con un solo golpe en la nuca lo deja inconsciente, por lo menos durante unos minutos, su mirada se pone sobre los otros chicos y no alcanza a dar un paso, cuando el ojiverde empuja a Clinton contra la pared de ladrillos y entierra uno de sus cuchillos en su abdomen, agradecía que fuera de noche, porque o si no estarían dando un espectáculo de puta madre.

El ojiazul pensó que sólo lo apuñalaría una vez, que con eso bastaría, pero se sorprende cuando no sólo fué una, si no cinco, una tras otra sin dudar.

Robin Clinton no sobreviviría esa noche.

El cuerpo del muchacho cae como peso muerto al suelo y el ojiverde mira sus guantes negros, suelta un suspiro agotado y su mirada choca con la de Louis.

—Te iban a matar— es lo primero que dice y Louis simplemente se mantiene en silencio, Harry era un sociópata. 

Ahora entendía su impulsividad, su arrogancia y su soledad, joder.

—¿Por qué no los dejaste?— Harry mira el cuchillo entre sus manos y luego su mirada se vuelve  a poner sobre Louis.

—Porque yo quiero matarte, no iba a dejar que otros me quitaran eso.

Louis sonríe ante eso, ¿era en serio? asiente un par de veces en un claro gesto de burla y Harry se tensa al notarlo.

—Sueña con eso— murmura de forma lenta y vuelve a poner su mirada sobre Clinton y Ajax— ¿formaron equipos?

—Sí, Edevane y Bullock iban detrás de mí.

—Eso es inteligente, ¿por qué no se me ocurrió? Oh verdad, odio trabajar con alguién más— el ojiverde rueda sus ojos ante eso, no le interesaba.

—Bien, yo ya terminé aquí, ahora me voy.

—Espera.

Eso lo desconcierta, jamás se le pasó por la cabeza el hecho de que Louis lo detuviera.

—Deberíamos formar un dúo, como los demás.

—Vete a la mierda, yo jamás estaré de tu lado— Louis ríe con suavidad, todo lo que hacia el ojiazul desconcertaba al ojiverde, tenía unas ganas de golpearlo hasta que esa estúpida sonrisa abandonara su rostro.

—Si eso te deja dormir— comenta con suavidad y acomoda la capucha sobre sus castaños cabellos.

Harry le da una última mirada antes de girarse y caminar hacia el contenedor de basura en donde había dejado su francotirador, debió haber dejado que mataran a Louis, le hubiera ahorrado trabajo, pero había sido impulsivo al momento de tomar una decisión, él quería quedarse con ese "honor", quería verlo suplicar, sangrar, quería verlo morir.

Cuelga el estuche sobre su hombro derecho y sin mirar atrás, sale del callejón, oculta sus manos dentro de su chaqueta y como de costumbre, se quita los guantes dentro de ella.

Sabía que la voz se correría luego, los demás se enterarían de que había asesinado a Clinton, pero no le importaba, quizás de esa manera se mantendrían lejos de él.

Bueno, habían dos opciones.

Irían directamente por él o lo dejarían en paz.

Harry sabía en el fondo, que la primera opción era la más viable.

Estaba jodido, su padre le había intentado enseñar el hecho de tomar buenas decisiones, de dejar de lado su impulsividad y brutalidad, pero era algo que estaba en el, no podía dejarlo, siempre estaría ahí.

Le gustaba mancharse las manos, le gustaba ver sus nudillos reventados por tanto golpear a un idiota, no se arrepintió de apuñalar a Clinton, no había culpabilidad en el.

Debía prepararse, había desatado una guerra en su rostro, tenía que aceptar las consecuencias.

¿Aceptar las consecuencias? 

El ojiverde deja de caminar, se queda quieto en su lugar con la mirada al frente, ¿por qué debía aceptarlo? No lo haría.

Haría sus propias reglas, este sería su propio juego.

Una sádica sonrisa se forma en sus labios, disfrutaría tanto lo que quedaba de tiempo, que jamás olvidarían su nombre.

Se aseguraría de eso.

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¿Se esperaban algo de lo que sucedió en este capítulo?

Definitivamente a Louis le gusta jugar con fuego.

¡Gracias por leer! Significa un montón para mi<3

Traitors |Larry Stylinson|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora