Capítulo 23.

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—Tu punto débil son tus piernas—Harry suelta un gruñido desde el suelo y vuelve a levantarse, sacude sus manos al ver la tierra en sus palmas y le da una mala mirada a Louis.

Pudo habérselo dicho sin una demostración de por medio.

—Acabo de darme cuenta— murmura en voz baja el ojiverde y el ojiazul vuelve a acercarse a el.

Louis había tenido el tiempo necesario para observarlo durante todo ese tiempo que habían compartido juntos, la primera semana que ambos se habían unido no había detectado ninguna debilidad en Harry, por eso en su primer encuentro el ojiverde estuvo a punto de ganarle, pero ahora que el rizado ya no estaba en constante alerta como antes, había notado lo torpe que era con sus pies.

Y esa era una desventaja que debía mejorar.

—Tienes que pisar con seguridad, de verdad tienes muy mal equilibrio— Harry rueda sus ojos, ¿lo estaba atacando o qué?— Ven, practicaremos algo.

Ambos se ponen frente a frente y separan sus piernas.

—¿Qué haremos?

—Nos empujaremos de los hombros, pero no debemos perder el equilibrio, debes mantenerte en tu lugar, si retrocedes, pierdes.

Harry imagina la dinámica en su cabeza y luego asiente estando de acuerdo, lo haría.

—Bien...— ambos alzan sus manos y se miran a la cara por unos breves segundo, Louis es el primero en empujar por el hombro izquierdo a Harry y se va ligeramente hacia atrás, pero su cuerpo vuelve a restablecerse.

Harry hace lo mismo y sonríe, le estaba gustando el juego, aparte ambos eran bastante competitivos, así que estarían durante un buen tiempo ahí esperando a que alguno perdiera.

No sabían en que momento habían comenzado a reír y a añadir más golpes, el ojiazul pasaba su mano por arriba de la cabeza del ojiverde y este se agachaba esquivándolo. Parecían dos niños pequeños jugando en el patio trasero de sus hogares.

En algún momento del juego el ojiverde abandona su lugar y toma al castaño por la camiseta y lo jala hacia su cuerpo, la acción tan repentina había sorprendido a Louis, pero no lo demuestra, sin embargo baja su mirada a las manos de Harry observándolas como se aferraban con fuerza a su camiseta.

Vuelve a alzar su mirada y los verdes ojos de Harry lo miraban expectantes, el ojiazul ladea su cabeza hacia a un lado, estaba confundido.

—Tu también tienes una debilidad— Louis hace una mueca con sus labios y luego sonríe, estaba seguro que él no tenía ninguna, pero le seguiría el juego.

—¿Cuál?

—Yo— Louis iba a reír, lo iba a hacer, pero cuando el ojiverde acerca su rostro al suyo, logra sentir su cálido aliento chocando sobre sus labios y olvida hasta el lugar en donde estaba— yo soy tu debilidad.

Louis debió haberlo negado, pero no fue capaz de hacerlo cuando tenía la mirada de Harry sobre el, no podía mentirle en la cara.

Porque sí, Harry era su única debilidad y si alguién más lo sabía estaba jodido.

—¿No dirás nada?

—¿Qué puedo decir? Dijiste la verdad.

Un suspiro se escapa de los labios de Harry y luego sonríe como si hubiera obtenido lo que tanto había deseado.

—Voy a besarte— avisa antes de juntar sus labios con los de Louis, el beso era diferente a todos los que se habían dado antes, no sabía a despedida, si no, a un nuevo comienzo y Louis se aferra a eso.

Toma la oportunidad como suya y no tenía pensado dejarla escapar, quería una vida junto a Harry y no le importaba si esa vida solo duraba dos meses más.

La aprovecharía al máximo.

Así que se permite corresponder el beso y disfrutarlo a más no poder, jamás le había gustado alguién y quizás por eso se sentía como una explosión de sentimientos, todo parecía ocurrir muy rápido, pero toda su vida se había tratado de seguir ordenes y se sentía genial por fin tomar decisiones propias.

Si su corazón se rompía en mil pedazos en el proceso, estaría bien con ello, porque había sido su decisión.

Pero no podía imaginarse a sí mismo con el corazón roto cuando Harry lo sostenía tan fuerte como si tuviera miedo a perderlo, como si todo fuera un sueño y temiera despertar, lo sostenía como si tuviera a su mundo entre sus manos.

Lo besaba con tanta devoción y ternura que era difícil pensar que lo que habían hecho era incorrecto, cada segundo le demostraba que había tomado la decisión correcta.

Harry separa su boca de la de Louis y toma un respiro, apoya su frente contra la del castaño aun con sus ojos cerrados y acomoda sus pensamientos, quizás sus piernas no eran la única debilidad que tenía.

—Tengo más de una debilidad— murmura en voz baja— aunque también se convirtió en mi fortaleza.

—¿Cómo es eso posible?

—Si te dañan me lastiman, pero si estás a mi lado me vuelvo más fuerte y determinado, antes me tomaba la vida como un juego, pero ahora tengo una verdadera razón para vivirla al máximo, tengo una razón para quedarme.

Louis suelta un suspiro y aprovecha ese momento en el cual Harry lo había soltado. Presiona su palma derecha contra el hombro izquierdo del ojiverde y lo empuja, este pierde el equilibrio y retrocede.

—Entonces trabajaremos lo suficiente para que solo tengas una debilidad— Harry ríe en voz baja y asiente incrédulo— ¿De qué te ríes?

—Es que tú también tienes más de una debilidad.

—Ambos sabemos que eso no es verdad— pero sus palabras se contradicen cuando Harry lo toma por la muñeca y lo jala hacia a él otra vez, lo gira en su lugar y deja que la espalda de Louis se apoye contra su pecho.

—Tu cuello es otra de tus debilidades— susurra cerca de su oído y deja un beso detrás de su oreja, Louis frunce su ceño, eso era trampa y no era una debilidad en sí.

Cada palabra se ve callada cuando el ojiverde besa distintas zonas de su cuello y no solo eso, succiona lo suficiente para dejar marcas violetas sobre su piel sensible.

Era un...

—Te quiero— murmura y deja un pequeño beso en la zona de su nuca, Harry tenía esa habilidad de dejarlo sin habla.

La palabra se repite una y otra vez en su cabeza e inevitablemente una boba sonrisa se forma en sus labios.

—Yo también te quiero.

Harry sonríe y apoya su mentón en el hombro de Louis, lo sabía, pero le gustaba que se lo dijera en voz alta.

Era bonito escucharlo. 

Traitors |Larry Stylinson|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora