Capítulo 14.

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—No, espera Louis, aún no termino de comer...— Harry se queda en silencio cuando su sándwich es arrebatado de sus manos y ve como Louis se lo lleva a la boca, se termina su delicioso pan con solo dos mordiscos— ¿qué acabas de hacer?

El ojiazul vuelve a tomarlo por el brazo y lo levanta de su lugar, el ojiverde muy a pesar se levanta de su lugar, pero estaba bastante enojado, no era necesario que se comiera su sándwich. Podía ver perfectamente como el castaño se demoraba en masticar para poder tragar lo que había sido su desayuno.

—Te estabas demorando mucho.

Habla finalmente y Harry se aguanta las ganas de empujarlo para que cayera de cara al suelo, era su jodido sándwich.

—No era necesario que te lo comieras.

—Te ahorré trabajo— ya para ese momento Harry se estaba cuestionando si de verdad sería muy mala idea si le daba un puñetazo en la mandíbula y no pudiera intentar comerse otra vez su comida.

—Eres un idiota, no sé cuál es el apuro, estamos trabajando de noche, ¿recuerdas?

—Lo sé, pero les haremos una visita a nuestros compañeros— Harry deja de caminar en ese momento al ver una camioneta negra frente a él, Louis abre la puerta del conductor y se inclina sobre el asiento para tomar algo.

—¿De qué estás hablando?

—¿Qué te parece reducir la lista de contrincantes? Yo elegiré el dúo— y en ese momento Louis le lanza una bolsa de plástico al ojiverde, este la atrapa en el aire y observa su interior.

Una sonrisa se forma en sus labios y saca el pasamontañas.

—Te dije que ya tenía algunos.

—Ya, pero estos están reforzados.

El ojiverde toca la tela y nota de lo que le había hablado Louis, tenía metal en la zona frontal y trasera de la cabeza.

—Genial.

—Ahora sí, ¿estás listo?— Harry asiente y camina hacia la camioneta, abre la puerta del copiloto y se acomoda en los asientos.

Louis se sube en el otro y ambos cierran las puertas a la misma vez.

—¿Cuál es el plan?

—Por primera vez no tengo un plan, sólo quiero mancharme las manos.

El ojiverde ríe por lo bajo, quién diría que el chico más silencioso y letal que había conocido estaba diciendo en voz alta que esta vez prefería mancharse las manos.

—Oh cariño, elegiste a la persona correcta para este momento.

Louis definitivamente ya se había acostumbrado al narcisismo de Harry.

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Harry se acomoda el pasamontañas en la cabeza, se sentía como un niño pequeño que había recibido el obsequio que había pedido para Navidad, estaba emocionado.

El ojiverde mira los asientos traseros de la camioneta y ve un cartucho de cuero, entrecierra sus ojos y lo toma con una de sus manos, Louis no le dice nada por eso, así que supuso que podría husmear.

Suelta un silbido al ver unos preciosos cuchillos, estaban nuevos y tenían manoplas de mango, servían totalmente para golpear.

—¿Desde cuando usas cuchillos?

—Sabes que realmente no uso cuchillos.

Harry se mantiene en silencio durante unos segundos, estaba analizando la situación.

—¿Son para mí?— eso era jodidamente nuevo, el hecho de que Louis le regalara cuchillos era extraño, agradecía el gesto, pero ¿por qué lo había hecho?

—Sí, son tuyos.

—No te daré las gracias de nuevo— el ojiazul recuerda aquella vez hace un par de días cuando el ojiverde le agradeció y una pequeña sonrisa intentó formarse en sus labios, pero inmediatamente la esquivó.

—Bien, a lo que venimos, en este lugar se encuentran Michael y Riven.

Harry admitía que no los había visto desde la fiesta de inauguración y eso exáctamente significaba que estaban haciendo un espléndido trabajo, por obvias razones debían debilitarlos o eliminarlos.

Lo que sucediera primero.

—¿Objetivo del día?

—Matar a uno de ellos o a los dos.

El ojiverde asiente y se pone bien el pasamontañas, abre la puerta de su lado y se baja. Se sentía como un terrorista y el hecho de estar en público y armado, solo alimentaba ese sentimiento.

Pero no había nadie cerca para que se armara un caos y eso eran puntos a favor para ellos, no tendrían a la policía intentado agarrarlos por la espalda.

Louis dispara hacia la chapa de la puerta del lugar y Harry antes de seguirlo, se permite observar las ventanas de la pequeña casa, entrecierra sus ojos cuando ve que una de estas comienza a levantarse.

—Entra.

Ordena hacia a Louis, y este por primera vez no replica, el ojiverde se queda en su posición y sólo bastó ver la mano de Riven para lanzarle uno de sus nuevos cuchillos, este se entierra profundamente en su dorso y queda clavado.

Styles camina hasta pararse frente a él.

—¿Pensaste que podías escapar de nosotros? Pobre iluso.

La mirada de Gastrell se posa sobre Harry y quita el cuchillo de su mano, antes de que pudiera utilizarlo en su contra, el ojiverde utiliza otro de los cuchillos que le había regalado Louis y utiliza la manopla para golpearlo en la mejilla. Riven cae de espaldas y el ojiverde entra por la ventana del lugar, podía escuchar perfectamente como Louis estaba peleando contra Michael en alguna parte de la vieja casa.

—Tendré que noquearte por mientras— el rizado aprovecha el pequeño aturdimiento de Gastrell y toma su cabeza entre sus manos, pero bueno, quizás bajó un poco la guardia ante la ansiedad que había sentido por ir a ver como iba Louis.

Riven le da un cabezazo y su cabeza se golpea con fuerza contra el metal que estaba en el pasamontañas, Harry pone una de sus manos en la boca de su estómago y comienza a reír, la situación no daría tanto miedo si Harry hubiera reído de verdad.

Su risa era falsa, estaba incrédulo.

¿De verdad pensó que tenía oportunidad contra él?

El ojiverde desliza la punta de su cuchillo por una de las mejillas de Riven y piensa en la posibilidad de poner una marca sobre su piel, era una muy buena idea.

—¿Qué te parece una nueva cicatriz? Créeme, será la mejor de todas las que tienes.

Pero sus planes se ven interrumpidos cuando siente a Louis llamándolo, suelta un suspiro pesado y solo entierra el cuchillo en el estómago de Riven dos veces seguidas, asegurándose de que este no pudiera levantarse aunque lo intentara.

Se levanta y camina por los pasillos de la casa, se da el lujo de observar las paredes empapeladas antes de llegar a la sala principal, su mirada se posa sobre Louis y ve como este tenía sangre salpicada en el rostro y el cuerpo de Henderson estaba inerte a sus pies.

En sus manos tenía un celular negro y estaba leyendo algo en la pantalla.

—¿Qué sucede?

—Pusieron recompensa por nuestras cabezas— el ojiverde se acerca y toma el teléfono, lee el mensaje sobre la pantalla y vuelve a poner sus ojos sobre Louis.

"500 puntos para el dúo que logre eliminar a Harry Styles y Louis Tomlinson."

Mierda.

Traitors |Larry Stylinson|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora