Capítulo 15.

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—Somos el dúo más fuerte, nos quieren fuera— Harry levanta un poco su pasamontañas y deja en descubierto su rostro, Louis frunce su ceño cuando vuelve a leer el mensaje.

Eso complicaba más las cosas.

—Pero es injusto que hagan esto, deberían estar de nuestro lado.

—Les gusta los grandes shows y nosotros al parecer no les estamos dando la diversión que quieren.

El ojiazul tensa su mandíbula porque sabía que era verdad, a esos imbéciles les encantaba ver como se mataban entre ellos y de paso como cada uno de sus enemigos iba desapareciendo.

—¿Quieren un show? Entonces es lo que les daremos— una sonrisa se forma en los labios de Harry, sin duda le había agradado la idea.

La mirada de Louis se posa detrás de Harry y levanta su arma con una de sus manos, dispara una vez y luego de eso se escucha un cuerpo cayendo en seco contra el suelo.

—¿No lo mataste?

—Lo iba a hacer, pero justo me llamaste y como soy un buen chico vine de inmediato.

Louis ríe de forma baja y vuelve a poner su mirada sobre el ojiverde.

—Buen chico... — murmura más para sí mismo que para el rizado— ¿qué te parece si comenzamos a dejar sin participantes este coliseo? Creo que me gustaría hacerlos enojar aún más.

—Mierda, siento que me leíste la mente— Harry se acerca a Louis y pasa uno de sus brazos por sus hombros— ¿te das cuenta del gran equipo que somos?

Louis pasa su brazo contrario por la cintura de Harry y de esa forma ambos salen tranquilamente de esa propiedad como si no hubieran dejado dos cuerpos sin vidas atrás.

—Lo somos.

Pero lamentablemente solo uno de ellos tenía que quedar con vida y eso también ambos lo sabían.

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—¿Si hubieras tenido la oportunidad de tener una vida normal, la hubieses tomado?— el ojiazul pregunta mientras  dejaba de lado los documentos que había imprimido sobre los organizadores de ese estúpido tratado.

Harry termina de limpiar el último cuchillo y apoya su espalda contra el respaldo del sillón, incluso se da el tiempo de analizarla la pregunta, pero siempre había sabido la respuesta a una pregunta así.

—Sí, hubiera tomado esa oportunidad sin dudarlo.

Louis asiente y vuelve a poner sus ojos sobre los papeles, lo sabía, cualquiera hubiera tomado esa oportunidad.

—¿Y tú?

—También, por un tiempo fue lo que más quise, pero luego caí en cuenta de que nunca tendría una vida normal.

—Ninguno de nosotros tendra una vida normal mientras sigan haciendo esto— el ojiverde alza ambos manos refiriéndose a la situación en la que se encontraban.

—Sí... — la voz de Louis sale a penas audible.

Harry, en ese momento de debilidad que ambos habían tenido, se permite observar a Louis.

No estaba la careta falsa de neutralidad que siempre solía tener, incluso se podía decir que estaba triste.

Seguía leyendo esos documentos, el ojiverde no tenía idea realmente que eran, pero prefería no preguntar, no quería verse invasivo.

Harry sin duda se sentía confundido se había encariñado con Louis en el poco tiempo que llevaban compartiendo.

Sabía que era una debilidad y que en algún momento le jugaría en contra, era tan extraño.

Siempre fue un soldado que solo seguía órdenes, y estaba seguro que el músculo que bombeaba sangre dentro de él no tenía sentimientos, había entrado en representación de su familia y estaba dispuesto a ganar, no para darse cuenta que realmente si podía encariñarse con alguién.

Y menos si en algún momento tendría que matar a esa persona.

Se sentía tan jodido en ese momento, ¿cómo iba a mirar a Louis a la cara cuando se enfrentaran de verdad?

—Harry, ¿estás bien?— el ojiverde se sobresalta y pone su vista sobre la mano de Louis, la cual estaba sobre una de sus rodillas.

—Sí, sólo estaba perdido en mi cabeza— responde desorientado y se levanta del sillón, necesitaba un vaso de agua.

Louis lo sigue con la mirada hasta que desaparece de su vista.

Hace una mueca de confusión, eso había sido extraño.

Suelta un suspiro y junta todos los papeles, se da el tiempo de ponerlos en una carpeta y la deja sobre la mesa de centro, les daría el último vistazo más tarde, antes de dormir.

En ese momento la extraña actitud de Harry estaba dando vueltas en su mente.

El castaño se levanta del suelo y va hacia la cocina, se apoya en el marco de la puerta y se cruza de brazos.

—¿Me dirás que es lo que te sucede?— Harry voltea a verlo por unos segundos mientras bebía agua, baja el vaso y traga el líquido.

—Nada, en serio.

—Mira, esto rara vez pasa, pero me estoy preocupando por ti, mínimo dime la verdad.

Y lamentablemente esa era la primera vez en la que ambos tenían una conversación seria con alguién más.

Harry no sabía como expresarse y Louis no sabía que debía utilizar el tacto para que una persona entrara en confianza.

—En ningún momento te pedí que te preocuparas por mí.

Louis tensa su mandíbula y avanza a través de la cocina para encarar a Harry, empuja al ojiverde contra el lavaplatos y este deja el vaso de vidrio detrás de sí para que no se cayera de sus manos.

Le da una mala mirada a Louis y sus ojos se encienden de enojo cuando el ojiazul lo toma por la camiseta, estaba arrugandola entre sus puños y en un acto de reflejo el ojiverde pone sus manos sobre las muñecas de Louis.

De pronto la escena se le hace brevemente familiar y antes de recorder el porqué, los labios del castaño chocan contra los suyos.

Harry se sorprende ante eso, Louis no le estaba besando para que no los descubrieran y definitivamente esta vez el rizado no había comenzado el beso.

La respiración de Harry se acelera y antes de que Louis pudiera apartarse, desliza sus manos hacia la cintura del castaño, cierra sus ojos y entreabre sus labios.

Podía sentir como su corazón comenzaba a latir más rápido y si antes se sentía confundido, ahora lo estaba el doble.

No sabía que haría con todos esos sentimientos que estaban recorriendo su estómago, lo único que sabía, es que no sería nada bueno.

Traitors |Larry Stylinson|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora