Traitors |Larry Stylinson|

Capítulo 13.

—Realmente necesitaba un día de descanso— Harry ya había perdido la cuenta de todas las veces en la que había dicho eso, por lo cual habían sido bastantes, claramente.

—No te acostumbres.

—Eres un aguafiestas— el ojiverde le lanza una servilleta arrugada y Louis le hace una mueca infantil.

—Sólo soy realista.

Harry toma un sorbo del café de vainilla que había pedido, el ojiazul lo había visto consumir taza tras taza y ya se podía imaginar la energía que tendría en el cuerpo, aunque cuando pidiera la cuarta, le diría que era suficiente.

—¿Podemos salir a la noche?— Louis bebe de la botella de agua que se había comprado antes de responder.

—¿Qué tienes pensado hacer?

—No sé, ir realmente a una fiesta, nunca he ido a una— Louis pone momentáneamente sus ojos sobre las personas que caminaban por afuera de la cafetería.

Algunos vestían trajes, otros llevaban mochilas colgadas sobre sus hombros, habían familias paseando con sus hijos.

¿Cómo se sentiría tener una vida normal?

—¿Louis?

El ojiazul vuelve a poner su atención en Harry y carraspea indicándole que lo estaba escuchando.

—Te pregunté si alguna vez has ido a una fiesta.

—¿La de iniciación cuenta?— y tal como esperaba, el rizado niega con su cabeza— entonces no he ido a ninguna.

Se escucha un sonoro suspiro por parte del ojiverde y luego su mirada también se dirige hacia el ventanal de la cafetería.

—Hubieron varias veces en las que deseé tener una vida normal— Louis sintió como si Harry hubiera leído su mente, porque el estaba pensando lo mismo en ese momento— me preguntaba que se sentiría ir a una escuela, digo, fuí educado en casa pero nada más.

—Yo también me he imaginado teniendo una vida normal, todo sería tan diferente, ¿qué crees que haya podido estudiar?

Harry se da el tiempo de evaluar el rostro de Louis, incluso entrecierra sus ojos para darle más suspenso.

—Literatura o algo por el estilo—el ojiazul lo piensa y asiente un par de veces, esa hubiera sido una buena opción.

—Tu tienes cara de... —Louis también entrecierra sus ojos, imitando a Harry hace un par de minutos atrás— astrónomo o algo científico.

—Mi estrella favorita es la luna.

Y Louis no puede evitar reír ante el comentario de Harry, ahora sus bromas y tonterías no le desagradaban del todo, comenzaban a causarle risa.

Harry sonríe ampliamente ante la escena que tenía frente a sus ojos.

Wow.

Louis decide volver a abrir su botella para beber agua y pone su mirada sobre el ventanal nuevamente.

Entrecierra sus ojos cuando ve a dos personas acomodándose en la vereda del frente, a Louis se le hacian un poco familiar.

—¿Esos son Ajax y Bullock?

El ojiverde inmediatamente pone su mirada hacia donde veía Louis y asiente, se levanta de la mesa y saca su billetera para dejar dinero sobre la mesa de la cafetería.

Asesino pero no ladrón.

—Lo son y vienen armados, vámonos.

El ojiazul agarra la chaqueta que estaba en el respaldo de su silla y sigue con pasos rápidos a Harry, ambos se escabullen entre las mesas del lugar y entran a la cocina.

Es ahí cuando se ponen a correr y abren la puerta al final de esta.

Salen a un callejón con dos salidas y Harry iba a elegir el camino equivocado, así que Louis toma una de sus manos y lo jala hacia la dirección opuesta.

Harry entrelaza sus dedos con los de Louis para que no pudieran separarse, no quería perderlo de vista.

Ambos cruzan la calle corriendo y se ganan un par de bocinazos junto a los insultos de los conductores.

Louis vuelve a jalar a Harry cuando notó que este se había soltado del agarre y detenido para levantarle el dedo del medio a los conductores.

—Sigue corriendo.

Harry vuelve a seguirle el paso y Louis suelta su mano para escalar una reja de metal, escala dos veces y luego salta.

El ojiverde hace exáctamente lo mismo y suelta un quejido cuando aterriza con ambos pies.

—Ay, me dió un calambre.

—Ahora mismo no me importa, sigue corriendo— Louis vuelve a tomar su mano y con cada paso que el ojiverde daba soltaba un quejido— ¿Crees que los hayamos perdido?

—¿Perderlos? Creo que hasta pasamos a otro estado.

Louis pasa una de sus manos por su rostro y no podía creer que en una situación tan crítica como esa las palabras de Harry le hayan causado risa.

¿Qué estaba mal con él?

—Eres un idiota.

Harry suelta su mano y se sienta en la vereda del lugar, lleva sus manos a su pierna derecha y toca la zona.

—¿Ves? Creo que deberíamos comenzar a usar pasamontañas.

—Eso no nos servirá de nada, ellos nos reconoceran igual.

—Pero los civiles y la policía no.

Louis suelta un suspiro y se sienta a su lado.

Ahora estaba considerando esa tonta idea.

—Supongo que podría funcionar.

—Genial, tengo seis de esos en mi maleta.

El ojiverde masajea su pierna y hace una mueca de dolor, sus músculos aun seguían tensos.

—Es una pena—Harry vuelve a hablar, pero esta vez en voz baja.

—¿Qué cosa?

—Realmente me gustaba esa cafetería, es la única que he visitado en toda mi vida y ahora no podemos ir otra vez.

El ojiazul se muerde la punta de la lengua, no debería interesarle lo que pasaba en la mente de Harry e incluso ni siquiera debería intentar complacerlo, pero ahí estaba, cediendo otra vez ante el ojiverde.

—No te preocupes, encontraremos otra.

Harry deja de poner su atención en su pierna acalambrada y pone sus ojos sobre Louis.

Sin duda esa respuesta lo había sorprendido.

—Gracias.

Y el castaño también se sorprende, el agradecimiento había sonado tan sincero que incluso la voz del rizado había sonado más suave de lo normal.

Le había causado ternura.

—¿Se te pasó el calambre?

—Eso creo.

Louis se levanta y sacude sus pantalones, si Harry estaba mejor entonces ya podían irse.

—Arriba, que nos están cazando.

Una sonrisa arrogante se forma en los labios de Harry y se levanta de su lugar, sacude su ropa y luego lame sus labios para hidratarlos.

—No tienes idea de como amo las persecuciones y estoy ansioso de que los papeles se inviertan.

Louis entiende rápidamente la referencia.

—Pronto ellos se convertirán en las presas, paciencia.

Harry por primera vez le cree cada palabra.