Capítulo 24.

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Louis sabía desde un principio que no debió aceptar la invitación de Harry, lo único que hacía todo eso era retrasarlo en sus entrenamientos y proyectos, pero ahí se encontraba sentado frente a él mientras comían un par de cosas que había horneado el ojiverde.

Louis suelta un suspiro y toma uno de los pequeños cupcakes, le da un mordisco y alza ambas cejas ante el sabor que tenían, habían quedado muy buenos.

—Harry, sabes que no podemos darnos todos estos tiempos ¿cierto?

Un bufido se escucha por parte del recién nombrado y luego lo ve estirarse en el pasto fresco del lugar, el rizado cierra sus ojos y toma un respiro antes de decir todo lo que tenía en mente.

Quizás sería una explosión de palabras, pero le daba lo mismo.

—Louis... ¿Cuándo vas a entender que no podemos enfrentarnos a nuestro ex mundo así como así? 

—No te estoy diciendo que iremos por ellos mañana mismo, pero sí debemos estar preparados.

—¡Ahí está! Nunca vamos a estar realmente preparados, ¿quién está listo para pelear contra su propia familia? Nadie.

Louis se acomoda en su lugar, y prefiere mantenerse en silencio, Harry parecía haberse estado guardándose todos esos pensamientos durante una buena cantidad de tiempo, había llegado el momento en donde ya no se los iba a guardar más, y sinceramente Louis no quería que el ojiverde perdiera el control.

—Quizás mañana mismo nos hagan una embocascada y lo único que lamentaré es el hecho de no haber formado más recuerdos contigo, estuve durante toda mi vida creando planes en mi mente, entrenando, aprendiendo a dominar armas, fui un soldado y no tuve el derecho de elegir mi propia vida.

—Para eso nos estamos preparando, si los vencemos podemos comenzar de cero, tú y yo.

—¿Tú y yo?— Harry pone sus ojos sobre Louis, le había gustado como había sonado aquello.

—Sí, nos mancharemos las manos una última vez y luego nuestras antiguas vidas quedarán en la historia.

—Tendremos que matar a mucha gente— Louis ya sabía eso, pero tenía la pequeña corazonada de que todo podría salir bien si lo preparaban con tiempo, quizás en el camino podían  conseguir aliados.

—Lo sé, pero estamos cerca, Harry, y necesito que tomes el peso de la situación.

El ojiazul estaba acostumbrado a los arrebatos de Harry, aunque reconocía que en las últimas semanas estos habían disminuido. El ojiverde realmente se esforzaba, porque cuando algo le molestaba se podía ver en sus ojos la rabia acumulada.

Pero Louis aun se sorprendía al verlo tan calmado.

—Sé a los que nos enfrentamos, pero tengo miedo.

Miedo.

La palabra se clava en el cerebro de Louis y se aferra con fuerza a su mente.

¿Miedo de qué?

—No quiero perderte, eso me asusta.

Louis mira la mitad del cupcake que le quedaba y lo deja en el pequeño plato junto a los otros, se levanta de su lugar y rodea la manta que estaba estirada en el suelo para sentarse a un lado de Harry.

Este al ver que Louis se había acercado, voltea a verlo y mantiene sus ojos sobre su rostro, quería guardar cada pequeño detalle en su mente.

Odiaba ser tan negativo, pero si llegaba a morir sabía que el último recuerdo que pasaría por su mente, sería el rostro del bello chico que estaba a su lado.

—No me perderás y yo no te perderé.

Harry se queda quieto en su lugar cuando Louis se inclina hacia a él, cierra sus ojos cuando los suaves y pomposos labios del castaño chocan contra los suyos, de esa forma, prometía lo que acababa de decir.

—Pero de verdad necesito que comencemos a entrenar otra vez— Louis abre sus ojos cuando Harry aleja su rostro del suyo, el rizado tenía el rostro serio.

—Bien, pero también quiero pasar más tiempo contigo.

—Estamos juntos todo el día.

—No me refiero a eso, quiero hacer ese tipo de cosas que hacen las parejas, quiero tomar tu mano mientras caminamos por la calle, quiero invitarte a cenar y a ver las estrellas mientras te tengo entre mis brazos, quiero vivir esas primeras veces a tu lado.

Y Louis jamás había escuchado algo tan romántico como eso, no podía creer que Harry quisiera hacer todas cosas junto a él, su corazón por algún extraño había comenzado a acelerarse y sentía un cosquilleo recorriendo cada parte de su cuerpo.

¿Qué le estaba pasando? ¿por qué de pronto quería mandar todo a la mierda y acurrucarse entre los brazos de Harry?

¿Así se sentía estar enamorado?

No estaba seguro si debería sentirse así, pero de lo que sí estaba seguro es que nunca antes había sentido algo tan puro y bonito.

Era extraño, jamás pensó que iba a amar a alguién.

Y en ese momento entiende a Harry, no llevaban mucho tiempo conociéndose, pero sus sentimientos eran tan reales que se le apretaba el pecho al pensar que podía perderlo, quería tenerlo por siempre a su lado.

Definitivamente tendrían que buscar aliados, quería ganar, quería vivir durante muchos años más y en esos años poder compartir aún más con Harry.

Daría todo de sí para poder lograrlo.

Suelta un suspiro y se gira en su lugar, sin avisarle al chico que tenía detrás deja caer su espalda en el pecho de este y se acomoda ahí, con una de sus manos busca a tientas las del contrario.

Cuando encuentra una, la toma y la pone sobre su abdomen, y el cálido brazo se queda reposando en su cintura.

A Louis le gustó la sensación de ser abrazado, le gustaba lo que Harry le hacia sentir.

—Acepto— murmura y el rizado entiende a lo que se refería, deja un beso en su cabello y cierra momentáneamente sus ojos.

—Gracias.

Sabían que todo se iba a complicar, con el pasar de los días, el miedo burbujeaba con fuerza en sus cuerpos y se extendía por cada extremidad. Que hubiera tanta calma no significaba nada bueno.

Pero estaban tan absortos en el pensamiento positivo de que todo saldría bien, quizás tenían una oportunidad entre un millón, pero sabían que cada segundo habría valido la pena mientras ambos se tuvieran el uno al otro.

Traitors |Larry Stylinson|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora