Capítulo 32.

528 79 53
                                    

Había sido una muy buena decisión tener aliados, Liam era genial en lo que hacía y Zayn junto a Niall le salvaron la vida un par de veces ya.

Harry disfrutaba mancharse las manos después de tanto tiempo, pero con eso se aseguraba de que esa sería la última vez que tendría que hacerlo, ya quería dejar esa vida una vez por todas.

Louis intentaba gastar solo una bala por persona, directo a la cabeza, no apuntaba a ninguna otra parte del cuerpo.

De pronto una sola pistola no se le había hecho suficiente, había comenzado a usar dos y quizás estuvo tan concentrado en reventar a los que tenía más cerca que no le puso atención a la persona que lo acechaba a un par de metros.

Un cuchillo es lanzado a su dirección y no le pertenecía a Harry.

Louis voltea justo hacia el objeto punzante y abre sus ojos al ver el arma tan cerca de el, esta es interceptada a tiempo por una casi igual.

Mira a su costado y ve a su chico guiñandole un ojo, le había salvado la vida otra vez.

No puede evitar llevar sus pensamientos hacia los primeros días que se vieron en la gran ciudad.

Harry lo había salvado sin dudar y el después de un par de días le devolvió el favor.

Louis alza su brazo y dispara a la persona que le había lanzado el cuchillo, no conocía a absolutamente nadie aparte de su padre y el padre de Harry.

Llegó a pensar que los padres de los chicos a los cuales asesinaron fríamente estarían ahí, pero ninguno de ellos estaba presente.

Y ahora que recordaba a su padre, ¿en dónde rayos estaba?

Lo busca con la mirada y odia admitir que se siente sofocado entre tanto caos. Sentía que estaba cubierto de sangre y la respiración le faltaba.

En algun momento sus balas se agotaron y la única arma que tenía para defenderse eran sus manos.

Se vió envuelto en una pelea tras otra, en donde sus costillas fueron golpeadas sin piedad, un puñetazo había sido depositado limpiamente en su mandíbula.

Necesitaba tomar aire.

Necesitaba un respiro.

Cae de espaldas cuando alguien se pone a horcajadas sobre el y comienza a golpear su rostro una y otra vez, ya ni siquiera podía levantar sus manos para defenderse.

Harry, ¿dónde estaba Harry?

Suelta un suspiro cuando el cuerpo es quitado con brusquedad, aun con los rayos de sol sobre su rostro puede identificar a Liam.

—¡Arriba!— asiente ante el grito y se levanta lo más rápido que puede— puedes con esto Louis, que el número no te intimide.

—¿Dónde está Harry?

—Está divirtiéndose— murmura el ojicafé antes de tomar a un idiota por el cuello, lo alza en el aire por un momento y luego lo deja caer bruscamente sobre sus pies para quebrarle el cuello con ambas manos.

Louis se siente mejor cuando ve al ojiverde lanzando cuchillos como solo él lo sabe hacer y no puede evitar reír cuando nota que exáctamente estaba usando los que le había regalado.

Lo confirma cuando hace explotar a cinco personas a la misma vez.

—¡Eso fue genial!

—Louis, abajo— Liam lo trae de vuelta a la realidad— ¿qué te sucede?

—Me sorprendió ver a mi padre, él es mi mayor temor y estoy aterrado por enfrentarlo.

Lo admitió.

Por fin lo admitió en voz alta.

En la infancia muchos niños debieron tenerle terror a los monstruos que contaban en las historias de terror, pero Louis solo le tenía terror a su padre.

Miles Tomlinson había dejado una herida abierta en él que nunca se había cerrado por completo, con el tiempo dejó de demostrar el terror que le tenía y aprendió a vivir con ello, pero siempre se sentía como si este le estuviera respirando en la nuca, acechándolo.

—Tu puedes.

Louis asiente para si mismo y respira hondo antes de trotar por el campo en busca de un arma que pudiera servirle.

Toma una al lado de un cuerpo inerte y verifica si estaba cargada.

Lo estaba.

Con esta comienza a disparar otra vez y cuando se acaban las balas vuelve a pelear.

De pronto el ruido de más autos llegando a la zona lo desconcierta, ¿venían más?

Finalmente el audífono que estaba colocado sobre su oído izquierdo se activa, habían acordado que solo lo utilizarían cuando ocurriera algo importante.

—¡Seis vehículos vienen en camino!

Puede escuchar la voz de Niall a través del artefacto.

Seis vehículos, ellos ya no tenían armas y venían más asesinos armados hasta los dientes.

Mierda.

Tenían que irse, tenían que por lo menos intentarlo, y entre todo ese caos busca a Harry con la mirada para obligarlo a irse, pero con la única que se topa es con la mirada de Miles Tomlinson.

Louis se paraliza en su lugar.

Solo podía ver como su padre lo apuntaba friamente con un francotirador.

Lo único que estaba en su mente en ese momento era el hecho de que el mayor de los Tomlinson jamás fallaba con un francotirador.

Traga en seco y un sudor frío recorre su cuerpo, sabía que tenía que irse, agacharse, lo que sea.

Pero... No podía.

El sonido del disparo retumba en el lugar y cierra sus ojos.

Extrañamente la bala nunca llega.

Vuelve a abrirlos y se topa con la mirada del ojiverde que venía corriendo hacia a él.

Movía sus labios, pero no lo escuchaba.

Su mirada vuelve a ponerse momentáneamente sobre su padre y lo ve en el suelo, Harry lo había interceptado.

—¡Corre, Louis!

Asiente y antes de que sus pies pudieran moverse, se escucha un segundo disparo.

Y lo que más temió en su vida ocurrió frente a sus ojos.

Harry cae de rodillas a un par de metros de el.

Sus ojos se llenan de lágrimas al ver como aferraba sus manos en su muslo derecho, le había dado en el pierna.

Louis iba a correr hacia a el, lo iba a cargar.

—¡Liam, llévate a Louis!

Unas grandes manos se aferran a su cuerpo y es alzado del suelo, patalea en su lugar e intenta golpear a Liam en el rostro para que lo soltara.

—¡Suéltame hijo de puta! ¡suéltame!

—¡No pueden atraparlos a los dos! ¡lo sabes!— a pesar de que las palabras estaban cargadas de verdad, no se sentía de acuerdo.

—¡Es Harry maldita sea! ¡déjame ir por él! ¡p-por favor, déjame!

Con cada metro que era alejado del ojiverde, el corazón de Louis dejaba de latir.

Sus mejillas estaban bañadas en lágrimas y sentía su garganta destrozada con sus gritos.

Solo siente como su cuerpo es empujado con fuerza al interior del auto, los seguros son puestos para que no pudiera salir y seguido de eso el vehículo se mueve a una velocidad impresionante.

Lo último que ve Louis es como cuatro hombres atrapan a Harry y a pesar de la situación, puede distinguir esa sonrisa burlesca sobre sus labios.

Traitors |Larry Stylinson|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora