Traitors |Larry Stylinson|

Capítulo 33.

Si a principio de año le hubieran dicho que estaría llorando desconsoladamente por uno de los hijos de una familia rival mientras estaba en el asiento trasero de un vehículo en movimiento debido a una percusión, se hubiera reído.

No podía caer en cuenta que habían atrapado a Harry, todo había perdido sentido.

Lo único en lo que podía pensar era en volver, quería correr hacia a él, quería irse con él.

Lo habían atrapado con vida y sabía lo que ocurriría. Lo torturarían sin piedad hasta que el ojiverde rogara que lo mataran para acabar con el sufrimiento, lo humillarían, lo iban a romper en mil pedazos y Louis no podía dejar que eso pasara.

No podía dejarlo solo.

El castaño toma un hondo respiro y seca sus mejillas con el borde de su chaqueta, mira hacia atrás para ver que tan mala estaba la situación. Liam se había encargado de derribarlos con disparos y tarros de pintura para quitarles la visión y Zayn manejaba como si no le tuviera miedo a la muerte.

Traga en seco e intenta poner su mente en blanco, necesitaba formar un plan nuevo, necesitaba desde ya tomar las riendas de la situación, porque aunque estuviera jodidamente preocupado y asustado tenía que rescatar al amor de su vida.

—Niall, desde ahora comienza a buscar todas las bases de tortura que están al nombre de la compañía, quiero una lista e incluye los terrenos comprados recientemente.

El ojiceleste asiente ante el pedido y sin titubear abre su computador.

—¿Cuánta gasolina tenemos?

—La suficiente para seguir escapando.

—Bien, hazlo, tenemos bidones en el maletero así que no te preocupes por eso.

—Bien.

—¿Cuantos cartuchos y armas nos quedan?

—Cuatro y solo esta, las demás las dejamos botadas.

Louis suelta un suspiro ante eso, tendrían que recurrir a la compra ilegal de armas.

—Niall, compra armas por la deep web.

—Entendido.

Louis cierra sus ojos y aprieta sus puños con un poco de fuerza, se podía sentir en el ambiente la falta que hacia Harry, ahora más que nunca estaba odiando a su padre, tomó lo que más le había importado.

Mierda, estaba seguro que hizo eso para lastimarle, porque sabía que podría soportar una tortura, sabía que no le importaría morir mientras Harry estuviera bien, pero le había dado donde más le dolía.

Había descubierto su más grande debilidad.

—¿Estás bien?

—Sí, solo necesitó calmarme, necesito...—la voz de Louis se quiebra, puede sentir la mano de Liam sobre su hombro como muestra de apoyo— debí haberlo escuchado, debimos habernos ido cuando me dijo que no se sentía seguro, que tenía miedo.

Por un momento el vehículo queda en silencio.

—Sabes que no podían atraparlos a los dos, nada de todo lo que hicieron hubiera tenido sentido.

—Lo sé, pero no debió haber sido él, tuve que haber sido yo.

No él.

No Harry.

—Planearemos algo, ¿está bien? Pero necesitamos al sigiloso y frío Louis de vuelta.

El castaño asiente y toma la botella de agua que le estaba entregando Niall, abre esta y le da un largo sorbo, vuelve a bajarla y ve su contenido.