Mi Pasado y Mi Futuro (#5)

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Dejaré esto por aquí Kee_Lii_0608 🤭 pasen a leer su historia, es muy cute 🥺 y divertida 🤗

💕

Renjun ya no tenía escapatoria. La noche anterior, aunque seguía despierto chateando con Jeno, cuando escuchó a su hermano regresar del restaurante, dio media vuelta y fingió dormir. Kun entró en su habitación, lo cubrió más con sus mantas y acarició su cabello. Y sin quererlo, cayó dormido de verdad.

Al día siguiente, durante el desayuno, tuvo la suerte de que su hermano no sacara el tema, pero cuando regresara a casa sería distinto. Aunque eso no le preocupaba ahora, faltaban horas para que eso ocurriera, y su mente se detuvo en la mano que estaba sobre su hombro.

—Buenos días... Renjun, ¿verdad?

Asintió, elevando su mirada hacia el chico de pie a su lado. Su sonrisa deslumbrante lo hizo estremecer. Jaemin pasó a su lado para ir al frente del salón, hacia su asiento, pero Renjun no pudo concentrarse en otra cosa que no sea el tacto de los dedos de ese chico recorriendo su brazo mientras se alejaba. Tragó en seco antes de volver la vista a su mochila y terminar de sacar los cuadernos. Poco después llegó Haechan discutiendo con Yangyang sobre quién sabe qué y Jeno detrás de ellos. Cuando finalmente se sentó a su lado, todos sus sentidos de alerta parecieron calmarse.

El resto de la mañana pasó con tranquilidad, al menos para el resto, Renjun se sentía extraño y necesitaba llegar a su casa y dormir. Pero había olvidado por completo la charla con su hermano.

—Sabes que no necesitas ocultarme nada, Ren —por suerte, Kun tuvo la delicadeza de sacar el tema después de la merienda, si no, el revoltijo que sintió en su estómago no lo hubiera dejado comer—. No te prohibiría ir a una fiesta, confío en ti y sé que sabes cuidarte.

—No quería que te preocuparas —y era verdad, Kun estaría preocupado en todo momento si le decía que iría a una fiesta y no a una reunión de amigos.

—Siempre me preocuparé por ti, pero eso no quiere decir que no tenga confianza. También confío en Jeno, y hablando de él, ¿ocurrió algo esa noche?

Las orejas de Renjun se volvieron completamente rojas y Kun sonrió con ternura, pero Renjun no pudo verlo, la vergüenza solo le permitía ver sus manos sobre su regazo. Después de negar cualquier suceso, se retiró de la mesa y se encerró en su habitación. Decidió ignorar todos los pensamientos que cruzaban su cabeza y dormir. Lo necesitaba, no por cansancio, sino para despejar su mente y olvidarse de todo por un momento.

Soñó, como hacía mucho no hacía. Soñó con un parque nevado, con la navidad, con sus lápices de colores y caramelos, chocolates y galletas. Despertó con una extraña sensación de nostalgia y abrazó más fuerte su viejo peluche de Moomin.

...

Lo único malo de sentarse en el último lugar era que, cuando el profesor comenzó a dividirlos en grupo de tres, el último, al quedar solo, se uniría con los primeros de la siguiente fila. Y quien quedó solo fue él. Yangyang, Donghyuck y Jeno estarían juntos y él con desconocidos. Maldito profesor.

Arrastró su silla y mochila hacia el frente, la acomodó en la mesa de sus compañeros de trabajo y le hicieron un espacio para su cuaderno. El profesor Park comenzó a dictar la actividad y Jaemin fue el encargado de escribirla, según Hyunjin, él tenía una linda caligrafía. Poco después, comenzaron con la actividad, y aunque Renjun al principio se sentía nervioso por la presencia de Jaemin, logró sentirse cómodo y reír con ambos. Aun así, cuando el profesor dijo que a partir de ese momento trabajarían con ese mismo grupo, los nervios en su estómago volvieron a surgir.

Él no era muy sociable, todos los amigos que tenía era gracias a Jeno, y Renjun siempre estaba junto a él. Pero no era apático, y cuando Hyunjin lo invitó a comer con ellos, no pudo negarse.

Podría haber dicho que no o incluso invitar a sus amigos para estar todos juntos, pero aunque no lo quiera aceptar, estaba nervioso y avergonzado. Por suerte, Hyunjin era quien se encargaba de conversar y hacer reír a los otros; Jaemin también era algo conversador, pero al parecer, prefería observar a Renjun y hacer que sus orejas quemaran cada vez más.

—¿Podemos sentarnos con ustedes?

La voz de Jeno provocó calma en su corazón, pero su estómago se sentía más nervioso que antes. Hyunjin y Jaemin los invitaron a unirse y toda esperanza de alejarse del chico que le provocaba extraños sentimientos se fue al demonio cuando él se acomodó a su derecha. Y que Jeno hubiera ocupado el lugar a su izquierda solo lo hizo sentir más nervioso. Había gente que reconocía como sus compañeros, amigos de Hyunjin, pero él estaba tan inmerso en su pequeño mundo que no escuchó sus nombres al presentarse.

Los demás conversaban alegremente, Jeno y Jaemin hablaban entre ellos, con un callado Renjun al medio. Se sentía aislado, quería entrar en la conversación pero su mente estaba en blanco. Sus ojos picaban y eso solo empeoraba la situación.

—¿Te gusta Moomin?

La voz dulce de Jaemin lo obligó a levantar la cabeza, encontrándose con una mirada aún más tierna, y no estaba seguro si la nostalgia que sentía provenía de esos ojos o de él mismo. Asintió, acariciando inconscientemente el Moomin en su lonchera.

—A mí también. Siempre me gustó, pero desde que supe que a un amigo mío le encantaba, me encariñé aún más. Es casi como un recordatorio que tengo de él, es especial.

—Para mí también es especial. No sé bien por qué, pero desde muy pequeño le tuve mucho afecto y me da una tranquilidad indescriptible —antes de que la emoción llegara a sus ojos, volvió a hablar, alejando la atención de él—. ¿Hace mucho que no ves a tu amigo?

—Bastante, sí —Jaemin parecía algo afligido por la pregunta, pero aún así contestó.

—Se nota que lo extrañas. Deberías llamarlo, no es muy agradable estar lejos de los que de verdad te quieren.

Renjun dedicó toda su atención al césped con el que sus manos jugaban, así que no notó el intercambio de miradas entre Jeno y Jaemin, el primero, entendiendo la situación de la que hablaba su amigo y el segundo buscando respuestas.

Pero quien sí lo notó fue Donghyuck. Enfrentaría a Jeno en ese mismo momento, pero prefirió mantener el ojo en esos tres antes de equivocarse.