ᴾᵃˢᵗ ⁴

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Los diálogos que aparezcan en cursiva en este capítulo son en chino.

La señora Qian no veía la hora de que las vacaciones terminaran y esos niños volvieran a su país. Incluso había comenzado a vigilar también a su hijo mayor y a su amigo, pero no había nada que le indicara que era igual de desviado que su pequeño.

Su esposo se preocupaba por ella y su radical cambio de actitud, pero ella no quería decirle la verdad, se sentiría decepcionado, tal vez la culparía a ella por engendrar hijos así. No, definitivamente debía encargarse del asunto por su cuenta.

La despedida fue dura para todos, excepto para ella. Los pequeños lloraban y los adultos prometían mantener el contacto. Sí, claro, ella sería la encargada de eliminar cualquier relación entre los niños.

Kun volvió a su escuela y pareció olvidarse de su amigo, lo que fue un problema menos de qué preocuparse. En cambio, su pequeño siempre mencionaba a su adorado Nomin. Agradeció que existiera un muñeco con el nombre similar, por lo que le corregía siempre "No es Nomin, es Moomin". Cada vez veía más los programas de Moomin y ya se había olvidado del parque donde se encontraron por primera vez.

Y poco a poco, mes a mes, ya dejaba de mencionar a esos niños, ahora su mundo giraba alrededor de una criatura extraña. Su esposo estaba ocupado con su trabajo como para notar la nueva obsesión de su pequeño. Mejor dicho, sí notaba esa obsesión, pero no tenía idea de la realidad detrás de todo eso. No tenía idea que su esposa había manipulado la mente de su pequeño de tal manera que el recuerdo de sus dos grandes amigos había sido reemplazado por un dibujo animado.

Los años pasaron y todo parecía calmarse, hasta que su hijo mayor llegó con una nota del colegio. Un permiso para ir a un viaje escolar a Corea. No era nada malo, claro que no, había mucha gente en Corea, no sería posible que Kun se reencontrara con Doyoung. Así que firmó la autorización a su hijo.

Pero se equivocó. El día que regresó, contaba emocionado que se había reencontrado con su amigo del invierno de cinco años atrás. Su esposo y su pequeño hijo no estaban, así que no harían preguntas. Castigó a su hijo diciendo que no debía hablar con extraños, que hacía mucho tiempo lo había conocido pero que tal vez, ahora era una mala persona. Y le pidió que olvidara todo lo ocurrido esas vacaciones para el bien de todos, incluso de su hermanito.

Kun, con sus trece años, era un niño obediente y maduro, así que se disculpó con su madre y le prometió que no lo haría otra vez. Pero al regresar a su cuarto, rápidamente cambió el nombre de contacto de Doyoung por un nombre chino, así, si su madre revisaba su teléfono, no lo descubriría. Algo estaba pasando pero no estaba seguro qué. No sabía qué había ocurrido con su madre, y ahora notaba que su hermano nunca más mencionó a sus amigos. Kun recordó a Jeno solo porque Doyoung lo había mencionado, pero no lograba recordar el rostro del otro niño, mucho menos su nombre.

Salió de sus pensamientos cuando escuchó la puerta y la voz de su padre y hermanito. Plantó una sonrisa en su rostro y fue rápidamente a saludarlos.

Esa noche, ya estaban todas las luces de la casa apagadas, Kun esperó unos momentos, hasta escuchar finalmente la puerta del cuarto de sus padres. Susurró lo más bajito que podía, llamando a Renjun.

Junnie, ¿recuerdas a un tal... Jeno? —Kun escuchó las sábanas removerse y después silencio. Creyó que su hermano ya estaba dormido, pero recibió una respuesta que lo dejó helado.

¿Jeno? ¿No será Xeno? No parece ser chino.

No, olvídalo, creo que confundí su nombre.

Sí, definitivamente algo había ocurrido. Su corazón latía con fuerza y las ganas de llorar picaban en sus ojos. ¿Su madre era malvada? ¿Por qué hizo que su hermanito olvidara a sus amigos? ¿Por qué no quería que él tuviera contacto con Doyoung?

Esa noche el sueño parecía no llegar nunca a Kun, era la primera vez que se dormía tan tarde, queriendo ocultar sus sollozos contra la almohada.

Mi Pasado y Mi Futuro (#5)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora