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Ari, arrastró la silla hacia atrás y se puso de pie , bajo la atenta mirada de Taehyung

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Ari, arrastró la silla hacia atrás y se puso de pie , bajo la atenta mirada de Taehyung. Tomó su plato de la mesa e intentó hacer lo mismo con el resto, pero la detuvo.

-No tienes que hacerlo, hay personal encargado de recoger la mesa.

Ari miró a Taehyung y suspiró. Alejó su mano de los otros platos y sostuvo el suyo, junto con su vaso y cubiertos, para llevarlos a la cocina.

Fue en ese momento en que se percató de lo elegante que lucía todo. El comedor era inmenso,con enormes ventanales con vista al jardín, las paredes de madera, infinitos cuadros y no muy lejos, un librero repleto de libros. A ella nunca le había gustado leer, pero desde que había comenzado a vivir dentro de una pesadilla constante, leer había sido su único pasatiempo, ahora que todo había acabado no sabía que hacer durante el día.

Empujó la puerta de la cocina, interrumpiendo la conversación del personal que había ahí adentro. Dos mujeres y dos hombres, todos vestidos de delantales, todos la miraron con los ojos como platos, haciéndola sentir incómoda. Uno de los hombres, el que parecía más joven, se acercó a ella para intentar tomar el plato de sus manos, pero lo evito negando con la cabeza.

Quería ser ella quien lavará lo que había ensuciado, atravesó la enorme cocina hasta el fregadero, y comenzó a lavar bajo la atenta mirada del personal. Estaban sorprendidos. Ari intentó no prestarles atención, cerró la llave, se secó las manos con un trapo que había junto a la llave y limpió el agua que se había salpicado. Finalmente, y sin decir una sola palabra, abandonó la cocina para dirigirse a la habitación de Taehyung.

...

Taehyung miró a Jin sin expresión alguna, escuchando sus inquietudes. Jin intentaba protegerlo, mantener su imagen sana y ayudarlo, pero él no sentía la necesidad de que lo cuidarán. Sabía muy bien lo que hacía cuando se trataba de Ari, y hasta el momento, creía tener todo bajo control. Pero Jin lo conocía mejor que nadie y percibe señales que Taehyung era incapaz de ver.

-Ella no está a tu alcance Taehyung.

Lo sabía, jamás se le pasaría por la cabeza insinuarse ante una mujer que se encontraba en el estado de Ari, él tan solo quería ayudarla y una vez las cosas se hubieran arreglado la dejaría marchar sin demasiadas preocupaciones.

Miró la pantalla de su computador, el reloj marcaba las once de la mañana y el apenas había terminado de digerir el desayuno, había sido un error esperar a que su bella durmiente se despertara para desayunar.

Se congeló ante esa nueva forma de llamarla, ¿su bella durmiente? Ella no era suya.

La idea lo hizo reír.

Interrumpió a Jin apoyando las manos sobre el escritorio y se puso de pie.

-Suficiente, Jin. Aprecio mucho tu preocupación, pero considero que son innecesarias. Sé lo que estoy haciendo y no necesito que te molestes en ayudarme -.Se acercó a Jin y apoyó su mano su hombro-. Si quieres quedarte en mi casa, tienes las puertas abiertas, pero lo recomendable sería que regresaras a la oficina y terminarás los últimos detalles.

Inmarcesible/ KTHDonde viven las historias. Descúbrelo ahora