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Kim Seok-jin:

Kim Seok-jin conocía a la perfección los movimientos de todos aquellos enfermos a los que perseguía en nombre de la ley, sin embargo Mike Wood, parecía saber perfectamente lo que ellos planeaban hacer, como si conociera los movimientos de la polic...

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Kim Seok-jin conocía a la perfección los movimientos de todos aquellos enfermos a los que perseguía en nombre de la ley, sin embargo Mike Wood, parecía saber perfectamente lo que ellos planeaban hacer, como si conociera los movimientos de la policía a la perfección.

Tomó nota en su pequeña agenda, apuntando aquellas cosas que veía en la casa de ese hombre y las cuales podían servir de algo.

Le entristecía que esa pobre mujer, Ari Vollan , hubiera vivido seis años en un hogar tan poco higiénico y espacioso, con un hombre que tan solo abusaba una y otra vez de ella, sin duda cruzarse con su hermano había sido un milagro para ella.

-Oficial Kim -llamó uno de sus investigadores, acercándose a él con unos documentos en las manos.

-Nos hemos encontrado ni una sola foto de este hombre, pero creo que esto podría ser de interés.

Tomó los papeles echándole una rápida ojeada.

Con una expresión atravesando su rostro, devolvió los documentos a su investigador y volvió a anotar ese nuevo detalle en su agenda.

El esposo de Ari, es dueño de un bar de muy mala reputación dónde se realizan jugadas sucias, además su historial médico asegura que tiene daños severos sicológicamente. Lo que no solo lo hacía fácil de identificar, sino que lo hacía un hombre difícil de atrapar.

Debía de pensar como Mike, ¿Qué haría un hombre con problemas mentales si quiere atormentar a su esposa y al mismo tiempo huir de la policía?

En definitiva, se iría lejos de su alcance pero se mantendría cerca de Ari para poder continuar con el tormento. Salió de la casa de Mike mirando alrededor, atento a cualquier vecino curioso que estuviera mirando por la ventana, tuvo suerte al encontrar a una anciana muy cerca de la puerta, observándolo curiosa y atreviéndose a hablar sin que él le preguntará.

-Es por Mike ¿verdad? -preguntó la mujer-. Santo dios, ya era hora de que la policía tomara cartas en el asunto, esa pobre mujer, tan joven y buena, no merece estar con un hombre como Mike.

-¿Porqué lo dice señora? -interrogó tomando nota de cada una de las palabras que la mujer usaba.

-Todas las noches, esta casa era un infierno, oficial. Mike invitaba a sus amigos y entre todos hacían gritar a esa mujer. Vivo en la casa de al lado, y desde mi habitación podía escuchar los golpes y los gritos, no le digo yo que ese hombre está loco, pero no siempre fue así. No siempre fue así.

-¿Cree que podría hacer una descripción detallada del aspecto de Mike para uno de nuestros ilustradores?

-Por supuesto, es alto más o menos como usted -describió inmediatamente-. Cabello negro, algo castaño, tiene ojos azules.

-¿Tiene idea de si actualmente trabaja? -la mujer se rasco la nuca, y entonces negó con la cabeza.

-Él descansa los fines de semana, pero el resto de los días casi nunca estaba en casa, esa pobre mujer pasaba con los amigos de ese horrible hombre.

-¿Amigos? ¿Más de uno? -estaba seguro que Taehyung le interesaría mucho saber sobre eso-. ¿Puede darme algunos nombres?

-Emm... ¡Dante! -la anciana recordó-. Es dueño de una de las gasolineras a un par de cuadras.

Sin perdida de tiempo le agradeció a la mujer por la información, y se subió a su coche para dirigirse a la gasolinera.

Al tratarse de un caso demandado por su hermano, no requería de permisos para arrestar, interrogar o investigar una persona o propiedad, lo que permitía moverse sin demoras.

Dante era el segundo de su lista, alguien podría decirle con exactitud donde se encontraba su amigo, solo si aplicaba la presión necesaria.

Entró con el coche en la gasolinera, y bajo con seriedad. Había un auto junto al suyo, donde un hombre llenaba el tanque mirándolo con desprecio al notar su placa en la chaqueta, no le sorprendía, los barrios bajos estaban repletos de delincuentes.

El almacén de gran tamaño, tenía tan solo a cuatro personas dentro, se acercó al mostrador parándose junto a la mujer para hablar con el hombre del otro lado.

El gafete que colgaba de su camisa decía "Dante" no sabía cuantos Dante trabajan en esa gasolinera, pero se arriesgaba a pensar que se trataba de él.

-Dante -llamó con lentitud.

El hombre alzo la cabeza, y se paralizó, exactamente la reacción que tendría una persona que había hecho algo ilegal. No era un hombre muy alto, se notaba a distancia que no era un hombre muy educado, y por supuesto encajaba a la perfección con el perfil de un abusador.

Él tiene experiencia con eso.

-Policía de Séul -informó mostrando su placa, la cual sabía que el hombre ya había visto-. Estoy aquí por el caso de Ari Vollan ¿la conoce?

-Jamás he escuchado ese nombre en mi vida -mintió descaradamente, temblando de pies a cabeza.

-¿De verdad? Tengo una testigo que asegura verte en repetidas ocasiones salir de casa de esta mujer -Dante miró a su alrededor.

Todos los que se encontraban en el almacén habían detenido sus actividades, y lo observaban confundido, había sido atrapado, no podía salir del mostrador sin que Jin le bloqueara en el camino.

-Quiero un abogado.

Consciente de que el hombre se había rendido, Jin rodeo la mesa, y saco unas esposas de su chaqueta.

-Señor Dante Jones, usted queda arrestado por abusar sexualmente de Ari Vollan. Tiene el derecho a guardar silencio. Cualquier cosa que diga pude ser usado en su contra, tiene el derecho de hablar con un abogado, si no puede pagar uno, se le asignará uno pagado por el gobierno -no obtuvo respuesta, salió del almacén llevando al hombre sujeto por las esposas.

El hombre que había visto al llegar, seguía llenando combustible en su auto, y en cuanto vio como Dante era arrestado, se subió a su auto y despareció de la escena sin dejar rastro.

Con lentitud, Jin metió a su primer sospechoso en la parte trasera del auto y cerró la puerta para conducir a la sección de arrestos, donde iniciaría un interrogatorio para averiguar que otros hombres estaban involucrados.

Con lentitud, Jin metió a su primer sospechoso en la parte trasera del auto y cerró la puerta para conducir a la sección de arrestos, donde iniciaría un interrogatorio para averiguar que otros hombres estaban involucrados

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Solo les puedo decir que todo tomara su rumbo.

Y que cada vez estamos cerca del final 🤧🤧🤧

Espero que estén bien, un beso enorme y nos veremos pronto 🧡💜💜.

Inmarcesible/ KTHDonde viven las historias. Descúbrelo ahora