Inmarcesible/ KTH

•27•

Taehyung entró en la cocina. No le sorprendía que Ari no estuviera aún despierta, había quedado exhausta después de la intensa noche que habían compartido, así que después de quedarse unas horas acostado junto a ella, observándola dormir, había salido de la cama para poder realizar unas compras en el mercado más cercano.

Dejó todas las bolsas sobre la isla de la cocina, y pasó unos cuantos minutos remplazando las cosas viejas por las nuevas.

Tenía planeado preparar un delicioso desayuno para cuando ella despertara, no quería simplemente olvidar lo sucedido y continuar como si nada hubiera pasado. Para él, esa confianza que ella le había entregado, lo era todo, tenerla bajo su cuerpo, escuchándola gemir por el placer que él le provocaba, estar en su interior.

Sencillamente no había nada mejor.

Su idea de desayuno, era muy especial, quería hacer de ese día único para ambos. Demostrarle que lo sucedido entre ellos dos, esa intimidad que habían compartido, era tan solo una pequeña parte de lo que él podía darle.

Preparo un desayuno completo, y apresurándose para que no llegara a enfriarse, salió al exterior, donde el cielo comenzaba a teñirse del amanecer.

Se acercó al puente que su casa tenía, sujetado bajo agua, quedando justo sobre el nivel del mar, coloco una mesa junto al árbol que se inclinaba sobre el océano, permitiéndoles a ellos una magnífica vista del agua, sacó dos sillas del comedor, y las ubico una junto a la otra mirando hacia el horizonte, esperando que esa vista fuera del agrado de Ari.

Colocó dos platos para servir el desayuno, y un centro de mesa de rosas, acomodo el desayuno, apoyando el plato con panqueques junto a la fuente con frutas picadas, ubico la jarra de jugo favorito de Ari, había comprado Nutella para poder ponerle a las tortitas.

Acomodando los últimos detalles, admirando que todo estuviera perfecto.

Luego con un encendedor, encendió las velas que había a cada lado del puente, y las cubrió con un cobertor para velas de color amarillo para evitar que el viento que soplaba en la playa las apagara.

Al entrar en su habitación, se detuvo junto a la cama al ver esa preciosa mujer durmiendo con su mejilla apoyada sobre la almohada, su cuerpo desnudo cubierto tan solo con una sábana, la cual retiro lentamente exponiéndola ante su lesiva mirada.

Beso uno de sus senos, deslizando su lengua hacia su cuello y cubriendo su rostro de besos acabaron por despertarla con una encantadora sonrisa.

-Buenos días, nena -saludo.

-Humm, ¿Qué hora es? -quiso saber estirando su desnuda figura en la cama, atrayendo la mirada de Taehyung directo a esos enrojecidos botones en la sima de sus pechos-. Taehyung.

-Oh perdona, son las seis de la mañana.

-Dios, no tenía pensado dormir tanto -se enderezó en la cama y agachando la cabeza cuando sintió que los labios de Taehyung volvían a buscar sus senos-. ¿No estás ni un poquito cansado? -interrogó apoyando su mano sobre la nuca de Tae, disfrutando de su lengua humedeciendo su pezón.

-Tratándose de ti ¿cómo podría cansarme? -respondió-. Jamás llegaré a tener suficiente.

Dio un rápido beso sobre sus labios y se apartó.

-Pero desgraciadamente, tendré que esperar.

-¿Porque? -curioseo.

-Sígueme y lo veras.

Ella se apresuró a colocarse una camisa de Taehyung y correr detrás de él para salir al exterior de la casa. La playa estaba completamente desierta a excepción de ellos, era propiedad privada de Taehyung y nadie, absolutamente nadie podía entrar si él no se lo permitía, así que no le preocupó en lo absoluto no llevar más ropa de la que traía, después de todo solo Taehyung la vería

Comenzó a caminar con más lentitud cuando vio la mesa perfectamente acomodada sobre ese puente, lista para un romántico desayuno entre dos personas.

Taehyung estaba ahí, esperándola de pie junto a su silla, con los ojos destellantes. Se acercó a él lentamente, admirando la hermosa escena y preguntándose cual era el motivo de tanto arreglo.

-Taehyung, esto es...es hermoso -estaba fascina, intentando encontrar las palabras perfectas para expresar como se sentía.

-Ven aquí, nena, hay algo que quiero hacer -como todo un caballero, le corrió la silla ayudándola a sentarse y luego se acomodó junto a ella, sirviendo en su plato algunas tortitas con frutas y Nutella, exactamente como a ella le gusta.

-Tal vez se te haga algo difícil de entender, los dominantes no acostumbramos ceder el control, es algo que no nos gusta, y nunca lo hacemos, jamás le cedí el control a nadie, Ari -ella sabía que se refería a su esposa, jamás le había cedido el control a su esposa cuando ella aún vivía, sin embargo, se lo había dado a ella-. Te di el control a ti, es verdad, pero un hombre solo da el control por completo cuando pierde toda su voluntad, quedado completamente a merced, mostrando sus sentimientos.

-Taehyung -susurro cubriéndose la boca con los ojos llenos de lágrimas.

-Te amo, Ari. Te amo lo suficiente como para querer darte absolutamente todo de mí, te amo tanto que mi corazón se acelera cuando estas cerca, y me cuesta respirar con normalidad, y si tuviera que decir ¿en que momento me enamore de tí? Sentiría mucho no tener la respuesta, porque la realidad es que no sé que hiciste para enterrarte tan profundamente dentro de mi. Pero ahora que te tengo, no quiero dejarte ir y daría mi vida una y otra vez por tí, si me aceptas, si me lo permites me gustaría comenzar una relación formal, con etiquetas y todas esas cosas cursis que hacen las parejas, y te prometo que nunca más volverás a sentir dolor, te prometo que haré todo lo que este a mi alcance y hasta lo imposible, para hacerte la mujer más feliz del mundo, día y noche... Porqué te amo.

Ari estallo en llanto, buscando sus labios con necesidad, con manos temblorosas sujeto su rostro, acariciando su nuca y asintió en medio del beso.

-Te amo -repitió él contra su boca, rodeando su cintura y pegándola a su cuerpo.

-Dime si esto que estoy sintiendo es amor, Tae porque te juro que nunca había sentido esto antes -confesó con el corazón rebosante de alegría y un amor llenándola por completo, ese era el primer hombre al que amaba de verdad, no a su esposo o antiguos novios con los que había salido, era Taehyung, a ese atractivo hombre de ojos café y gustos extraños, que se había declarado, mientras el sol pintaba el océano con su reflejo, convirtiendo esa mañana en un recuerdo que atesoraría por el resto de su vida.

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Les pido perdón, por demorar tanto para actualizar la historia. Pero cómo deben de saber estaba concentrada en escribir una historia ( Mi persona favorita, disponible en mi perfil) para un concurso de escritura.

También decirles que soy miembro de la editorial DejaVu (link en mi perfil) como entrevistadora jjjjjj que emoción.

Y bueno ahora sí tengo disponibilidad para actualizar más seguido 💜💜💜

Y ahora una pregunta para ustedes
¿Que piensan de Taehyung y Ari?