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Última parte del maratón/🥂🍾

Ambos salieron al exterior donde un coche los esperaba

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Ambos salieron al exterior donde un coche los esperaba. Ari lo miró incapaz de soportar un viaje en coche hasta el aeropuerto solo los dos, no podría aguantar la tensión.

Pero Taehyung pensaba exactamente lo mismo.

-Mi chófer te llevará al aeropuerto -informó dejando en claro que él no pensaba ir.

-Pero solo hay un coche -observo confundida, esperando ver otro auto aparecer para llevar a Taehyung.

-Lo se, yo tomare un taxi.

Ari lo miró frunciendo el entrecejo y negó.

-No hace falta, yo puedo tomar un taxi -aseguró mirando a sus alrededor en busca de uno.

-Lo sé, Ari, pero me sentiría más seguro si mi chófer te lleva, confirmándome que abordaste el avión sana y salva.

Su respuesta la congelo.

No sabía por qué le sorprendía esa muestra de preocupación de su parte, cuando había sido así desde el principio, Taehyung no era un mal hombre. Pero aunque no lo fuera, necesitaba alejarse, no de él, necesitaba salir de la cuidad.

-Lo...lo apreció mucho -agradeció agachando la cabeza con las mejillas sonrojadas.

Él curvó sus labios, intentando parecer amigable, pero en su interior solo quería romper algo y maldecir al mundo. Se acercó a la puerta del coche para mantenerla abierta para ella, y cuando Ari se acomodó en el asiento trasero, cerró la puerta suavemente.

Ella esperaba que el coche arrancara, pero seguía quieto, dejándole ver a Taehyung a través de la ventanilla. Él apoyo su mano en el cristal, como si esperara que ella decidiera quedarse, pero Ari tan solo miró su mano con angustia, y levantando la suya, las unió dejando que un fino cristal los separara.

-¿Ya podemos partir, señorita? -preguntó el chófer mirándola por el espejo retrovisor.

Tardó en responder porque una parte de ella quería recordar y memorizar cada uno de los rasgos de aquel ángel que la había salvado aquella noche, que podría haber sido la última de su vida. Los ojos café oscuro de Taehyung parecían atravesarla, suplicantes y avergonzado.

Finalmente dejó caer su mano alejándola del cristal y asintió.

-Sí, por favor.

Parado junto al coche, él se alejó cuando esté se puso en marcha, y observó cómo se alejaba hacia el aeropuerto, llevándose así a una mujer que lo había deslumbrado por completo.

Ella no miró atrás, aunque quería hacerlo mantenía la esperanza de que su viaje a Busan significaría un nuevo comienzo.

....

El aeropuerto, estaba repleto de personas buscando su vuelo, familias rencontrándose y extranjeros pidiendo ayuda.

Ari más incómoda no podía estar, Taehyung envío de compañía a la ama de llaves que siempre la atendía. La señora horas atrás, se había presentado como Ana, parecía ser amigable por ahora.

Ya una vez en la entrada del aeropuerto, ambas comenzaron a observar a sus alrededores en busca de un taxi, que las llevará a su nuevo hogar.

Por suerte no tan lejos encontraron uno, el chófer muy amable preguntó a donde se dirigían.

-Por favor, a la isla -el chófer asintió, a la respuesta de Ari.

Durante el viaje, Ari, no podía alejar de su cabeza a Taehyung. No podía dejar de pensar en su sonrisa, en su voz seductora, en sus ojos café oscuro achinados, en su nariz pequeña pero fina, y en su personalidad cuidadosa.

Taehyung definitivamente había entrado en la lista de personas importantes para Ari.

El lugar donde empezaría de cero, todos sus conocidos incluyendo a Mike lo desconocen. Así que la posibilidad de que Mike la encontrará son mínimas para no decir imposible.

Aunque ya se había acostumbrado a la vida en la cuidad, ahora le tocaba acostumbrarse a vivir en una pequeña isla, con acogedoras cabañas, hermosas playas y muy pocos establecimientos comerciales.

La isla es el lugar perfecto para sanar y encontrase consigo misma una vez más.

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-¿Porqué tan distante? -preguntó Hyo-ri con un puchero en los labios, acomodándose a horcajadas sobre las piernas de Taehyung.

Taehyung apartó la mirada e intentó evadir la pregunta.

Con gestos provocativos, Hyo-ri comenzó a trazar un camino de besos por su mandíbula, bajando por su cuello. Taehyung no sentía absolutamente nada.

-Ahora no, Hyo-ri -dijo para apartarla de su cuerpo.

Ella lo miró indignada, y se acomodó el vestido, volviendo a cubrir sus senos con la pequeña tela de su sostén. No soportaba saber que Taehyung estaba serio por culpa de la mujer que se había marchado.

-Vamos Tae, vamos a divertirnos un rato - pidió gateando por el sofá para buscar sus carnosos labios.

Él la apartó.

-No mi digas así, Hyo-ri.

-Pero no me gusta decirte Señor-protesto.

-Entonces,largo.

Volvió a sentarse en el sofá, mirándolo con molestia. Y bufando recogió sus zapatos del suelo y se puso de pie para abandonar la mansión. Estaba enojada por la poca atención que recibía y con ganas de acabar con esa insignificante entrometida que lo había arruinado todo.

-Está bien, me largo, solo porque no dejas de pensar en esa puta barata.

Taehyung parpadeo intentando procesar las palabras, la miró y se puso de pie , acercándose lentamente a ella. La acorraló contra la pared, sujetando su rostro con firmeza y la obligó a mirarlo.

 La acorraló contra la pared, sujetando su rostro con firmeza y la obligó a mirarlo

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Hola, disculpen la demora estoy un poco enferma pero eso no va impedir que siga actualizando. Espero que estén bien, y muy agradecida por todo el avance de la historia 💜💜👑👑

Así que oficialmente acaba de terminar el maratón de un 1k.🍾🥂

Inmarcesible/ KTHDonde viven las historias. Descúbrelo ahora