WOLF SONG 》JINSU

Capítulo 38

IMPENSABLE

YOONGI

NO PUEDO QUEDARME AQUÍ sin hacer nada, pero tampoco sé cómo demonios actuar. Siento como si tuviera una roca muy pesada en el estómago, y las ganas de vomitar han sido constantes desde que me desperté por segunda vez esta mañana.

Cuando mis dedos tocaron el piso de madera y el silencio se prolongó hasta volverse desagradable, asimilé que Jin se había ido. Mi garganta se cerró con arrepentimiento, uno que casi me impide colocarme en pie y fingir una sonrisa de regreso a mi madre. Me dije repetidas veces que era un idiota por dejarlo irse, por no rogar un poco más para que se quedara a mi lado, pero también me recordé que por mucho que intentara mantener a Jin conmigo, nada de lo hiciera iba a funcionar porque el sentido del deber y la carga sobre sus hombros era más grande que mi necesidad por protegerlo.

Por supuesto, Jin no iba a cambiar de la noche a la mañana sólo porque se lo pidiera. Siempre he creído que es un hombre demasiado terco para su bien, muy orgulloso para aceptar que precisa de ayuda. Ni siquiera me sorprendió escuchar todo lo que había hecho por su equipo y las decisiones que se vio obligado a tomar. Es una persona que constantemente piensa en los demás, todo el tiempo sacrificándose por los que ama. Es la manera en la que él ha sido educado y ha crecido con la idea de que jamás debería preocuparse por su propio bienestar.

Pues, ¡al carajo con eso! Para su mala fortuna, el destino lo ha emparejado con alguien que no puede quedarse quieto ni callado, y que mucho menos dejará que el mundo juegue estúpidamente en su contra. Tal vez, el Yoongi de hace muchos años se hubiese ocultado debajo de la cama y no hubiera salido hasta que se sintiera completamente a salvo, pero ahora, estoy más que seguro que sólo ha quedado una sombra de él.

Hoy más que nunca sé en qué lugar está mi corazón, tengo un propósito con un camino que recorreré sin miedo alguno. Y en ese anhelo está Jin presente todo el maldito tiempo, y no empezaré a retroceder ahora cuando más me necesita.

Dadas las circunstancias, tengo que pensar con claridad y objetivamente antes de tomar mis decisiones. Si Jin será juzgado hoy, tengo que impedir que lo acusen de cosas que no ha cometido, de probar que él no merece un castigo porque no es un jodido criminal.

Mi pecho se aprieta al pensar en esa posibilidad. Enserio debo de estar estúpidamente loco, pero tengo que procurar que esos hombres decidan sobre su destino. ¿Qué acaso no lo saben?, ¡su destino soy yo, idiotas!, y no hay manera de que Jin se desvanezca en el aire sólo porque ellos lo quieren. La luna no dejaría que alguien tan especial como él sea desaprovechado. Jin nació para liderar a un pueblo, para romper las reglas y reformar cada maldita línea de sus leyes. Sobre todo, Jin existe para hacer que mi alma perdida encuentre su camino a casa. Mi hogar es él. Y nuestra historia tiene un final que todavía debemos averiguar juntos.

Hablando de hogar... ¡Ya sé lo que haré! Sin embargo, no tengo idea de lo que voy a decirles a todas esas personas importantes una vez que esté allí. Pero un paso a la vez. Primero, requiero un plan para entrar en la Reserva sin tener que pedir permisos; un medio de transporte para llegar también es primordial.

Creo que la locura es un mal necesario. Incluso, no lo vería como tal. Es lo que impulsa a muchos a tomar con valor resoluciones peligrosas, a enfrentar los miedos para restaurar la cordura perdida. Por supuesto, querer entrar al juicio de Jin y decirles a todos "¡Hey!, ese lobo de allí es inocente y puedo probarlo!", suena tan ridículo como atrayente. Y también es la única manera de hacer que desvíen su atención hacia mí.

Si creí que sincerarme con mi madre sería una de las situaciones más complejas y estresantes, esperen a ver lo que se siente declararse frente a un tribunal. La verdad sea dicha: no estoy preparado, pero es algo que se tiene que hacer. Es momento de ponerle fin a tanta intriga y secretos. Si voy a defender a Jin, será con franqueza. Si voy a luchar por él, será con valentía.