Capítulo 21

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REGRESO


JIN


ESTOY ATANDO LAS AGUJETAS de mis botas cuando escucho a Taehyung bajar de prisa por las escaleras. Son las diez de la mañana y ambos hemos decidido que es hora de aparecer en el pueblo, y dejar que la gente nos vea y se alegre de nuestro inesperado regreso.

Tengo que admitir que, aunque le he dicho a Taehyung que no me siento nervioso, ciertamente me encuentro un poco inquieto al no saber la reacción que tendrá el alfa Kwang cuando nos vea; tampoco me imagino la reacción de Namjoon, Nambu y absolutamente todos nuestros amigos.

Me doy palmaditas mentales y me animo diciéndome a mí mismo que todo saldrá bien, que esto es sólo el comienzo de los obstáculos que tengo que superar para iniciar un nuevo camino y que, si logro pasar este, entonces los demás también.

—Muero de hambre —dice Taehyung deteniéndose detrás de mí. Cuando me vuelvo hacia él, tiene la mano sobre la panza, y puedo escuchar los gruñidos que hacen sus tripas al quejarse. Es tan gracioso que no puedo evitar reírme, y Taehyung hace un puchero muy lindo que enmarca su rostro; el brillo en sus ojos, sin embargo, se ha intensificado, y estoy muy seguro que no habrá nada que quite la emoción que siente ahora que estará muy cerca del chico que ha logrado despertar aquel intenso deseo en él: el querer vivir libre y feliz.

—Comeremos en algún lugar del pueblo, no te preocupes.

—Todavía hay que comprar provisiones —Taehyung toma su chaqueta del perchero, y asiento en acuerdo porque al parecer, ahora tenemos que pensar en todo lo que necesitamos en la casa, incluyendo de comer. Será un poco difícil para nosotros adaptarnos a vivir sin ayuda—. ¡Cielos! Ya extraño a mamá.

—Vamos —consuelo—, tenemos que demostrar que nosotros podemos cuidarnos solos.

—Y podemos —afirma Taehyung metiendo las manos en los bolsillos de su chaqueta—. Lo que no podemos es cocinar para nosotros mismos todo el tiempo. ¿Y yo? No cuentes mucho conmigo.

—No lo hago —me río, y Taehyung me acompaña con una sonrisa, haciendo que el nerviosismo que sentía hace un momento no sea tan intenso—. Por eso me encargaré.

—¿Ves? Por eso te amo, hermanito.

—Sí, sí —giro los ojos y las carcajadas de Taehyung se hacen intensas; quiero creer que todo saldrá tan bien a como nos sentimos, y guardo conmigo este sentimiento mientras salimos de nuestra casa, de camino hacia el pueblo.

Mientras caminamos, miro a los alrededores. El sendero que conduce hacia cada una de las casas está cubierto de arbustos, y en el fondo, muchos árboles. Me es inevitable no tomar un gran respiro, y mis pulmones se llenan de un aire fresco que indudablemente me hacen sentir tranquilo.

Este es mi hogar. La Reserva es el lugar que me ha visto nacer, y no sólo a mí, sino a muchas generaciones de lobos que hemos hecho que este pueblo se sienta como en casa. Mi familia, son ellos: todas estas personas me han acompañado a lo largo de los años, y me han cuidado tanto que los puedo considerar de esa forma. No obstante, tengo la certeza que algo está por cambiar, y deseo mucho no lastimarlos en el proceso.

Espero que confíen en mí, tanto como yo confío en ellos.

Taehyung y yo vamos bajando por la colina; nuestra casa está en lo más alto del pueblo. Poco a poco, podemos ver los techos de muchos de los hogares, y una emoción me invade cuando a lo lejos puedo vislumbrar lo que parece ser la gran fogata en medio de la Plaza del Sol. Hay personas rodeando el espacio, y puedo apostar que están colocando madera para que en la noche haya alguna clase de celebración.

WOLF SONG 》JINSUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora