WOLF SONG 》JINSU

Capítulo 54

EL DESPERTAR

U1 (Segundo contacto)

Comienzo del eclipse parcial. La Luna toca el límite exterior de la umbra terrestre.

04 DE DICIEMBRE

2:23am

—VIVE, NAMBU, SÉ FELIZ, susurró Namjoon luego de ver desaparecer a su hermana. Por supuesto, él había mentido, ¿darle a Nambu la oportunidad de escapar para que estuviera a salvo?, bien, él podría llevarse esa pequeña culpa a la tumba, puesto que la emboscada había arruinado sus planes de salir con vida y regresar a casa. Sin embargo, el sacrificio debía valer la pena, y elegir a su propia hermana como la única sobreviviente del equipo lo hacía sentir egoísta, pero también calmaba su aflicción.

Al momento en que el filo de la espada de hielo se deslizó por su carne, fue que él volvió a su desafortunada realidad. Jamás había sentido una herida tan dolorosa, pero siempre existía una primera vez, por lo que Namjoon sonrió para sí mismo. Este tipo de experiencia no era lo que había buscado cuando estuvo de acuerdo en unirse a la lucha, pero lo tomaría como algo que debía de cumplirse si quería resguardar a los que más amaba.

¿Yooyoung y Hoseok podrán perdonarme?

El triste pensamiento fue opacado cuando Sora, con aquellos ojos llenos de enojo y una sonrisa que demostraba una locura impía, alzó la espada, usó magia para reforzar su filo y delgadez, y la enterró en otro de sus muslos. Namjoon aulló, lágrimas caían de sus ojos sin importar que estuviera en su forma animal. Él podía sentir su carne viva expuesta a la intemperie, el aire recorriendo la herida como un consuelo del intenso ardor. Todo se volvió borroso, y los sonidos se opacaron para encapsular sus lamentables gemidos.

—Me he equivocado contigo —susurró Sora, inclinándose sobre él—. Eres como cualquier otro hombre: plagado de mentiras, ciego de poder.

Namjoon quería escapar, pero, si se movía, la inmensa espada que lo mantenía incrustado contra el suelo desgarraría su extremidad hasta partirla. Su cuerpo tembló, frío y débil, a pesar de que las llamas calientes mantenían su curso, rodeando el terreno como si estuvieran hambrientas de destrucción. Aquello era lo que Namjoon temía, que el fuego se saliera de control. Lo único que le alegraba era que los salvajes habían entendido que no era un lugar adecuado para quedarse, por lo que se alejaron, arrastrando a sus compañeros heridos, dejando a los soldados atrás.

Ustedes también, ¡váyanse! ¡Corran antes que el fuego los alcance!

Namjoon sintió una impotencia tan grande que los gruñidos se escaparon de su garganta. Sora se carcajeó, mientras apoyaba su peso en el arma, anclándolo con saña.

—Si crees que me vas a vencer con un poco de fuego, estás equivocado. Soy más poderosa de lo que crees, Kim Namjoon.

Y él lo sabía. Empero, asesinar a Sora no estaba en sus planes.

Namjoon maldijo, pero su decisión por luchar hasta el final lo impulsó a recobrar un poco de energía. "Vamos, tienes que ayudarme. Sé que estás lastimado, que te duele tanto como a mí, pero, ¿recuerdas que estuviste a punto de enloquecer cuando supiste que Nambu estaba herida? Quiero que también me des ese tipo de coraje para terminar lo que hemos empezado".

Namjoon nunca se había llevado muy bien con su espíritu animal. Se conocían, habían armonizado para convivir dentro de un mismo cuerpo, respirar con una misma alma. Sin embargo, por mucho que Namjoon tuviera el control sobre cualquier instinto, muchas veces creía que su lobo era más fuerte para soportar las tempestades. Esta vez, ambos tenían que trabajar juntos si querían volver a ver a sus seres queridos.