A DONDE PERTENECE TU CORAZÓN
YOONGI
JIN ME ALCANZA MINUTOS DESPUÉS afuera del edificio de enfermería. No puedo adivinar en lo que está pensando, pero su rostro está enmarcado con líneas visibles de preocupación.
Hasta cierto punto, lo comprendo. Esta misma mañana han explotado tantas bombas que es difícil de creer. Sin embargo, sigo sin saber mucho sobre el tema, y sólo quiero tomar a Jin y preguntarle miles de cosas. Me intriga lo que está pasando, pero debo suponer que esto es normal para ellos. ¿Un lobo encontrándose con su predestinado? Bueno, es algo que nunca podré entender porque soy un simple humano; va más allá de mi comprensión.
De todas formas, mirar a Jin de este modo hace que se me apriete el corazón, y es otra de las cosas que me sorprende sentir porque es como si compartiéramos el mismo pesar. Quiero consolarlo, también. Quiero abrazarlo y decirle que todo estará bien porque ellos siempre han encontrado la forma de estarlo, pero cuando Jin finalmente llega hasta mí, mis manos se han quedado muy quietas en su lugar, y mis labios se cierran y deciden que es mejor guardar silencio.
Joder, esto de expresar tus sentimientos es demasiado complicado.
—Hey —Jin tiene una sonrisa bastante forzada, y en cambio, frunzo el ceño y me cruzo de brazos. Su reacción inmediata es reír por mis infantiles gestos, y yo le devuelvo la sonrisa porque he logrado curvar sus labios de manera más sincera.
—¿Todo controlado? —pregunto. Él asiente y con su mano recoge un mechón de mi cabello para apartarlo de mi rostro. Todavía tengo que practicar para controlar el maldito sonrojo que provoca.
—Estarán bien. Les han dado supresores y los mandarán a casa para reposo. El celo es... complicado —afirma, sus labios retorciéndose en una mueca—. Pero pasará más pronto que tarde. Así que no debemos preocuparnos.
—Todavía no me dices exactamente de lo que se trata —comento, a sabiendas que Jin conoce a lo que me refiero. De camino hacia aquí, le había preguntado si el celo era algo que se refería no sólo al reconocimiento de tu compañero, sino también a algún ciclo reproductivo. He leído más o menos a lo que se refiere en los animales, ¿pero en hombres lobo? No sé exactamente de lo que se trate. Pero Jin me miró como si estuviese hablando en otro idioma, y tartamudeó mil veces antes de responderme que me diría después. Y ese después debe ser ahora, no puedo estar esperando el momento adecuado, sólo tengo que saber. Estoy un poco abrumado por ver cosas que todavía no comprendo, y simplemente necesito entenderlo todo. De lobos. De magos. De él.
—¿Podemos tener esta plática otro día? —Jin me mira con cierta timidez, y logro darme cuenta de sus orejas peculiarmente rojas. ¿Acaso es algo tan difícil de explicar?
—No —el mohín vuelve a mis labios y Jin desvía su rostro hacia ellos. Creo que estoy siendo muy perceptivo con sus gestos, porque estoy seguro que cuando vuelve a subir su mirada a mis ojos, la vergüenza se ha ido para darle un deje de picardía que me ha descolocado por completo.
—Si es lo que quieres. Pero aquí no —su mano me rodea por el codo, y de pronto me veo caminando a su lado alejándonos de todo. A este punto, hemos perdido la hora de almuerzo, y si todavía tenemos pensado hablar sobre lo que ha ocurrido, ya me veo perdiendo también la siguiente clase. Gracias al cielo, igual y no había leído nada ni hecho los deberes.
—Estás siendo muy molesto —le digo. Jin me suelta y se ríe al darse cuenta que me había estado sujetando demasiado... posesivo.
Lobos.
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WOLF SONG 》JINSU
FanfictionDesde niño, Yoongi siempre pensó que pasaría toda su vida sintiéndose solo e incomprendido. Fue gracias a las historias fantasiosas de su abuelo que él pudo sentir algo más que simplicidad; aquella sensación de pertenecer a algo completamente descon...