EXPECTACIÓN
JIN
EL SOL ESTÁ SALIENDO por el horizonte cuando finalmente pongo un pie en casa. Es un tanto extraño volver al lugar en donde nací y en el que he pasado la mayor parte de mi vida. Sin embargo, imágenes borrosas llegan a mi mente, y recuerdos tristes de los que no deseo acordarme regresan sin previo aviso para decirme que, aunque haya vuelto a la Reserva, las cosas no han cambiado en lo absoluto.
Nadie sabe todavía que hemos regresado después de seis largos años, y estoy ansioso por informar la noticia al alfa Kwang para que anuncie nuestra llegada en la cena de esta noche. Se impresionará, desde luego, sobre todo cuando le diga que sólo hemos regresado mi hermano y yo, las únicas personas a las que no esperaría ver, y las que causarán mucho revuelo.
Y no me podría importar menos.
Cruzo la sala de estar, y recorro con mis ojos el espacio en donde una vez solía jugar. Miro con cierta gracia los rasguños que casi invisibles se esconden en el piso, y sonrío cuando recuerdo a mamá y a papá cambiar completamente los pisos de madera porque Taehyung y yo nos la pasábamos arañando los tablones con las garras y colmillos.
Quisiera tener quince años de nuevo, pero el tiempo últimamente se ha vuelto lento, muy lento. Me pregunto si así es como las cosas serán a partir de ahora, cuando las horas y los minutos comiencen a parecerme eternos, y los ciclos se vuelvan infinitos, repetitivos.
Nadie nunca ha dicho que ser un lobo es un paseo en bicicleta. Incluso, aunque lo sea, pareciera que se olvidan que antes de aprender andar en una, se necesita caer mil veces. Fácilmente la edad en nuestra especie comienza a formar parte de algo insignificante, y el tiempo se detiene a nuestro alrededor cada que los años se suman uno a uno hasta que, de pronto, han pasado los suficientes para cambiar de ruta y desaparecer.
Ese hecho me hace hervir la sangre.
Suspiro porque sé que es un punto más en mi naturaleza, y me encojo de hombros porque no hay mucho que pueda hacer. Por supuesto, tengo mil ideas en mi cabeza, y cuando elevo el rostro hacia las escaleras, justo en la dirección que va directo hacia mi habitación, recuerdo que ese factor es uno de los cambios que me he propuesto a cumplir.
Podría querer tener quince de nuevo, pero ahora, a mis veintidós años, nunca me había sentido más pleno, listo para lo que la vida vaya a interponerme porque voy a ir contra todo; haré lo que tenga que hacer para detener el ciclo de errores que otros han cometido.
Subo despacio para no provocar crujidos en los escalones, y camino con la misma lentitud por el pasillo hasta que me detengo en la puerta, justo frente a la habitación de Taehyung. Desde mi lado, puedo escuchar los ronquidos que hace al dormir y reprimo una carcajada porque suena tan gracioso como agradable.
Me digo a mí mismo también que mi hermano es uno de mis principales motivos por los cuales he regresado a la Reserva, y creer que puedo hacer que su vida sea más simple me hace empuñar las manos y desear que sea de ese modo, y nada más.
No puedo imaginarme una vida sin él, y creo que Taehyung piensa del mismo modo. Por eso, cuando le dije lo que quería hacer con total decisión y confianza, sólo pude reconocer en sus ojos que él deseaba lo mismo.
Todavía recuerdo su rostro bañado en lágrimas después de semanas sin verlo, y el corazón se me oprime por lo tonto que fui al dejar a mi hermano completamente solo y en momentos tan importantes para él. Y pienso, con mayor convicción, que no habría nada que no hiciera ahora por Taehyung.
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WOLF SONG 》JINSU
FanfictionDesde niño, Yoongi siempre pensó que pasaría toda su vida sintiéndose solo e incomprendido. Fue gracias a las historias fantasiosas de su abuelo que él pudo sentir algo más que simplicidad; aquella sensación de pertenecer a algo completamente descon...