Capítulo 40

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LA HISTORIA JAMÁS CONTADA


JIN


—¿NO QUIERES REGRESAR A CASA? —Namjoon pregunta con extrañeza al notarme bostezar. Y, de acuerdo, me siento un poco cansado, pero tengo un plan en mente y no puedo volver hasta cerciorarme de haberlo terminado.

Nos habíamos quedado con Jungkook tan sólo un rato. Muy a nuestro pesar, tuvimos que dejarlo luego de una hora de haber estado conversando. Él tenía que descansar, y nos prometió que, tan pronto como estuviese recuperado, nos llamaría para que todos nos reuniéramos. Sin nada más que ilusión en su rostro, nos despedimos para ser escoltados por el enfermero que parecía estar un poco irritado con nosotros. Fue muy gracioso, así como la mueca de Namjoon al mirar a su hermana dejando un casto beso sobre la frente de Jungkook.

Ahora, negando con la cabeza, me detengo en la esquina de nuestra cafetería favorita y pienso en cómo deberíamos entrar a la biblioteca central.

Sé que dentro hay una sala en donde tienen prohibido el paso al público. Antes de que tuviéramos que irnos, Taehyung y yo habíamos visto aquel lugar al final de uno de los pasillos, y siempre nos preguntamos qué demonios era lo que guardaban allí. Más adelante, al formar parte del Concejo, la señora que estaba en recepción –una viejecilla que siempre fue amable con nosotros– nos dijo que había archivos exclusivos, y que sólo los Sabios y el Alfa Gobernante tenían acceso a ellos.

Claro, a mí no me negó esa información porque el pueblo sabía que me habían nombrado parte del Concejo, y, desde aquel día, me dije que tendría que volver, pero con Namjoon. Por supuesto, luego surgió la salida con el Equipo de Patrullaje, y Taehyung no tenía el permiso para entrar allí solo.

Por eso, meditando la posibilidad de hacerlo ahora, simplemente respondo: —Oye, Bu, te ves agotada. ¿por qué no te adelantas y duermes un poco? Me llevaré a Namjoon para que me ayude con los muebles rotos de mi sala.

Nambu hace un leve puchero y se encoge de hombros.

—Tu madre te va a matar, Jin —con esos grandes ojos pestañeando varias veces, pienso que no será complicado convencerla.

—Por eso mismo. Necesito limpiar antes de que mis padres lleguen. Taehyung me ha estado hablando, y dice que él no va a recoger el desorden.

—Taehyung siempre ha sido un perezoso —murmura, y sus labios se levantan en una sonrisa divertida—. De acuerdo, le diré a mamá que te quedaste con Jin —avisa a Namjoon, quien rápidamente capta mi indirecta y se inclina para que Nambu le dé un beso.

—Te veo más tarde —él responde.

Con visible cansancio cubriendo sus rasgos, Namjoon mira a su hermana alejarse y después se vuelve hacia mí. Mi ceja se alza con astucia y él no puede evitar burlarse.

—Casi lo vuelves obvio. Si no fuera porque estaba distraída, ella te hubiese fastidiado con tu penosa falta de tacto para correrla.

—Tenía que hacerlo. Tenemos una cita con libros polvorientos, ¡lo que tanto te gusta!

—Te aprovechas porque soy tu mejor amigo —ríe, dándome una palmada sobre el hombro.

—Vamos, hay que hacerlo hoy. Estoy seguro que mi madre esperará hasta mañana para avisar al pueblo que sus hijos han dejado de pertenecer al Concejo. Tengo que usar mi carta dorada para entrar al salón de la biblioteca y revelar sus misterios.

—¿Cómo estás tan seguro que allí encontraremos todas nuestras respuestas?

—Amigo, si algo sé muy bien, es que todo lo que Reserva oculta está ligado. Si tu padre y mi madre guardan secretos, no queda más que buscar en un lugar que también sea súper secreto. De nosotros dos, pensé que eras el inteligente, Namjoon.

WOLF SONG 》JINSUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora