WOLF SONG 》JINSU

Capítulo 26

ANDANDO CON CUIDADO

JIN

—VAMOS TAE, al menos no resultó ser tan malo —Nambu juega con el cabello de Taehyung, pero él ni siquiera se mueve de donde está.

Ha estado en esa misma posición todo el día. Acostado boca abajo en el sofá, no ha hecho más que lamentarse por haberle dicho a Jimin que era su compañero. ¿El resultado? Bueno, sólo bastó verlo a la cara por la noche al regresar de la escuela para saber que Jimin lo había rechazado. Y no quiero mencionar esa palabra ahora mismo porque todos están sensibles de momento, pero por lo que nos ha contado, eso fue lo que sucedió.

De todos modos, la única que le tiene fe es Nambu, que al mirarlo al siguiente día en mal estado no dudó en venir a verlo a la casa para cerciorarse de que su mejor amigo no vaya a saltar por un acantilado. No es como si de verdad lo fuera a hacer, pero agradezco el apoyo extra porque ya me estoy cansando de oír sus reproches. Ella tiene razón, ni siquiera es tan malo. Aunque para ser sinceros, tampoco sé lo que habría hecho al estar en su posición.

—Jimin no te dio respuesta Taehyung —le recuerdo, pero eso sólo hace que mi hermano se encoja en el sofá como un pequeño niño; su lobo aúlla tan triste que me está contagiando el mismo sentimiento.

—Eso es mejor a negarse, Tae —me apoya Nambu—. Si Jimin dijo que lo pensaría, puede que no sea tan malo. Además, ¡aceptó tu anillo! Eso debe decirte que está más propenso a decir sí, que no.

—¡Pero hubieran visto su rostro! —Taehyung se lamenta. Si no tuviéramos buenos oídos, ni siquiera lo escucharíamos puchereando en la almohada—. Estaba tan pálido cuando se lo dije. ¡Y pensé que teníamos una conexión!

—La tienen —le recuerdo a Taehyung, porque a mi parecer, es completamente cierto. Según sus palabras, Jimin le dijo que se había sentido "inestable" al estar junto a él. Que, en términos de un mago, eso significa que Taehyung fácilmente penetraba sus barreras mentales. ¿Qué demonios significa? Ni siquiera lo sé. Pero en nuestro lenguaje eso se podría traducir a que Jimin tiende a estar muy nervioso junto a Taehyung—. Te recuerdo que Jimin es tu predestinado. Si no lo fuera, no habría "conexión".

—Tae —consuela Nambu, su mano apretando ligeramente su hombro—, si quieres le mando un texto a Jimin y le pregunto sobre lo que piensa de ti.

—¡No! —Taehyung salta del sofá y se sienta mientras nos mira con odio. Sigo sin entender la razón por la cual se está desquitando con nosotros. Mendigo niño; se supone que soy su hermano mayor—. ¡No lo hagas! No quiero saber. Y, además, prometí que esperaría por él, así que debo hacerlo.

Sus labios hacen un gran mohín, y sus ojos están a punto de llover un diluvio. Me parte el corazón ver a mi hermano en estas condiciones, y mi instinto dice que sólo debería romperle las piernas a Jimin. Mala idea, por supuesto, porque tan pronto como dije eso último, Taehyung me rogó que lo dejara, y me amenazó con despellejarme si llegaba a tocarle un solo pelo.

Bien, me parece justo; aunque debo admitir que me hizo sentir orgulloso. Poco a poco Taehyung comprenderá el motivo por el que los lobos somos un poquito recelosos. Poquito.

—Vale, está bien. Pero te lo digo, Tae, Jimin va a decirte que sí. Todo lo que nos dijiste, incluso sobre cómo se comportó contigo mientras hablaban, sólo da a entender una cosa: Jimin únicamente necesita pensarlo bien. Tienes que ser paciente, ¿de acuerdo?

—De acuerdo —Taehyung está a punto de dejarse caer derrotado sobre el sofá, cuando entonces regresa su aguda mirada hacia Nambu. A estas alturas, debo de agradecer que no sea yo el receptor de esa mirada, porque de ser de esa forma, no hubiera sido tan paciente con él.