Capítulo 22

1K 159 26
                                    

DECIDIDO


JIN


—¿ESTÁS SEGURO QUE PUEDEN USTEDES SOLOS? —pregunta Nambu cuando todos nos detenemos afuera del despacho de su padre. La verdad es que quiero pedirles que entren con nosotros, pero es algo tan imposible que prefiero sacarme la idea de la cabeza.

Esto es algo por lo que debo pasar, y sólo espero poder responder a todo lo que el alfa Kwang quiera preguntarnos sin el temor de mojar mis pantalones.

—No, estamos bien —miento, pero le doy una cálida sonrisa a mis amigos para no preocuparlos—. ¿Nos vemos más tarde?

—Cualquier cosa, estaremos con mamá en el patio —avisa Namjoon, y veo un asentimiento de cabeza que lo traduzco como apoyo.

—¿Estás listo? —Taehyung está a mi lado con las manos en los bolsillos, y aunque puedo ver su mandíbula apretada, afirma mientras toca la puerta y esperamos a que el hombre al otro lado de la habitación no quiera desgarrar nuestras entrañas.

No debería pensar así del padre de mi mejor amigo y la mano derecha de mi madre, pero las ideas de este hombre frunciendo el ceño y su voz tormentosa gritándonos en el oído me pone a pensar en las peores formas en las que puede terminar esta situación.

Escucho un "Adelante", y veo que su tono severo no ha cambiado en lo absoluto. Cuando Taehyung no abre de inmediato la puerta, decido ser yo quien debe dar el primer paso, y me adelanto jalando el picaporte para enfrentarnos finalmente a uno de mis grandes temores.

Empero, parece que soy el único que ha estado sugestionándose, porque detrás de un escritorio muy hermoso de madera, está sentado un señor al que los años han parecido atacarlo injustamente. Con un grueso cabello negro que está cano a los costados, y unos lentes de armazón grueso colgando del puente de su nariz, el alfa Kwang alza la vista para vernos, y sus ojos grises, idénticos a los de sus hijos, nos miran mientras líneas se van formando en sus mejillas en una pequeña sonrisa que me hace imaginar que es la viva imagen de Namjoon, sólo que con varios años avanzados.

—Bienvenidos de nuevo —el alfa Kwang se levanta de su asiento, y sus manos abrochan el botón de su saco alrededor de su delgado cuerpo para mostrarnos que, a pesar de verse más viejo, no deja de tener ese porte imponente que siempre lo ha caracterizado. Desde luego, su altura nos rebasa a mí y a Taehyung por unos cuantos centímetros, y me río internamente porque es así como pienso que se verá mi mejor amigo cuando envejezca. Nota mental: molestar a Namjoon cuando vuelva a verlo.

Ya no me siento tan nervioso ni asustado cuando con su mano el alfa nos saluda y nos invita a sentarnos frente a su escritorio. La familiaridad que se está construyendo en el ambiente se va sintiendo mientras con palabras amables el alfa Kwang nos dice lo mucho que había estado esperando que volviéramos al pueblo. Sin embargo, su semblante se pone un tanto rígido cuando al preguntar por nuestra madre, le digo que, lamentablemente, ella no piensa volver todavía dentro de un tiempo.

—¿Y se puede saber por qué? —pregunta, sus manos se juntan en un enlace que usa de apoyo al inclinarse en el escritorio.

—No sabría decirle bien los motivos —respondo—. Sinceramente, ella no nos dijo mucho cuando tomó la decisión de irse por un tiempo del pueblo, y tampoco nos dijo nada cuando eligió quedarse. Pero habíamos estado viviendo en Fortance, y tengo entendido que desde allí ella podía comunicarse con usted. ¿No le dijo nada acerca de sus planes?

—Ciertamente, no nos comunicamos demasiado. Las cartas que nos enviamos son estrictamente para cualquier cosa que tenga que ver con el pueblo. Sabes que tu madre no diría nada al menos que ella pensara que debía hacerlo. Pero, entonces, debo suponer que sigue estando en alguna clase de retiro. Desde lo que te ocurrió a ti y a tu hermano, parecía estar decidida a elegir a su familia primero.

WOLF SONG 》JINSUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora