WOLF SONG 》JINSU

Capítulo 51

OSCURIDAD Y FLAMAS

NAMJOON

—APENAS HAN PASADO UNOS DÍAS, ¡y siento que voy a desfallecer!

Riéndome de los reproches de mi hermana, sacudo la cabeza y gotas de sudor caen sobre la tierra seca. Verla tan agotada, con el rostro manchado de lodo, y el flequillo pegado en su frente, me hace recordar los instantes en que también sufrí como ella.

El entrenamiento ha sido duro, pero he logrado acostumbrarme a la nueva rutina que Yongsun ha implementado para nosotros. Por supuesto, los que tenemos experiencia –y digo "experiencia" sólo porque he cumplido con una misión y me he enfrentado al peligro real– hemos estado memorizando nuevas tácticas de defensa y ataque, así como el uso de nuestro lobo en alineamientos estratégicos, con mayor empeño que los otros chicos. No puedo decir que estoy listo para la guerra, pero al menos estoy seguro que podré ayudar con todo lo que tengo.

Sin embargo, me siento preocupado. Nambu se ha esforzado muchísimo también, pero ella está en mi mente cada que pienso en el momento del ataque. Su seguridad es primordial para mí, y aunque le dije que confiaba en su palabra cuando me juró que podía defenderse ella sola, sigue siendo una espina en el dedo que muchas veces me distrae.

Como ahora.

—Tienes que continuar —aliento—. Si no terminamos con las vueltas que nos dijeron, el castigo será peor. Aprende a Jimin, él está dando todo de sí para no caer bajo la vara de Yongsun.

—¿Qué aprenda a Jimin? —Nambu me mira estupefacta, y tengo que encogerme de hombros—. ¡Ni siquiera puede caminar!, ¡míralo! Si no fuera por Taehyung, Jimin se hubiese quedado tirado desde la tercera vuelta.

Al volver hacia donde están los nombrados, me doy cuenta de mi error.

Taehyung está rojo del rostro, pero se mantiene fuerte mientras avanza por el camino. Por otro lado, su uniforme habla de algo distinto, pues el cuello estirado y el desgarre de sus mangas le da la apariencia de un pobre soldado de guerra. Graciosamente, Jimin lo agarró de la orilla de su camiseta, y ahora Taehyung ha tenido que arrastrar con un peso muerto que no hace nada más que abrir la boca mientras suplica un trago de agua. Cosa que no va a encontrar hasta que lleguemos a la base para completar la vuelta, y ahora es trabajo de Taehyung mantenerlo con vida.

Sí, no fue buena idea colocar a Jimin como ejemplo.

—Está bien, olvídalo —comento, regresando hacia ella—. Mira, Nambu, ha sido difícil, lo sé, pero tienes que agarrar resistencia. Por ejemplo, si necesitas huir, correr a toda prisa de los enemigos, allí es donde todo este agotador entrenamiento tendrá frutos.

—¿Huir? —con un mohín en sus labios, ella se cruza de brazos—. No voy a huir, voy a enfrentarme a ellos. Solar me dijo que puedo hacerlo a pesar de ser un lobo beta y medir un metro con cincuenta. ¡Estoy más que lista para pelear!

—Nambu, tenemos que hablar de esto —suspiro—. Sería preferible que te quedaras en la base y ayudaras a los soldados heridos junto a Wheein y Jimin. Ya sabes, nunca está mal tener manos extra para–

—¡Suficiente! —con humo saliendo de su cabeza en una especie de enojo sin sentido, mi hermana me golpea el brazo al pasar a mi lado y advierte—. No te atrevas a decirme lo que tengo que hacer, Namjoon. Dije que ayudaría en la lucha, y eso es lo que haré. Si me requieren en enfermería, está bien, no me opondré, pero mientras pueda estar allá afuera, junto a ti y los chicos, entonces no habrá nada ni nadie que me detenga. ¿No dijiste que confiabas en mí?