Los chicos del College Sprince [Completa/editando]

Capítulo 2

¿Cuál es la razón para estar en este lugar tan insignificante?

¿Cómo definir el internado? aburrido y aburridísimo.

Así puedo describir este lugar, nada interesante que llame mi atención, solo chicos con billetes en su bolsillo, chicas con cabello relumbrantes y con cuerpos ¿Qué? ¿Operados?

Y lo que faltaban, los uniformes tan horribles para mi gusto, como dije, tienen esas telas finas y con un buen planchado haciendo lucirlos elegantes en un buen sentido.

—Bien señores Stetson —habló supongo el director.

¿Por qué he visto tantos calvos?

—Este es un centro donde estamos totalmente agradecidos al hacer que su hijo en este caso, Tyler, sea uno de tantos en asistir a este prestigioso instituto. Para esta institución educativa es un honor que Tyler sea parte de estas listas de privilegiados centros, que merecen los primeros puestos por su excelente oferta educativa, profesorado, instalaciones y preparación para las universidades más importantes.

Con todo respeto que aburrido es señor.

—También es un honor que Tyler estudie aquí —mi mamá hablo —, si se aplica tiene un pie en todas las universidades que quiera.

—De eso estoy seguro —mi padre terminó de leer unos papeles y se dispuso a firmar. —aquí estan nuestras firmas.

Entregó las hojas.

—Como dije antes este instituto tiene un sistema académico diferente, las clases empiezan desde febrero y termina en noviembre, en otros países las clases empiezan a mitad de un año ¿Si me entiendo?

Mis padres asintieron.

—Estamos a principios de marzo, eso quiere decir que Tyler tienen que ponerse al corriente con todas las clases.

Que pereza.

—Lo hará de eso estoy segura —mi madre me dio un pequeño apretón de manos.

—Tyler —habló el señor —tienes que ir afuera, alguien te está esperando para mostrarte el lugar. —me levante.

—Bien, nosotros también tenemos que irnos —mi madre se levanto de la silla y camino conmigo.

—Un gusto conocerlos señores Stetson —el señor y mi padre se dieron un apretón de mano —le estaremos informado todo el desempeño que lograra Tyler.

Di un largo suspiro cuando nos encontramos fuera de la oficina del director.

—Tyler, pórtate bien, nada de peleas, nada de notas bajas, nada de llegadas tardes a clases, has tus tareas, alimentate bien y espero hagas nuevos amigos, que estoy segura que los harás.

Mi madre dijo y no sé si estoy mal pero creo que quiere llorar, mientras mi padre seguía con su semblante serio como siempre, sus brazos cruzados viendo la maravillosa escena de una madre y un hijo.

—Tenemos que irnos, Victoria —mi padre habló y mi madre asintió.

—Trataré de llamarte cuando pueda y si necesitas algo puedes pedírmelo sin dudarlo —mamá acarició mi mejilla.

—Lo sé mamá, espero poder cumplir con todo, son mucha cosas para procesar y hacer —dije —tratare de dar mi mayor esfuerzo.

—Tyler —mi padre habló —, no es broma, pórtate bien, no queremos quejas de ti, solo será un año.

El problema es ¿qué puede pasar en un año?

—Tenemos que irnos, cuidate mucho —volvió a hablar mi madre.