Los chicos del College Sprince [Completa/editando]

Capítulo 20

El día llegó.

Era un viernes y todos en el College Sprince estaban emocionados, todos estaban movilizando cosas, y los gritos de emoción de las personas estaban retumbando todo el lugar, personas entrando y saliendo con grandes adornos que sé que pondrán en el enorme gimnasio para la fiesta.

Pueda que estemos muy confiados, pero soy una persona que no se desanima tan fácil, y como dicen que el persevera alcanza, soné como un anciano, pero hoy sería mi día, el día donde abriré mis alas y saldré de la jaula.

Todos estamos en este mundo por algo.

He escuchado esa frase en muchos lugares y en muchas personas, pero estar encerrado no es mi destino. No nací para esto.

El animal abusador ya no está, se escondió por mucho tiempo en una cueva pero hasta los animales más peligroso se extinguen, no sabemos si alguien moriría hoy, pero todos quedarán seguros, y la justicia está hecha por la chica que no debió morir.

Hoy quiero que mi rabia tenga voz que se escuche alrededor de este lugar, y decir que quemamos este lugar y que después todo siga igual, somos humanos y seguimos iguales nos ahogamos en nuestros propios agujeros.

Hoy es el día donde romperé las reglas del College Sprince.

Hoy es el día donde saldré de esta guardería para niños ricos.

Estaba esperando con ansias este momento, las seis de la tarde. El sol estaba escondiéndose detrás de las nubes y el cielo tenía un color diferente, se miraba rojizo y un anaranjado era su compañía.

Estaba completamente solo en el mismo lugar que siempre, en la banca de metal bajo el árbol con un libro en mis manos, tenía que estudiar para un examen que no haré, pero quería distraerme con algo, la lectura trataba de frases dichas por alguna persona y una llamo mi atención, decía:

Que las personas calladas poseen mentes ruidosas.

Y es cierto, en este lugar estuve bajo perfil, sin problemas, sin peleas, entregue mis tareas correctamente, y la única materia que reprobé fue matemáticas. Soy una persona tranquila mi mente fue la inquieta.

A la mierda esta lectura, ya me harté de estar leyendo algo que ni siquiera voy a hacer, ese examen es para el lunes y yo el lunes ya no estaré aquí.

Cerré el libro y me levante de la banca, podría quedarme aquí por un buen rato respirando el aire fresco y ver por última vez este feo lugar. Camine por los pasillos hasta llegar a mi habitación, este lugar es dividido en muchas partes.

Este lugar es un laberinto donde tenemos que saber donde poner los pies, los ojos, y la mente.

—Tyler —fue lo primero que escuché cuando entre a la habitación —¿Dónde rayos estabas?

Dante estaba con su brazos cruzados algo irritado, su cabello rojo estaba peinado perfectamente, y podía distinguir pequeñas pecas en su nariz.

—¿Me ocupaban? —dije, dejando el libro sobre la mesa.

—A las siete empieza la fiesta —dijo —se supone que estábamos organizando todo y te pierdes.

—Bueno ya vine —dije relajado.

Había una mesa en el centro donde había comida chatarra ¿De dónde rayos la sacaron? Quién sabe, tomé una papa frita y cuando está hizo contacto con mi boca fue sentir la gloria tenía meses sin probar chatarra.

—Cool ¿Verdad? —dijo Diego a mi lado.

Asentí.

—Ahí esta la tuya —mire una caja donde tenia la imagen de una hamburguesa y la marca de la empresa.