Los chicos del College Sprince [Completa/editando]

Capítulo 18

Estoy cansando de querer subir y no poder llegar hasta arriba, y cuando estoy a punto de hacerlo, caigo, como una hoja débil desplomándose, una que no tiene fuerza, pero yo estoy cayendo en el vacío, en ese hoyo oscuro lleno de mounstros y secretos y ahí estoy yo, encadenado en una enorme piedra, yo y mis secretos

Me siento:

Confundido.

Enojado.

Decepcionado.

Feliz.

Al veces pienso en irme solo, estos chicos confían ciegamente en Matías... corrijo ninguno confía en él, sólo querian que él matara al maestro y que se vaya de aquí, lo sé estamos locos.

Y no importa estarlo, aquí todos lo están y está locura es divertida.

Estar loco no es malo, ser hipócrita y mentiroso si que lo es, y mucho.

Estar aquí me ha hecho pensar tantas cosas, supongamos que me estoy volviendo un poco más ¿maduro? Se podría decir, y he visto cosas las cuales son las principales reglas del College Sprince, y entre ellas están:

No confiar en nadie.

No mires a nadie.

No le digas a nadie.

Y eso he hecho, no he confiado en nadie, no he mirado a nadie y no he dicho nada a nadie de lo que paso esa noche.

La noche en la que él se suicidó.

¿O lo obligaron?

Porque este cagadal que hicimos no lo resolvemos ni dando un millón de dólares.

Cuando pensé que estaba haciendo un bien, la soga se me ajusto más al cuello y estoy a un paso de quedar sin mi uso de razón.

Salimos de nuestra habitación y lo primero que me imagine fue poner de fondo la canción de Adam Jones You can run, mientras los paramédicos llevaban el cadáver por todo el pasillo hasta llegar a la salida.

¿Qué sentir ahora?

¿Alegría?

¿Miedo?

Otro asesinato en el que somos testigos.

Y todo eso pasó en dos días, y cuando pensé que nada peor podía pasar, algo más inimaginable paso, ahora nosotros siete sabemos que él chico nuevo hizo que él maestro se suicidara con su propio vómito.

Y nosotros los chicos del college Sprince vimos como un demonio se apoderó de Matías.

Una aura amenazante se apoderó de él, sintiéndose el amo de este lugar, y vaya que lo hizo bien, no dejo huellas de ninguno de nosotros, lo único que hicimos fue enviar un correo.

Ahora él maestro mas asqueroso de este repulsivo lugar está muerto.

No puedo definir el día porque el sol está presente alumbrando todo el lugar pero pequeñas gotas de lluvia caen. Eso es algo loco.

Ahora ya nada me sorprende, que pase cualquier cosa, me da igual.

Que me lleve un extraterrestre, me da igual.

Que aparezca un dinosaurio, me da igual.

Aquí en el College Sprince ya nada sorprende.
Y todos estamos de acuerdo. ¿Verdad?